El “Hachiko” de Coahuila espera en la mina de Múzquiz a su dueño
Regresa todos los días para esperar a que salga su dueño, que falleció hace unas semanas
“Cuchufleto” es conocido como el “Hachiko” de Coahuila, ya que regresa todos los días a la mina de Múzquiz, que colapsó hace unas semanas para esperar a que salga su dueño, que falleció.
Desde el pasado 4 de junio, “Cuchufleto” regresa todos los días a la mina Micarán, en el ejido Rancherías del municipio de Múzquiz, Coahuila, después de recorrer más de un kilómetro desde su casa. Cuando llega, entra, olfatea, busca y con su mirada triste espera por horas a que Gonzalo Cruz Marín salga de la cueva.
“Si busca a mi padre, todavía va a la mina, entre otras gentes he oído comentarios que dicen que va y rasca todavía la mina, por lo mismo que le faltó ver el cuerpo”, dijo Jesenia Cruz Briseño, hija del minero fallecido.
(Foto: Twitter)
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Fiel a su dueño
Desde el día del accidente en la mina de Múzquiz, “Cuchufleto” se mantuvo en el exterior, día y noche esperando a que saliera Gonzalo, pero eso nunca pasó.
“Desde que el se quedó, desde el viernes, sábado y domingo que a mi esposo lo sacaron, lo fuimos a velar y a enterrar ese mismo día, ya en la tarde regresó y se quedó echado, se paraba a tomar agua, pero no comía y estaba triste”, expresó Sandra Idalia Briseño, viuda de Gonzalo.
(Foto: Twitter)
Compañeros de trabajo
Todos los días, Gonzalo se iba a las seis y media de la mañana con “Cuchufleto” a la mina, y no solo lo acompañaba al trabajo, sino que se metía adentro de la mina.
“Mi esposo se iba se iba con él a las seis y media de la mañana, incluso se metía hasta dentro con él a la mina, ya ve que ahí está todo oscuro, abajo y mi esposo con su lámpara y él como se metía con él en la oscuridad”, recordó Sandra Idalia.
“Cuchufleto” no solo va a buscar todos los días a su dueño, también le llora porque lo extraña mucho y no se acostumbra a su ausencia, ganándose el cariño de la gente y de los mineros que le dan de comer, mientras espera a que regrese Gonzalo.
“Todavía él se va a la mina y lo busca a lo mejor piensa que mi esposo ahí está todavía, se echa sus vueltas y se regresa y se queda echado. Sabe que día estaba llore y llore, en un grito, así como un quejido, como uno cuando llora que le duele algo, así lo oímos que estaba llorando muy fuerte, es el dolor que el siente por la ausencia de mi esposo que no lo ha visto”, concluyó la viuda del minero.
La historia del Hachiko de Japón
Hachiko iba a buscar todos los días a su dueño a la estación de Shibuya. El tren siempre llegaba a la misma hora, por lo que el perro adquirió la rutina de ir en el momento exacto cada día a la estación.
Un día su dueño no llegó, debido a que sufrió un derrame cerebral y murió. Sin embargo, Hachi siguió yendo a la estación durante 15 años para ver si su dueño regresaba, causando asombro entre las personas, hasta que un día falleció, y con los años, le hicieron una estatua, convirtiéndose en el símbolo de la estación de Shibuya.
(Foto: Pinterest)
“Cuchufleto”, la historia del "Hachiko" de Coahuila, un perrito que al igual que el Hachi de Japón es fiel a su humano, sin importarle que tenga que recorrer más de un kilómetro desde su casa a la mina de Múzquiz, con la esperanza de ver salir a su dueño, que falleció hace unas semanas.
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(Con información de televisa.NEWS y perrosrazapequeña)
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