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La dermatóloga que evitó cirugía de columna al diagnosticar herpes zóster

La dermatología es una rama de la medicina olvidada y subestimada, a pesar de que es la que atiende al órgano más grande del cuerpo humano

Escrito en LÍDERES DE LA SALUD el

Entre todos los órganos la piel es quizá el que menos reconocimiento tiene, aunque es uno de más importantes del cuerpo; sin esta armadura de protección, que representa el 15% total del cuerpo humano, nadie sobreviviría. 

Lamentablemente la dermatología, rama de la medicina que se encarga de preservar la salud de la piel y su anexos que son las uñas y el cabello, es también de las especialidades más relegadas, con más mitos y la que menos se toma en serio, afirma la dermatóloga Susana Mercedes Canalizo Almeida, vicepresidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).

Ella estudió medicina en la Universidad Nacional Autónoma de México, se formó como especialista en el Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga” y tiene una trayectoria de 39 años como dermatóloga. Sin embargo, entre risas cuenta a SuMédico que todavía le preguntan “¿cuánto cobra por limpiezas faciales?” o “¿se necesita estudiar medicina para ser dermatólogo?”.


(Foto: Especial)

Para enfatizar la importancia de la piel, la Facultad de Medicina de la UNAM utiliza el siguiente ejemplo: “si una persona sufre quemaduras que destruyan la piel en más del 40% del total de la misma, es casi seguro que no sobrevivirá a pesar de un tratamiento médico muy cuidadoso. La pérdida de líquidos corporales y las infecciones bacterianas lesionarían de tal manera a los tejidos expuestos que le producirían la muerte en corto tiempo.”

Por ello, la importancia de dicho órgano no solo radica en su longitud, sino también en que es la razón por la que el resto de los sistemas del cuerpo humano pueden funcionar sin ningún problema. Sin ella, el organismo quedaría expuesto a patógenos, sustancias tóxicas y otros agentes que acabarían con la vida. 

Dos por ciento de los mexicanos van al dermatólogo

“Hay mucho desconocimiento con respecto a la especialidad”, explica la doctora. “La dermatología es una especialidad que mucha gente no toma en serio y eso es un poco impresionante.” Según datos de la Cámara Nacional de la Industria Dermatológica y de Cosméticos de Tratamiento (CANIPEC), solo el 2% de los mexicanos acude a consulta dermatológica.

El panorama desalentador lo es menos gracias al esfuerzo de dos mujeres que lideran la Fundación Mexicana para la Dermatología, la doctora Rossana Llergo, presidenta, y la doctora Susana Canalizo.

 “Hemos hecho un enorme esfuerzo, como también nuestros antecesores, en promover e informar, que son las funciones básicas de la Fundación. Tenemos entrevistas en radio, televisión, en prensa, programas de Facebook Live, entonces se trata de difundir”, explica con orgullo Canalizo. 

(Foto: Especial)

Gracias a esto se han encontrado nuevas formas de diagnóstico de enfermedades poco conocidas o mal tratadas. “Hay una enfermedad muy agresiva llamada hidradenitis supurativa en la que salen abscesos en las axilas, las ingles, alrededor de las “pompas” o abajo de los pechos. La llamaban acné inverso pero no tiene nada de acné.”

La doctora explica que es una inflamación terrible en la que los pacientes sufren muchísimo y lo triste es que llegan a la consulta años después de haber iniciado su enfermedad. “Cuando tenemos campañas de información,  muchas personas nos dicen “yo tengo eso y no sabía que era esa enfermedad”. 

Dermatología: cirugía+medicina interna+oncología+micología

La dermatóloga considera que el mayor reto de su campo es que la población vea a la especialidad más allá de lo estético y cosmético. “Los dermatólogos clínicos nos dedicamos a investigar y observar enfermedades que afectan la calidad de vida de los pacientes.”

Es por ello que “la dermatología es una especialidad muy importante y muy extensa. El reto al que nos enfrentamos (los dermatólogos) es darle seriedad a la especialidad. No solo son granitos y espinillas, sino que es algo mucho más extenso”, enfatiza.

La piel, como ya se explicó, es uno de los órganos más importantes del ser humano y por lo tanto, la rama de la medicina que lo estudia y lo cura, debe ser igual de compleja. La doctora Canalizo le llama “la especialidad más bonita, más completa y más amplia”. 

(Foto: Hidradenitis supurativa)

La especialidad que se dedica a la salud de la piel en realidad tiene un campo de acción muy grande. “Tiene cirugía, tiene medicina interna, tiene oncología, tiene micología, tiene de todo'''', dice la doctora. 

Y no es para menos. La especialista nos explica acerca de lo intrincada que es la piel. “Es el órgano más grande del cuerpo y cumple muchas funciones. Ahí reside la sensibilidad, es impermeable y no permite que se meta o que salga agua, ahí residen los sentidos, se tiene una gran cantidad de glándulas sudoríparas y sebáceas para mantener hidratada la piel, se ahí reside una red de vasos sanguíneos de longitud kilométrica.”

La doctora Canalizo informa que la piel es el reservorio de sangre más grande del cuerpo, y cita que cuando ocurre una hemorragia masiva los pacientes se ponen pálidos porque se constriñe todo el haz vascular para salvaguardar los órganos más importantes que son el corazón, el cerebro y los riñones.

Automedicación en la piel: desde sábila hasta zorrillos asados

Que la piel sea un órgano expuesto provoca que la dermatología sea un campo de la medicina en el que casi todos los pacientes llegan a consulta automedicados, situación que “es lamentable”, opina la especialista. 

“Tristemente por estar tan a la mano, la gente hace horrores con la piel. Se embarran todo lo que encuentran, le hacen caso a la vecina, a la prima de la tía. Desgraciadamente tenemos mucha automedicación entre los pacientes y muchas veces a nosotros ya nos llegan muy lastimados”. 

Canalizo considera que la dermatología es la rama de la medicina con más automedicación. Los remedios caseros o los productos milagro que se recomiendan como juego de teléfono descompuesto es la “panacea de la ignorancia”, lamenta la doctora. 

Estos son algunos mitos de remedios “buenísimos” para problemas de la piel, explicados por la dermatóloga.

(Foto: Especial)

¿Santo remedio? 

1. Los productos que se comercializan para “quemar” lunares y verrugas no funcionan…excepto para hacerte daño. “Un lunar jamás se quema porque es un tumor benigno.”

2. Los que venden los merolicos en la tienda de la esquina o el tianguis semanal en realidad es ácido y puede causar un hoyo en la piel

3. La pomada más popular del momento que contiene cortisona y antibiótico te hace daño.

4. Comer zorrillo no cura ninguna lesión de la piel. “Un día a una paciente en el Hospital General le dijeron que tenía psoriasis, ella desesperada (además nunca había ido a un dermatólogo, a la gente no se le ocurre eso), siguió los consejos de personas que le dijeron comprar un zorrillo, asarlo, comerlo y curarse. Claro que no se curó y la pobre mujer se tragó un zorrillo”, platica con asombro la doctora. 

5. ¿Spa dermatológico? Ante el encuentro de un local de ese giro, lo mejor es cerciorarse de que la persona que atiende tenga colgado un título de medicina y el certificado del Consejo de Dermatología. De lo contrario, lo más seguro es que se trate de un médico cosmético, que no puede tratar las enfermedades de la piel.

(Foto: Urticaria)

Acudir al dermatólogo puede salvar tu vida

El dermatólogo es el único doctor que tiene experiencia en la piel y por ende, es quien la debe tratar, explica Canalizo y comenta que hay veces que otros doctores meten mano y algunas veces hacen daño. 

Añade que en dermatología hay muchas enfermedades que se parecen mucho y son totalmente diferentes. “Te llevas cada sorpresa”, dice al platicar algunas experiencias sorprendentes que le sucedieron en su carrera. 

“Un día me llaman del hospital y me dicen sobre un paciente en urgencias con urticaria que no se iría hasta quitarle la comezón. Llego, lo veo y le digo: `esto no es urticaria, es un linfoma`. Como el linfoma es un cáncer de los ganglios linfáticos, por eso el hombre sentía comezón. Lo tuvimos que internar, hacer el diagnóstico y mandarlo al hematólogo.”  

Historias macabras

“En otra ocasión me mandan a llamar del pabellón de al lado donde tenían a un paciente con linfoma, lo estaba viendo un médico internista muy bueno. Llego y veo al paciente postrado y con fiebre y me dicen `lo chistoso es que le ponemos cortisona y se compone, pero al rato ya está mal.´

“Entonces lo reviso y me doy cuenta que el paciente tenía lepra y se ponía mal y se llenaba de bolas por la reacción leprosa en la que los ganglios se inflaman como señal de las defensas del cuerpo.  La cortisona le bajaba la inflamación y por eso se componía pero lo que necesitaba era tratamiento para lepra”, platica la doctora. 

(Foto: Herpes zóster)

Otro caso impactante de diagnósticos erróneos fue el de una señora que trabajaba en el hospital a la que iban a operar un día después de que la doctora Canalizo la visitara. “Me mandaron a llamar de cirugía porque a la afanadora la iban a operar de hernia discal pero querían que revisara unos granitos de su pie.”

“La mujer gritaba con mucho dolor por lo que pensaban era un desplazamiento del disco; cuando la revisé me di cuenta que era un herpes zóster que le había agarrado el nervio ciático. Después nos veía en el pasillo y nos abrazaba diciendo ´ustedes me salvaron del quirófano´.” 

La dermatología no tiene que ser “carísima”

A pesar de las dificultades, la vicepresidenta de la FMD permanece optimista del cambio de atención en  la dermatología, pues atesora la experiencia de un hombre renuente a ser atendido y que salió de consulta con un diagnóstico de melanoma maligno, uno de los cánceres más agresivos de la piel, y meses después fue curado por completo. 

Explica que hay que acudir con un dermatólogo cuando se observe una lesión que no se cura, que tiene un aspecto raro; ante un lunar nuevo que da comezón, cambia de color y que crece hay que acudir; ir si hay una costra que no cicatriza bien y que se presenta en la cara o la cabeza, ya que pueden ser lesiones pre cancerosas o cancerosas

Añade que lo ideal cuando hay un padecimiento de la piel es olvidar a Google y acudir con un especialista. “Aquí quiero agregar que ir al dermatólogo no significa que te va a salir en un ojo de la cara. Hay excelentes centros dermatológicos donde la consulta te va a salir muy barata como el Centro Dermatológico Pascua, el Hospital Gea González,  el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, varios hospitales del ISSSTE y hospitales militares. 

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“Eso siempre me gusta decirlo porque la gente tiene la idea de que acudir a un dermatólogo es carísimo y no siempre es así.”

Explica que también se puede llamar al teléfono de la FMD para consultar cualquier duda y buscar los mejores dermatólogos, sin importar de la ciudad donde se comuniquen, se les recomendará una atención especializada en dicho lugar. 

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