INTELIGENCIA SENSORIAL

¿Qué es la inteligencia sensorial y por qué causa felicidad?

¿Crees que escuchas lo suficiente a tu cuerpo? Los pequeños detalles pueden parecer insignificantes, pero tienen un impacto directo en nuestro estado de ánimo

El cuerpo no tiene la capacidad de mentirnos.
Inteligencia sensorial.El cuerpo no tiene la capacidad de mentirnos. Créditos: Canva
Escrito en MENTE SANA el

¿Crees que escuchas lo suficiente a tu cuerpo? Los pequeños detalles pueden parecer insignificantes, pero tienen un impacto directo en nuestro estado de ánimo. La cantidad de respuestas que logres dar mide tu inteligencia sensorial, un factor clave para la salud mental.

Según expertos como Estanislao Bachrach, referente mundial en biología molecular, el concepto de inteligencia sensorial, aunque poco explorado, tiene el potencial de transformar nuestra vida y bienestar emocional. Descubre cómo.

¿Qué es la inteligencia sensorial y por qué causa felicidad?

Según Cuerpo Mente, la inteligencia sensorial es la capacidad de percibir, interpretar y responder de manera efectiva a los estímulos sensoriales. Esto no solo incluye la información que recibimos a través de nuestros cinco sentidos, sino también las señales internas que nuestro cuerpo envía constantemente a nuestro cerebro.

El problema, según Bachrach, es que la mayoría de las personas solo perciben las sensaciones más evidentes: dolores intensos, contracturas, picazones. Sin embargo, miles de señales más sutiles pasan desapercibidas. “El cuerpo no tiene la capacidad de mentirnos”, afirma el experto. 

Esto significa que nuestro estado físico puede ser una fuente mucho más fiable de información sobre nuestro bienestar que nuestros propios pensamientos, los cuales pueden estar sesgados o distorsionados. Es decir que, aprender a interpretar estas señales es clave para mejorar nuestra calidad de vida.

El cuerpo no tiene la capacidad de mentirnos. Crédito: Canva.

La importancia de tener conciencia corporal

Si prestamos más atención a nuestro cuerpo, podemos mejorar significativamente nuestra vida. Mientras que, a nivel emocional, la inteligencia sensorial también juega un papel crucial. Las emociones siempre generan respuestas físicas, aunque a veces no seamos conscientes de ellas. 

Bachrach explica que, cuando aprendemos a percibir estas señales sutiles, tomamos mejores decisiones y ganamos bienestar. Identificar una emoción como el enfado, por ejemplo, puede ser más fácil si nos damos cuenta de que nuestra respiración se ha acelerado, nuestro ceño está fruncido o nuestros músculos están tensos. Esta toma de conciencia nos permite gestionar mejor nuestras emociones en lugar de dejarnos llevar por ellas.

Lo mejor de todo es que la inteligencia sensorial se puede entrenar. La mejor manera de hacerlo, según Bachrach, es a través de la meditación. Estudios han demostrado que la meditación fortalece las áreas interoceptivas del cerebro, responsables de recibir información del cuerpo e integrarla con otros tipos de inteligencia, como la emocional y la social. 

Con la práctica, las personas que meditan regularmente experimentan una menor reactividad emocional y una mayor capacidad para gestionar el estrés. 

En resumen, no se trata de reprimir las emociones, sino de aprender a escucharlas y responder de manera más consciente. A medida que desarrollamos nuestra inteligencia sensorial, descubrimos que muchas reacciones automáticas dejan de tener sentido y ganamos una vida más equilibrada y por lo tanto, felicidad.