¿Es correcto meterse el dedo a la nariz?, ¿Por qué es tan mal visto?, ¿Alguna vez te ha dado curiosidad el saber a qué saben los mocos?
El término médico para esta curiosa acción que muchos hacemos pero que pocos admitimos es "rinotilexis" (rhino= "nariz" y "tillexis"= "el hábito de hurgar")
Curioso, ¿no?
Puede que los primeros estudios científicos sistemáticos de este comportamiento los hicieran Jefferson JW y Thompson TD, una pareja de investigadores estadounidenses, quienes enviaron una encuesta por correo en el año de 1995 para ver qué era lo que pasaba.
De las 254 personas que respondieron, un 91% confesó meterse el dedo en la nariz y un 1,2% admitió hacerlo al menos una vez cada hora.
Entre los casos que se presentaron dentro de los resultados, resaltaron los de dos personas que dijeron que se habían hecho un agujero en su tabique nasal, o sea el tejido fino que separa los dos orificios nasales, de tanto meterse el dedo a la nariz.
Dos años más tarde, científicos de la American Journal of Neuroradiology también analizaron un caso similar, cuando una señora de 53 años con un " largo historial de punción nasal compulsiva (rinotillexomanía) se presentó con una perforación septal nasal grande y autoinfligida y penetración en el lado derecho del seno etmoidal, o "etmoidectomía".
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"Las condiciones que alguna vez se consideraron malos hábitos ahora se reconocen como trastornos psiquiátricos (tricotilomanía, onicopagia). Presumimos que la punción nasal es otro "hábito" de este tipo, una práctica benigna común en la mayoría de los adultos, pero en algunos casos es una condición que consume mucho tiempo, compromete socialmente o es físicamente dañina (rinotillexomanía)", explican Jefferson y Thompson en su estudio.
Y continúan: "Desarrollamos el cuestionario de rinotillexomanía, lo enviamos por correo a 1000 residentes adultos seleccionados al azar del condado de Dane, Wisconsin, y solicitamos respuestas anónimas. Los cuestionarios devueltos se analizaron de acuerdo con la edad, el sexo, el estado civil, la disposición de vivienda y el nivel educativo. La punción de la nariz se caracterizó según el tiempo involucrado, el nivel de angustia, la ubicación, las actitudes hacia uno mismo y los demás con respecto a la práctica, la técnica, los métodos de eliminación, las razones, las complicaciones y los hábitos asociados y los trastornos psiquiátricos.
(...)
Esta primera encuesta de población sobre la punción nasal sugiere que es una práctica casi universal en adultos, pero que no debe considerarse patológica para la mayoría. Para algunos, sin embargo, la condición puede cumplir con los criterios para un trastorno: rinotillexomanía".
En el 2001, los médicos Chittaranjan Andrade y BS Srihari, del Instituto Nacional de Salud Mental y Neurociencias de Bangalore, India, decidieron que la primera aproximación al tema no era suficiente y decidieron investigar un poco más al respecto.
Su primera observación fue que el "sacarse los mocos" era más común entre los niños y los adolescentes que entre los adultos, por lo que decidieron que los primeros fueran su target e investigaron entre ellos.
Andrade y Srihari visitaron cuatro escuelas de Bangalore y recabaron datos de 200 adolescentes quienes, casi todos, admitieron meterse el dedo en la nariz una media de cuatro veces al día.
Por otra parte, un 7,6% de los alumnos confesó meterse el dedo en la nariz más de 20 veces al día, pero casi un 20% pensó que tenía un "serio problema" con este hábito.
La mayoría de los "pacientes" comentaron que lo hacían para rascarse la nariz o para limpiar restos nasales, pero 24 de ellos, el 12%, admitieron que lo hacían porque les resultaba placentero.
Nueve de ellos admitieron comerse lo que encontraron.
El estudio no arrojó diferencias en cuanto a las clases socioeconómicas, aunque eso sí: entre los hombres y las mujeres, los chicos lo hacían más.
Una indagación holandesa llevada a cabo seis años después de la realizada en la India concluyó que meterse el dedo a la nariz puede ayudar a las bacterias a expandirse, ya que los investigadores vieron que los individuos que lo hacían tenían más probabilidades de albergar la bacteria estafilococo dorado que los que no.
¿Para qué sirven los mocos?
KidsHealth.org indica que los "mocos" tienen un trabajo muy importante: proteger los pulmones. "Cuando inhalamos aire a través de la nariz, este aire contiene muchas partículas pequeñas, como polvo, gérmenes y polen. Si estas partículas llegan a los pulmones, es posible que los pulmones se irriten o infecten, haciendo difícil la respiración. Pero, por suerte, los mocos ayudan a atrapar estas partículas, deteniéndolas en la nariz e impidiendo su entrada en los pulmones".
Si son tan importantes... ¿Por qué seguimos picando nuestra nariz con tal de sacar esas cosas verdes o amarillas?
Puede que sea una combinación de la satisfacción que nos da limpiar algo y el hecho de que nuestra nariz esté ahí cerquita. "A la mano", ¿Saben?.
¿Será nuestro título la pregunta del millón de euros? Quizás no, pero no hay que descartar el trabajo realizado por Andrade y Srihari, quienes en 2001 ganaron el Premio Nobel IG a investigaciones que te hacen reír y luego pensar.
Con información de la BBC, US National Library of MedicineNational Institutes of Health, American Journal of Neuroradiology, KidsHealth.org