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¿Cuál es la diferencia entre preocupación y obsesión?

En ocasiones las preocupaciones y las obsesiones se pueden confundir, sin embargo, son sentimientos totalmente distintos.

Escrito en MENTE SANA el

En ocasiones los sentimientos de preocupación y obsesión se pueden confundir, por lo que es importante saber sus diferencias y a continuación te las decimos.

Todos tenemos diferentes preocupaciones y tratamos de realizar acciones para evitar que ocurran las cosas que no deseamos. El inconveniente aparece cuando aparecen de forma excesiva y esto genera un malestar mayor.

¿Cuál es la diferencia entre preocupación y obsesión?

La preocupación se refiere a una cadena de pensamientos con una connotación negativa respecto a sucesos futuros o de probable ocurrencia, sobre los cuales no se tiene control.

En general, las personas suelen preocuparse por temas cotidianos, por lo que todos las experimentamos. Las preocupaciones pueden ayudar a prever algunos escenarios y prepararnos mejor.

Pero preocuparnos de manera constante, sobre todos los asuntos de la vida, puede traer consecuencias negativas para la salud.

La obsesión se define como el pensamiento o imágenes recurrentes. Vividos como intrusivos. Estas provocan malestar, ansiedad y angustia de manera significativa.

Aunque las personas tratan de eliminar la obsesión para reducir el malestar que provocan, son muy difíciles de controlar y por más que tratan de apartarlas de su cabeza, estas regresan pronto.

Estas son algunas diferencias que destacan entre la preocupación y la obsesión:

Tiempo

Las obsesiones duran mucho tiempo (por ejemplo, ir a comprobar todos los días que la puerta de tu casa tenga seguro). Las preocupaciones, si no se complica la situación, solo están en nuestra mente durante un momento y se resuelven cuando se encuentra la solución al problema.

Intensidad

A diferencia de las preocupaciones, las obsesiones suelen ser sobre un solo tema y acaparar todo el pensamiento de la persona.

Por ejemplo, una persona puede estar obsesionada por la limpieza de la casa y no permitir que nadie ensucie, muy distante a lo que es una preocupación.

(Foto: Freepik)

La principal diferencia entre preocupación y obsesión

Las preocupaciones suelen referirse a problemas cotidianos, a temas que las personas ven como lógicos. En cambio, las obsesiones se consideran impropias, como el estar checando constantemente que la llave del agua esté cerrada o tener que caminar siempre por un lado de la banqueta.

Las obsesiones suelen centrarse en los siguientes temas:

  • El orden
  • Acumulación de objetos
  • La contaminación

En cualquier caso no es bueno tener alguna obsesión por lo que siempre se recomienda acudir con un especialista, también es importante saber cómo lidiar con las preocupaciones que la vida diaria te pone.

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(Con información de: Mejor con salud y Psicología y mente)