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El doctor que atiende a la infancia espera que pronto vacunen a niños

Héctor Jaime González Cabello es jefe del Servicio de Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional Siglo XXI.

Escrito en LÍDERES DE LA SALUD el

La muerte y enfermedad de sus seres queridos modificó el plan de vida que su papá había diseñado para él. El doctor y jefe del Servicio de Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional Siglo XXI, Héctor Jaime González Cabello, relata que el fallecimiento de sus abuelos y la enfermedad de su hermana hicieron nacer en él el deseo de ayudar a las personas. Ello a pesar de que su padre quería que fuera abogado.

El camino de la medicina lo atrajo irresistiblemente.

“Durante mi época de secundaria falleció mi abuela y un abuelo muy queridos. Murieron en mi casa y por otro lado, una de mis hermanas estuvo internada por una enfermedad llamada meningoencefalitis cuando tenía un año y medio y eso me impactó mucho. Ahí nació mi idea de poder diagnosticar las enfermedades. Me parecía que en aquel momento, los diagnósticos habían sido un poco tardíos o las decisiones probablemente no eran las ideales”, relata.

Le fascinaba la biología y eso, con la coincidencia de haber tenido contacto con las cuestiones médicas de sus parientes, hizo que se decidiera por el área químico-biológica en la preparatoria.

“Sentí que ya estaba en lo mío. Ya cuando entré a la facultad, las vivencias y experiencias son muy importantes porque reafirmas muchas cosas. Desde el primer año tuve la oportunidad de estar en contacto con alguna comunidad y eso me hizo tener mayor sensibilidad para ayudar a la población. Me faltaba decidir el área, pero el servicio social fue clave: lo hice en una población del estado de Jalisco y por alguna razón había muchos niños”, comenta el doctor.

Llegaban infantes con infecciones o con picaduras de alacrán, pero también parejas de adolescentes que iban a tener un hijo. Ahí decidió que primero se quería dedicar a la pediatría y después a la atención del recién nacido.

Los niños y la covid-19

El doctor Héctor Jaime González menciona que desde la primera ola de coronavirus, en 2020, las repercusiones del virus en los pequeños no fueron como se temía.

Se esperaba un escenario caótico, pero si bien se tuvieron pacientes infectados en el IMSS  el también académico de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) resalta que no fue la cantidad esperada y la tasa de letalidad fue inferior a la vista en los adultos.

“Era de casi 50 veces menos en general. Sin embargo, durante las siguientes oleadas las variantes se comportaron de manera diferente. Al principio, como había mucho confinamiento, no había tantos niños enfermos. Después empezaron la segunda y la tercera oleada y empezaron a aumentar los casos”, indica.

Covid en niños: los enfermos de gravedad fueron aquellos que tenían comorbilidades

El incremento mencionado por el doctor González Cabello se dio en un momento en el que ya se estaba empezando con las vacunas en el país por lo que de enero de 2021 en adelante se observaron menos contagios infantiles.

“Al haber menos contagiados y gente que los pudiera infectar, se disminuyó la posibilidad de contagios en los niños. La apertura de las escuelas en muchos países incidió aparentemente en la frecuencia, pero con la variante ómicron hemos visto que el comportamiento es bastante benigno en niños vacunados como no vacunados”, menciona el especialista.

El doctor señala que en los no vacunados, como niños pequeños o menores de 5 años, el virus se ha comportado bastante bien y hay pocos infantes enfermos de gravedad.

“Los pocos graves que existen son pacientes que tienen alguna comorbilidad. Esta es una situación que también se presentó en los adultos. Aun con vacunas, sí se pueden contagiar, porque la vacuna no garantiza el no contagio. Apoya en más del 90% de que no se presente una forma severa, pero en los niños ha sido muy claro que aun sin vacunas se han defendido bastante bien. Eso no indica que no se deba iniciar la vacunación”, apunta.

González Cabello destaca que en Estados Unidos ya se está vacunando a personas de 5 años en adelante, al igual que en muchos otros países, y espera que en nuestra nación pronto se pueda hacer lo mismo.

“Incluso en EUA ya se encuentran actualmente en trabajos para que se abra la vacunación a pequeños de 6 meses a 5 años en EUA”, indica.

5 medidas para cuidar a los hijos en la pandemia

Al preocuparse de gran manera por los recién nacidos y la niñez, el experto recalca que hay que protegerlos del virus, pues el hecho de que no se vean tantos casos no significa que el riesgo no exista y el primer paso es que los padres de familia se cuiden.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) indican que a pesar de que los contagios en niños no son tan frecuentes, al 23 de febrero de 2022 se han llegado a presentar muertes en la población de 0 a 5 años y más:

  • 307 defunciones de 0 a 4 años registradas
  • 663 muertes en el grupo de 5 a 18 años

“Los datos durante este período están incompletos debido al lapso entre el momento en que ocurrió el fallecimiento y el momento en que se completa el certificado de defunción. Los decesos por coronavirus son aquellas con una infección presunta o confirmada”, detallan los CDC.

“A veces se habla de la pandemia en pasado y eso es un error. La emergencia sanitaria sigue y debemos continuar con el cubrebocas, la sana distancia, una buena ventilación, el estornudo de etiqueta (cubrirse con la parte interna del codo al estornudar o toser) y el lavado constante de manos”, indica.

Estas son las recomendaciones que da para proteger a los niños en la pandemia:

1) si se va a cualquier lugar fuera de la casa, todos deben llevar cubrebocas, hasta los pequeños

2) si se puede no visitar familiares, no se deberá visitarlos

3) si la mamá está vacunada, no debe confiarse de que no puede contagiar a otras personas

4) insistir en el lavado de manos

5) insistir en el uso del cubrebocas

¿Dónde se puede empezar a fallar? En los papás

“Si yo como papá o mamá voy a mi trabajo, convivo con otra gente y se tiene una junta, debo ponerme un cubrebocas, salvo que vaya a comer. Porque con la boca abierta puedo contagiar a otros. Esas son medidas que el niño puede ver y replicar en la escuela”, concluye el experto.