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"Desaparición" de psiquiátricos: a debate

Si no se sustituyen las camas psiquiátricas habrá más enfermos mentales en las cárceles y en las calles

Escrito en MENTE SANA el

Aunque especialistas dieron su visto bueno a los cambios en la Ley General de Salud en materia de salud mental, alertaron que si no se sustituyen las camas psiquiátricas en los hospitales generales, hay riesgo de que haya más personas que padecen algún trastorno mental dentro de las cárceles o en situación de calle.

Al participar en el foro “¿Miedo? ¿Depresión? ¿Ansiedad? ¿Qué nos dejó la pandemia?”, organizado por SuMédico.comMaría Elena Medina-Mora Icaza, directora de la Facultad de Psicología de la UNAM; Karla Rock, psicoterapeuta especializada en psicoterapia psicoanalítica individual, de pareja y de grupo, y Luis Carlos Faudoa, médico psiquiatra, coordinador de la Clínica de Atención Integral de las adicciones de la UNAM explicaron el impacto de la covid en la salud mental y los retos a futuro.

Respecto a la reforma a la Ley General de Salud que aprobó la Cámara de Diputados el pasado 6 de abril, en la que se menciona la desaparición paulatina de los hospitales psiquiátricos para ser reconvertidos en hospitales generales y eliminar así el modelo asilar, los expertos señalaron que esto representa un avance, pero hay varios aspectos que se deben resolver.

Medina-Mora Icaza recordó que la Asociación Psiquiátrica Mexicana aclaró que no desaparecerán los hospitales psiquiátricos, sino que se reforzará y dignificar la atención primaria en salud mental.

Señaló que esta reforma contempla recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque dijo que todavía no hay programas para la implementación.

“Nosotros pensamos que en los lugares asilares, por supuesto, están muchas veces abandonados los pacientes, deberían de desaparecer, pero debería de haber camas en los hospitales generales que permitan a los pacientes recibir atención en lugares junto a los hospitales, hospitales generales que sean para especialidad psiquiátrica, porque eso también permitiría que los pacientes graves no estén muriendo antes de lo que deben morir, o sea nuestros enfermos graves mueren entre 10 y 15 años antes de la esperanza de vida”, indicó.

La directora de la Facultad de Psicología de la UNAM señaló que de esta manera se podría tener un programa de salud global que permita atender a las personas con algún trastorno.

Sin embargo, alertó que “sí nosotros no hacemos eso y sí no apoyamos más a los hospitales psiquiátricos lo que vamos a tener es un incremento muy importante de personas con enfermedad mental en las cárceles, porque disminuyen las camas psiquiátricas y no aumentan las camas en los hospitales generales y lo que esto hace es que tengamos población en situación de calle y enfermos en las cárceles”.

Medina-Mora Icaza dijo que es un paso importante el que se da con estos cambios a la ley, pero espera que no quiten las cosas antes de poner en marcha las nuevas acciones y añadió que otro tema pendiente es que se deja más responsabilidad a los familiares que fungen como cuidadores de algún paciente y sin ninguna ayuda.

La especialista detalló que los espacios de asilamiento de pacientes psiquiátricos son muy caros para los hospitales y no ayudan a los pacientes, por eso la importancia de evitar que las personas lleguen a ese nivel de atención y para lograrlo deben recibir atención y tratamiento oportuno.

Sin embargo, la tendencia de acceso oportuno a tratamiento no es así en México. Medina-Mora Icaza indicó que en 2010, el 75% de la población que necesitaba tratamiento no lo recibía.

Pacientes con trastornos mentales llegan a la atención con décadas de retraso

Actualmente no hay datos que permitan conocer la situación exactamente, pero la experta estimó que entre el 50% y el 70% de las personas que padecen algún trastorno mental y necesitan tratamiento, no lo reciben, eso incluye tanto medicamentos como psicoterapia.

Otro factor importante es que la población llega al tratamiento muchos años después de que comenzó con signos de la enfermedad, en promedio con 14 años de retraso en el caso de depresión y de 30 años para trastornos de ansiedad, lo que hace que el paciente sea enviado directamente al tercer nivel de atención.

Para tratar trastornos post pandemia hay que hacer un análisis individual: especialista

La pandemia de covid agudizó la presencia de trastornos mentales en la población, pero el único impacto positivo es que esto permitió que se hable más de estas enfermedades y disminuya el estigma que había, de acuerdo con los especialistas.

La doctora Karla Rock, psicoterapeuta especializada en psicoterapia psicoanalítica individual, de pareja y de grupo, destacó que con el virus Sars-CoV2 nos enfrentamos a una de las peores angustias que puede vivir una persona, sobre todo porque implicó pensar en la muerte propia y de algún ser querido.

La miembro de la Asociación Mexicana de Psicoterapia Analítica de Grupo señaló que enfrentamos una enorme desorganización individual y social, que se debe abordar tratando de pensar, aunque “estamos en una etapa de pensar en caliente, estamos todavía en medio de la situación, estamos todavía con los afectos y con la ansiedad a un alto nivel”.

Esto causó que haya más personas con depresión, ansiedad, estrés o maniaca. La especialista señaló que para abordar esta situación hay que hacer un análisis individual, escuchar a la persona, cómo vivió esta situación y qué sintió, comprender el contexto, la historia de las personas, saber qué otros duelos han enfrentado y cómo los superaron, ya que todo eso ayuda a la toma de decisiones y al manejo de una crisis. 

{"field1":"“Normalmente lo que vemos son personas sobreexigidas, desbordadas. Ese contexto, si agregamos lo económico, ya no se diga enfermedad, duelos, es sumamente complejo”, indicó. ","field2":""}

La doctora Rock recordó que “nadie se salva solo, todo mundo pertenecemos a diferentes grupos”, por eso es importante explorar todos los recursos, personales y sociales de cada persona. Detalló que estos recursos parten desde lo más primario que es el cuerpo, ya que todos nos preguntamos al inicio de la pandemia si nuestro cuerpo y nuestra salud, o la de algún ser querido, podría resistir esto.

Señaló que también hay apuntalamiento psíquico, ya que “las personas no nos sostenemos solas, las personas nos sostenemos en otros” y necesitamos vínculos. 

Karla Rock indicó que apenas estamos dejando “el modo supervivencia” y regresando a la normalidad, por lo que podemos pensar después en un pensamiento que se puede llamar “en frío”, que implica poner en palabras y representaciones todo esto.

Señaló que estos trastornos mentales se pueden tratar en grupo, lo que que permite procesar de mejor manera lo que pasó, por lo que es importante encontrar espacios para dialogar.

Luis Carlos Faudoa, médico psiquiatra, coordinador de la Clínica de Atención Integral de las adicciones de la UNAM, indicó que por las medidas de contingencia hubo muchas acciones que impactaron en la salud mental.

En el caso de las personas que ya padecían alguna enfermedad mental o alguna adicción, señaló que durante la pandemia de covid se enfrentaron a la falta del servicio y al desabasto de medicamentos.

Asimismo, vivir una pandemia aumentó los síntomas en los pacientes: “Los ansiosos normalmente están preocupados, tienen pensamientos catastróficos, y la pandemia les generó más ansiedad. Alguien que tenía dificultades para socializar, a lo mejor en un inicio se pudieron sentir bien por el aislamiento, pero perdieron capacidad de acciones de socialización”. 

En adicciones, Faudoa detalló que al principio parecía que hubo una disminución o que al menos se mantenía, pero al investigar buscarlo por grupos poblacionales se observó que sí aumentó el consumo de riesgo.