Todos hemos tenido malos sueños alguna vez y generalmente los relacionamos con algo negativo o hasta desagradable, pero nuevas investigaciones señalan que existen inesperados beneficios de tener pesadillas.
Los sueños perturbadores, desagradables y aterradores pueden mejorar la salud mental e incluso, prepararnos para enfrentar las dificultades de la vida real.
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Eso es lo que han encontrado algunos expertos como Isabelle Arnulf, de la Universidad de la Sorbona, quien afirma que tener pesadillas puede traer muchos beneficios. Sigue leyendo para conocer todo al respecto.
Beneficios de tener pesadillas
La investigadora Arnulf se puso en contacto con 719 estudiantes de medicina que tenían que hacer el examen de ingreso de la facultad de Medicina. De ellos, 539 confesaron que en los últimos seis meses habían soñado al menos una vez con la prueba y casi todas las veces fueron auténticas pesadillas, pues se veían quedándose dormidos, no entendiendo ninguna de las preguntas o perdiéndose en el camino hacia donde era la prueba.
Al comparar los patrones de sueño de los jóvenes con sus calificaciones, se encontró que las mejores calificaciones las obtuvieron quienes soñaron con experiencias aterradoras sobre el examen.
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Estos resultados podrían indicar que las pesadillas pueden tener beneficios y otras investigaciones demuestran que nuestra mente se somete a sí misma a algo que no le resulta placentero para que podamos trabajar con nuestras emociones negativas, como el miedo, la inseguridad, la impotencia y la culpa, en un ambiente de bajo riesgo.
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Digamos que las pesadillas son como un ensayo que nos prepara para enfrentarnos al trauma y al duelo que tarde o temprano experimentaremos en la vida real.
Las pesadillas son como un entrenamiento para la vida real
“Soñar con situaciones que nos dan miedo nos ayuda a procesar las emociones de manera que la reacción del cuerpo no sea tan intensa y podamos lidiar con la situación de una manera más controlada y tranquila”, señala a El País la psiquiatra Cristina Zunzunegui.
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Los beneficios de las pesadillas, soñar con cosas que nos estresan o revivir situaciones dolorosas o traumáticas del pasado mientras dormimos, nos ayuda a aprender y a procesar mejor las emociones.
Mientras dormimos, nuestro cerebro organiza y archiva los recuerdos del día anterior, pero también desempolva y reorganiza los viejos recuerdos.
Esto sucede en la etapa del movimiento ocular rápido o REM, donde zonas del cerebro como el hipocampo, que ordena y almacena los recuerdos, así como la amígdala, que ayuda a procesar las emociones, están muy activos.
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Esto ha llevado a muchos investigadores a sugerir que los sueños vívidos, emotivos y memorables, son manifestaciones de que el cerebro almacena recuerdos y cuando se trata de pesadillas, el área del cerebro que nos prepara para tener miedo es más efectiva, por lo que es como si tuviéramos un entrenamiento.
Cuidado con las pesadillas recurrentes
Claro, esto no significa que sea bueno tener pesadillas todos los días, pues en ese caso, estaríamos frente a un trastorno del sueño.
De hecho, se ha visto que las pesadillas constantes no son solo síntomas de un estrés postraumático, sino que pueden ocultar otras complicaciones como la depresión y el abuso de sustancias, por lo que se debe buscar ayuda profesional.
Ahora que ya conoces los beneficios de las pesadillas de vez en cuando, piensa que cuando ocurren, tu cerebro está regulando emociones y superando las tensiones del día anterior. Solo debes preocuparte cuando ocurren con demasiada frecuencia y empiezan a afectar tu salud.
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(Con información de El País y BBC Mundo)