Una nueva investigación realizada en Estados Unidos, por la UT Health San Antonio, encontró que la obesidad podría relacionarse a la enfermedad de Alzheimer en edades más avanzadas de la vida, aumentando los riesgos de padecerla.
El equipo de investigación involucrado, detectó que este vínculo entre ambos padecimientos de salud, podría estar presente a nivel genético, ya que se hizo el hallazgo de algunos genes que estaban asociados.
Te podría interesar
De hecho, después de analizar la información genética de los pacientes, se dieron cuenta de que las personas que padecían obesidad, podrían tener efectos negativos en la función de regulación o activación de algunos genes involucrados en el Alzheimer.
Los autores de la investigación, informan que estos hallazgos podrían indicar que existen factores que pueden causar e intervenir en el desarrollo tanto de la obesidad, como del Alzheimer, principalmente en personas que tienen entre 40 y 50 años.
Los genes de la obesidad se relacionan con los genes del alzheimer
Los resultados de la investigación, publicados en la revista Alzheimer’s & Dementia, de la Asociación de Alzheimer, demostraron que es posible que exista un vínculo genético entre la enfermedad de Alzheimer y la obesidad.
El descubrimiento se realizó tras una revisión de la información genética de pacientes que estaban inscritos en el Framingham Heart Study, gracias a lo que encontraron que de los 74 genes relacionados con el Alzheimer, habían 21 que también estaban vinculados a la obesidad.
Según explican los autores del estudio, encontraron que los genes tenían comportamientos diferentes en pacientes con obesidad: los que se relacionaban al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer estaban activos, mientras que los genes protectores contra esta, estaban menos activos.
“Vimos que la obesidad estaba asociada con una regulación positiva o activación de ciertos genes de riesgo para la enfermedad de Alzheimer, así como con la activación o regulación negativa de genes protectores”, aseguraron los autores de la investigación.
Las mujeres en edad madura tienen más riesgo
Pero además de encontrar la asociación genética, se dieron cuenta de que eran las mujeres en quienes esta asociación era más marcada, y por lo tanto podrían ser ellas las que tuviesen más riesgo de desarrollar Alzheimer en edades futuras.
Así mismo, se percataron de que aquellos pacientes obesos, que se encontraban en una edad de entre cuarenta y cincuenta años, llamada “edad madura”, también podían tener más riesgo y modificaciones en la activación y regulación de los genes encontrados.
Por lo tanto, los investigadores informan que es posible que una persona con edad madura y que padezca obesidad puede padecer de Alzheimer, por diferentes motivos:
- Uno o más factores influyen en el desarrollo de ambos padecimientos.
- La obesidad podría desencadenar una reacción en cascada, que biológicamente termina en el desarrollo de la enfermedad de alzheimer.
Según explica Claudia Satizabal, autora principal del estudio, y miembro del Instituto Glenn Biggs para el Alzheimer y las Enfermedades Neurodegenerativas, es probable que la obesidad, al causar diferentes problemas en el cuerpo (diabetes, hipertensión, daños cardíacos), también pueda ir empeorando los posibles daños en el cerebro.
“Creo que esto [los efectos de la obesidad] contribuye a un entorno de mal funcionamiento que se suma y exacerba cualquier degeneración potencial que ya esté en curso.”, informó la experta.
Y el tipo de obesidad también influye
Si bien se observó que padecer obesidad en una edad concreta, así como el ser mujer, pueden influir significativamente en esta relación de obesidad con el Alzheimer, los científicos encontraron que el tipo de obesidad también puede tener algo qué ver.
Si bien encontraron que las personas con un índice de masa corporal (IMC) alto tenían más asociación genética con el Alzheimer, parece ser que era más fuerte en aquellas personas que tenían una mayor cantidad de grasa acumulada en la zona abdominal.
Así, los investigadores concluyeron que la proporción de grasa en cintura-cadera era más alta (más grasa abdominal), podía ser un marcador más sensible para identificar dos elementos clave:
- La desregulación metabólica.
- Una asociación más fuerte con los genes involucrados en el Alzheimer.
(Con información de: Texas Public Radio, Alzheimer’s Association.)