Desde la pandemia, algunas personas experimentan cierta incomodidad o hartazgo al estar con otras personas, prefieren estar solos en casa o hacer planes con grupos de amigos pequeños de vez en cuando ¿A qué se debe? La psicología responde qué significa que no nos guste estar con gente.
Quizá te ha pasado, te invitan a algún lugar y aceptas por cortesía, pero al poco tiempo quieres irte porque “te engentaste” y solo quieres volver a la tranquilidad de tu espacio. Pues bien, este comportamiento tiene un significado más allá de lo evidente, ya que dice mucho sobre tu salud mental y hasta físico.
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El significado psicológico de no soportar estar con gente tiene que ver con tu personalidad, pero también con tu crianza, con tus vivencias y hasta con algunos malestares físicos o psicológicos.
Según la psicología, esto significa no querer estar con la gente
MundoPsicólogos detalla que el odio a la gente es un reflejo de cómo nos sentimos por dentro y tiene un efecto importante en cómo nos relacionamos con el mundo. Algunas de las causas más frecuentes por las que podemos sentirnos de esta forma incluyen:
- Ser tímido por naturaleza
Las personas más tímidas o con pocas habilidades para desenvolverse en situaciones sociales suelen pasarla mal cuando tienen que hablar con otras personas y es que naturalmente, prefieren su espacio que tener que interactuar mucho con la gente.
Es posible que te cueste mucho expresar tus opiniones y deseos, así que la gente suele aprovecharse de eso, rebasar tus límites y obligarte a cosas que no quieres, lo que te genera frustración e irritabilidad, así como un desinterés cada vez mayor por convivir con la gente.
- Crianza con apego evitativo
¿En la infancia te sentías desatendido por tus padres? Probablemente desarrollaste un apego evitativo que ahora te impide mantener lazos estrechos con otras personas por miedo a que te abandonen o ignoren, aunque probablemente es algo que haces de manera inconsciente.
Tienes tendencia a evitar relacionarte mucho con las personas porque no quieres tener ningún vínculo íntimo o cercanía emocional, desconfías de los demás y eres demasiado independiente, por lo que siempre prefieres estar solo.
- Experiencias desagradables
Muchas personas que no soportan estar con la gente han tenido experiencias desagradables conviviendo con otros, lo que favorece que se aíslen o rechacen el contacto. Esto puede ocurrir tanto en la edad adulta como en la infancia y puede ser un factor para no poder mantener amistades estables o que resulte muy difícil conseguirlas.
- Estrés elevado
Otra de las razones psicológicas por las que no soportas a la gente es que tienes mucho estrés y es que las personas estresadas pueden agobiarse rápidamente, ser más impacientes e irritables, lo que dificulta la convivencia con los demás. Por ello, es común que, en épocas de mayor estrés, muchos prefieran estar solos o aislados antes de tener que “soportar” a las personas a su alrededor.
Psicología y Mente explica que el estrés, la sobrecarga mental y física así como las preocupaciones, pueden ser factores que influyen en el odio hacia los demás y el aislamiento se convierte en un reflejo de nuestro estado interno.
- Ansiedad social
Esta es una de las causas del odio a la gente más comunes y surge cuando alguien se pone demasiado nervioso al convivir con otros, llegando incluso a experimentar ataques de pánico. Como es muy desagradable, prefieren alejarse y detestan cualquier tipo de contacto con los demás que los ponga en esta situación, apunta Psicología Online.
Conocido también como fobia social, se trata de un trastorno caracterizado por un miedo irracional a ser juzgado en situaciones sociales diarias, por lo que se evita conocer a gente nueva.
Hacer cosas rutinarias como beber o comer frente a otras personas o usar un baño público también pueden causar ansiedad o temor por la preocupación de ser humillado, juzgado o rechazado, explica el Instituto de Salud Mental en Estados Unidos.
- Molestias físicas
Al preguntarnos por qué no soporto a la gente, debemos contemplar que cuando estamos padeciendo algún dolor físico, ya sea por una enfermedad o condición que nos hace sentir limitados, es más probable que nuestra irritabilidad aumente.
Así que, si no te encuentras bien de salud o tienes molestias, es normal que prefieras estar solo, porque esa incomodidad interfiere en la percepción sobre ti mismo, tus vínculos, tu entorno y el mundo en general.
Consejos para lidiar con el odio hacia la gente
Recuerda que el aislamiento puede tener efectos negativos en tu salud mental, como mayor riesgo de depresión y ansiedad, así que, es importante que trabajes en los factores que te llevan a sentir poco interés por la convivencia. Estos consejos pueden servirte:
- Sé más flexible. Nadie es perfecto así que aleja las expectativas que tienes sobre la gente y simplemente disfruta del momento.
- Cambia tu forma de pensar. Identifica en qué momentos específicos tienes estas ideas de odio a estar con los demás e intenta modificarlos. Para ello, pon más atención en lo que sí te gusta de estar con otras personas, como que te hagan reír, aprender nuevas cosas o disfrutar de una buena charla.
- Maneja el estrés. Haz más ejercicio, sal a caminar o practica técnicas de respiración que te ayuden a sentirte menos tenso y con más ganas de convivir con otras personas.
- No generalices. Decir que toda la gente es insoportable no es correcto, tal vez hay gente con la que no te llevas bien, pero hay muchas otras que pueden aportarle mucho a tu vida, así que dale una oportunidad a nuevas amistades y aleja tus prejuicios. Verás que te llevarás muchas sorpresas.
- Trabaja tus habilidades sociales. Si el problema es que eres demasiado tímido o que tienes ansiedad social, es importante que trabajes en actividades para mejorar tus habilidades para relacionarte con los demás, como fortalecer tu autoestima y habilidades de inteligencia emocional, ser más empático y asertivo.
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