La doctora Sandra Muñoz López es presidenta de la Sociedad Médica del Centro Médico Nacional 20 de noviembre y durante la pandemia fue una de las principales coordinadoras de la estrategia covid y supervisora de los diferentes médicos y personal administrativo de todas las áreas del hospital donde labora.
En entrevista con SuMédico, la también especialista en reumatología, detalla que junto a su equipo se encargó de coordinar el manejo y tratamiento de los pacientes covid, vigilando que se surtieran los medicamentos necesarios, que la calidad de la atención fuera la adecuada, que los familiares de los pacientes estuvieran recibiendo información y que se les diera seguimiento a los pacientes después de darse de alta.
“Armamos una pirámide en donde creamos coordinadores, supervisores y jefes de sector. Fueron de 6 a 10 sectores o alas hospitalarias, con 12 hasta 19 camas, dependiendo del grado de pacientes intubados en cada sector. En estos sectores colaboraban no solo médicos internistas, también de otras áreas como clínica, quirúrgica, de investigación, radiología, química, residentes y personal administrativo, entre otras”, detalla.
(Foto: Dra. Sandra Muñoz)
Buscaron la mejor atención a los pacientes covid
El trabajo, según cuenta, consistía en estar pendiente de los pacientes que llegaban, analizar su caso, sus síntomas y comorbilidades para determinar si requerían hospitalización o hasta ventilación artificial.
Los jefes de sector, que eran médicos con alguna especialidad clínica, coordinaban toda el área, teniendo a su cargo diferentes médicos de diversas especialidades, para ajustar detalles de manejo de pacientes, necesidades de oxígeno, interconsultas o rehabilitación.
“Al ser un hospital de alta especialidad, echamos mano de todos nuestros especialistas para atender lo mejor posible a nuestros pacientes si tenían una complicación más allá de lo respiratorio, como un problema renal, cardiaco o metabólico”, señala.
(Foto: Mujeres en primera línea de atención a covid del ISSSTE)
Con todo esto, surgió la Clínica Covid, donde se continúa con el manejo de estos pacientes, dándoles seguimiento para atender cualquier complicación.
“En los picos más altos de la pandemia desafortunadamente ya no había más espacio para los pacientes y por indicación de las autoridades se implementaron flujogramas de tratamiento o de egreso temprano de aquellos pacientes que por sus condiciones clínicas podían estar internados cuatro o cinco días, estables sin complicaciones que los pusieran en riesgo de muerte. Luego se egresaban y se les daba seguimiento por call center siete días más y después lo enviaban a clínica covid”, afirma.
Mantener comunicación de pacientes covid y familiares fue un reto
Una de las prioridades en la atención de los pacientes covid fue darles calidad humana, por lo que se hicieron esfuerzos para mantener comunicación telefónica con los familiares de los pacientes y darles detalles de la evolución del enfermo.
Junto con trabajo social y el área de salud mental, la doctora Muñoz explica que con una importante innovación en robótica gestionaron videollamadas con los pacientes, lo que aportó mucho para la comunicación entre los pacientes y sus familiares.
(Foto: personal del CMN 20 de noviembre)
{"field1":"“Esto fue fundamental para la recuperación del paciente y la atención con calidad humana, además de todo el empeño y dedicación del personal médico y administrativo del hospital”, apunta. ","field2":""}
Terapia de apoyo emocional a médicos
“También fue prioridad que nuestros médicos y todo el personal que apoyó estuvieran bien, con una buena salud mental y en las mejores condiciones con su equipo de protección, por lo que se implementó la terapia de apoyo emocional a los médicos con ayuda de Harley “el tuerto”, un perrito pug, para gestionar todo el estrés y desgaste y poder seguir atendiendo a los pacientes con empeño y con toda la calidad que nos distingue”, agrega.
Desde su experiencia, en situaciones como esta es donde se aprende a hacer un equipo, pues señala que todos eran uno solo tratando de ayudar a los pacientes con covid. La camaradería y el conocimiento, fue lo que ayudó a seguir adelante.
“Me siento muy satisfecha con lo que hicimos. Nuestra visión como médicos, nuestro amor por el hospital y por el servicio hizo que las estrategias funcionaran. Además, me llevo nuevas amistades y compañeros con todo el equipo médico, algo que ya se había perdido mucho en el hospital”, concluye.
La cantidad de pacientes covid era tanta que llegaron a estar en el piso
Por su parte, la doctora María del Carmen Méndez Vidrio, es especialista en medicina interna y jefa de sección en el Centro Médico Nacional 20 de noviembre fue otra de las mujeres con un papel fundamental en la atención de pacientes durante la emergencia sanitaria.
(Foto: María del Carmen Méndez)
Cuenta que durante la pandemia, llegó un momento en que la cantidad de pacientes por covid que ingresaban al hospital era tanta que no era posible atenderlos a todos, por los pocos médicos que había en medicina interna.
Todo el hospital entró a participar, incluyendo médicos de otras especialidades que no eran precisamente medicina interna.
Como jefe de sección tenía que evaluar y revisar a todos los pacientes, incluso cuenta que llegaron a tener a algunos en el piso. En esa situación, había que decidir qué pacientes requerían tratamiento más agresivo, qué pacientes estaban más graves, quiénes ameritaban mayores concentraciones de oxígeno o requerían ventilación mecánica.
{"field1":"“No había suficiente para tener a todos los intubados en una terapia intensiva, en el piso llegamos a manejar a muchos pacientes con ventilación mecánica”, agrega. ","field2":""}
“Fue una época difícil, de mucho trabajo y estrés. Fue muy difícil ver que un paciente empezaba a descompensarse, que tenía más síntomas, mayor necesidad de oxígeno y que teníamos que conectarlos a un respirador”, detalla.
“Además de la atención médica, había que estar con el paciente escuchándole”
Agrega que las jornadas de trabajo eran muy largas, no podían irse temprano, casi diario tenían que quedarse dos o tres horas más de su horario habitual, no podían irse hasta dejar a los pacientes lo más estables posible.
Méndez explica que los pacientes entraban con mucho miedo y era aún más difícil porque no podían tener a un familiar junto a ellos para apoyarlos. “Además de la atención médica, había que estar con el paciente, escuchándole, ayudándole, porque prácticamente estaban solos”, dice.
Para la doctora, hubo momentos muy tristes, especialmente cuando antes de intubar los pacientes decían que no pudieron despedirse de su familia o cuando por desgracia, alguno de los hospitalizados perdía la batalla ante el covid-19.
(Foto: CMN 20 de noviembre)
“Recuerdo un caso en que falleció un paciente y su esposa quería abrazarlo, yo tenía que sujetarla para que no se expusiera con el paciente. Fueron momentos difíciles”, asegura.
Ver pacientes graves recuperarse fue su mayor satisfacción
A pesar de todo, Méndes destaca que hubo mucho apoyo en todo el personal del hospital, con mucho compromiso para atender a los pacientes, sin importar los problemas familiares que se pudieran tener y por su puesto el miedo de enfermarse.
{"field1":"“Me siento muy satisfecha de ver lo que tiene el hospital, lo que somos, lo que pudimos hacer, de haber visto a los pacientes salir bien después de haber estado muy graves”, puntualiza. ","field2":""}
“Les diría a todos que se sigan cuidando, el covid llegó para quedarse, afortunadamente muchas personas están vacunadas, pero sigue habiendo enfermos, personas graves e intubadas, así que no bajemos la guardia. Mucha gente que hoy no está hubiera querido tener las vacunas completas para tener una oportunidad más de seguir con sus familias”, concluye.
Llegaron a tener 180 camas con pacientes covid y 45 con ventilador
La doctora Maricela Escarela Serrano, especialista en medicina interna y jefa de servicio señala que su prioridad en la pandemia por covid-19 fue proteger a los médicos y a todo el personal, lo que se logró con capacitaciones para colocarse adecuadamente el equipo de protección personal.
(Foto: Dra. Marisela Escarela)
Explica que un mes después de que inició la pandemia, el 21 de marzo de 2020, tenían 180 camas con pacientes de covid-19 y 45 ventiladores. Fue mucho trabajo, llegamos a tener falta de personal por lo que tuvieron que formar sectores, del cual ella se hizo cargo junto con la doctora Muñoz López.
{"field1":"“Tuvimos que coordinar, atender a los pacientes y obtener medicamentos, pero nos convertimos en uno de los mejores hospitales de atención covid en el país, con una baja mortalidad de pacientes” dice con orgullo. ","field2":""}
Entre las prioridades que tenían estaba el capacitar a todo el personal, incluyendo al de enfermería, médicos residentes y no solo del servicio de medicina interna, sino de todo el hospital.
“Llegas a aislarte, comes sola y llevas el estrés a casa”
“Me siento muy satisfecha, aunque también cansada porque fueron dos años intensos de la pandemia. Del grupo covid que armamos en el hospital, ninguno falleció, claro que se contagiaron algunos, lo que nos daba mucha tristeza, pero hicimos un buen equipo, ahora nos conocemos mejor y nos saludamos en los pasillos, lo que antes no pasaba”, dice.
(Foto: CMN 20 de noviembre)
Por el miedo al contagio, una parte muy complicada fue que como personal de salud no convivían tanto con la familia. “Llegas a aislarte, comes sola en casa y llevas el estrés a casa por las largas jornadas”, agrega.
La doctora Escarela recuerda que la pandemia no ha acabado, hay que vacunarse y seguir usando el cubrebocas. El descenso en los contagios se debe a que muchos siguen estas medidas, pero hay que tener en cuenta que siguen los infecciones y sigue muriendo gente por covid.
https://www.sumedico.com/trivias/que-es-lo-que-provoca-el-estres-en-tu-cuerpo/345282