En México, sólo 6% de los pacientes que llegan a los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad vienen referidos de instituciones de primer nivel de atención, lo que hace que en muchos de los casos reciban atención cuando su enfermedad ya está en etapas avanzadas, pero la implementación del Expediente Clínico Electrónico ayudaría a agilizar estos procesos.
Al participar en el Foro “Expediente Clínico Electrónico (ECE) Avances y Agenda Pendiente”, organizado por SuMédico, el doctor Abelardo Meneses, director General del Instituto Nacional de Cancerología (InCan), explicó los beneficios que ha tenido este centro hospitalario de alta especialidad con la implementación de este sistema de información digital.
El InCan decidió cambiar los expedientes escritos a mano o a máquina por unos digitales, pero ha sido un proceso paulatino, ya que se ha ido sumando poco a poco a los 41 módulos del Instituto.
Anteriormente, al atender a una persona tenían que revisar su expediente en papel, ver si tenía la información necesaria y si los estudios ya estaban ahí, de lo contrario tenían que ir directamente a las diversas áreas por los informes o para verificar los datos.
El doctor Meneses señaló que desde que comenzaron con el ECE han logrado ahorrar tiempo invertido en esos desplazamientos y dinero asociado al uso de papel y otros procesos.
"Cada vez que un paciente llega a otra institución hay que hacer un nuevo expediente. Eso implica costos. Nada más en el tema de medicamentos, al no tener la información adecuada, el país gasta 38 mil millones de pesos anuales en información que se pierde en el simple traslado de pacientes”, indicó.
El principal beneficio de la utilización del Expediente Clínico Electrónico es para los pacientes y su salud. El director del InCan explicó que la digitalización ayudaría a conectar al primer nivel de atención con los de alta especialidad, aunque es todavía uno de los temas pendientes en el Sector Salud.
Actualmente, sólo 6% de los pacientes que llegan al tercer nivel de atención fueron referidos del primero, el doctor Meneses dijo que el reto es lograr invertir esa cifra para acortar tiempos de espera, ya que, por ejemplo, una persona con cáncer de mama puede esperar hasta 7 meses para ser atendida en la alta especialidad, cuando el periodo recomendado es de 62 días.
“Con eso estaríamos ahorrando al paciente tiempos de espera y ayudaríamos a que no lleguen en etapas avanzadas. Hoy 7 de cada 10 pacientes que llegan a nuestras instituciones con enfermedades crónicas no transmisibles están en etapa avanzada, eso se evitaría, además, implica costos y calidad de vida”, destacó.
El doctor Meneses destacó que si se implementa el Expediente Clínico Electrónico Universal, se logrará crear un sistema de contrarreferencia, lo que también beneficiará el seguimiento de los pacientes que superaron alguna enfermedad y sólo deberían ir a hospitales de primer nivel para que se revise que continúan saludables y no se pierda contacto.
Esto también liberaría a los Institutos Nacionales de alta Especialidad de la alta carga de atención, ya que actualmente estos centros hospitalarios son los que se encargan de llevar a cabo estos seguimientos de salud de los pacientes.