Los domingos son días para pasar tiempo con seres queridos, visitar nuevos lugares, darse el tiempo para disfrutar un desayuno largo o quedarse horas en la cama sin la prisa de los minutos. Así como los días pueden ser de tranquilidad, también pueden ser de reflexión de nuestras decisiones pasadas y futuras, incluso llevarnos a lugares como agradables, como creer que no merecemos la felicidad.
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Aceptar que merecemos la felicidad es un proceso fundamental en nuestro desarrollo emocional y psicológico. Con frecuencia, nuestras creencias arraigadas, experiencias pasadas y las expectativas de otros pueden influir en cómo percibimos nuestro propio valor y merecimiento de la felicidad.
Reconocer y internalizar que todos tenemos el derecho innato a buscar y experimentar la felicidad es esencial para nuestro bienestar integral. Este proceso no solo implica cambiar nuestra autopercepción, también desafiar creencias limitantes y practicar la autocompasión y el autocuidado. ¿Cómo recordarnos que también merecemos ser felices? Quédate en esta nota para conocer esos consejos que necesitas.
¿Qué hago para sentirme más feliz?
De acuerdo con Nemours TeensHealth, todas las personas queremos ser felices, pero muchas veces pensamos que la felicidad es algo que simplemente ocurre o no; de la cual no tenemos control. Es fácil conectar la idea de felicidad con la situación en la que nos encontramos. Es posible que nos digamos a nosotros mismos, "Si las cosas fueran diferentes, sería feliz", pero esa no es la manera en la que la felicidad ocurre. En parte, la felicidad depende de la personalidad.
Según Lamentees maravillosa, a veces las personas pueden sentir que no merecen ser felices. Esto puede suceder por experiencias pasadas. Cuando alguien toca fondo, se siente culpable y no es capaz de superar su pasado, entra en un estado de la vida en el que no vive, sólo se está presente, sin más y no se siente digno de ser feliz. Cuando una persona cree que no merece la felicidad se aísla y adopta conductas de autocastigo para sanar sus errores. No hace nada porque cree que no vale para nada y deja de considerarse persona.
El portal añade que existen miles de teorías y técnicas de psicología que pueden ayudarte con tus habilidades sociales, con tus esquemas negativos y a programar acciones concretas. Con ello, podrá recordarse que cada persona merece ser feliz. A la par, esta el acompañamiento profesional y la medicación.
Mamenabad explica que también puede llevarse a merecer la felicidad mediante una serie de actividades. No se trata de que cambies por completo todos tus hábitos, y que le restes tres horas cada día a tu rutina laboral, sino que aprendas a incorporar pequeños hábitos saludables que te hagan sentir bien cada día. En caso de que encuentres que estos pensamientos están afectando tu vida diaria, lo recomendable es acudir a un profesional:
- Tú eres tu mejor activo: tenemos una sola vida y está en tus manos aprovecharla al máximo. Las obligaciones, las ocupaciones y el trabajo siempre van a estar ahí, e incluso pueden volverse cada vez más exigentes, pero no olvides que tú eres tu mejor activo y tu mayor tesoro, y debes darte el cuidado e importancia que te mereces. Abandona la costumbre de posponerte siempre, y empieza a incorporar hábitos saludables cada día, que se enfoquen en tu bienestar.
- Aprende a mimarte: un consejo que a veces eso nos olvida. Usa tu tiempo en hacer actividades que te cuiden, que te relajen y hagan sentir felicidad
- Vuelve a tus hobbies: la pintura, el dibujo, clases de escritura o de música, meditación o alguna clase de salsa, zumba o ir a caminar. Lo que sea que despierte tu interés y te ayude a disfrutar de un tiempo contigo misma y haciendo algo que te gusta, será tremendamente positivo.
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