Hace 31 años que la maestra Blanca Cervantes Guzmán, jefa de los Servicios de Enfermería del Hospital Juárez de México (HJM), se dedica a su profesión y su principal motivación es la vocación de servicio.
En entrevista con SuMédico, la experta cuenta que en su niñez vivió experiencias que fueron marcando su rumbo hacia la enfermería y que en estos años de profesión, confirmó su vocación.
“En la enfermería predominan las mujeres. Hace algunos años era un 96 o casi 100% de mujeres. Siempre he estado rodeada de mujeres y en realidad no ha sido difícil, pero sí hemos tenido que convivir con una especialidad que poco a poco ha ido cambiando que es la medicina, pues ahí prevalecían más los hombres y ahora ya hay más mujeres”, relata.
Persiste la idea de que un directivo tiene que ser hombre
En sus años de experiencia, ha observado que cuando se va escalando de puestos es cuando cuesta más ser mujer, porque todavía predomina la idea de que un directivo tiene que ser hombre. Sin embargo, reconoce que actualmente hay más mujeres en puestos importantes.
(Foto: Maestra Blanca Cervantes Guzmán)
“En el Hospital Juárez de México el director general es un hombre, pero de su equipo más cercano, la mayoría son mujeres y eso es un gran cambio. Sigue siendo complejo para las mujeres, pero hoy en día en nuestro hospital hay más directivas mujeres que hombres”, resalta.
Para ella, esto habla de cómo ha cambiado la cultura en la institución y asegura que es probable que esté ocurriendo lo mismo en otras.
La gente juzga que pases mucho tiempo en el trabajo si eres mujer
En cuanto a cómo afecta su carrera en lo personal, Cervantes señala que con su esposo reparten las tareas, hay una equidad. Destaca que ha tenido la fortuna de encontrar a alguien con quien puede tener equidad; sin embargo, se ha enfrentado a otro obstáculo siendo mujer.
{"field1":"“El problema más que con la pareja es con las personas que nos rodean porque ven que le dedicas más tiempo al trabajo, sobre todo cuando estás en cierta posición”, afirma. ","field2":""}
“Te puedo decir que administro a poco más de 1,000 trabajadores del hospital; como enfermería estamos en todos los procesos, entonces hay que dedicarle más tiempo al trabajo y algunas personas que nos rodean de pronto dicen ‘cómo es posible que tanto tiempo permaneces en el trabajo, pareciera que descuidas la otra parte, la familia’”, lamenta.
Sin embargo, recalca la fortuna de tener a alguien (su esposo) que entiende el vivir ser mujer y que entiende además la importancia de su trabajo, pues dice que juntos logran que haya equidad dentro del hogar.
“Tengo una familia de varias hermanas, somos predominantemente más mujeres, entonces ellas entienden muy bien la dinámica de trabajar, pero además de tener que realizar otras actividades que están fuera. A veces sacrificas un poquito, tal vez con los amigos cuando el trabajo se incrementa y también para con los hijos, pero así es”, señala.
La muerte de pacientes, un reto muy fuerte
Uno de los primeros retos a los que se ha enfrentado la maestra Cervantes fue la muerte de sus pacientes, porque asegura que se siente como fallar en lo que se está haciendo.
En el sentido del género, la jefa de Enfermería ha notado que es más fácil que la mujer acepte rápido la pérdida; es doloroso, pero la enfrenta con mayor facilidad que el hombre, pues para ellos significa un mayor fracaso.
(Foto: Maestra Blanca Cervantes Guzmán)
“Como mujeres siento que vemos la muerte como el proceso de vivir; podemos reconocer cuando un paciente ya necesita descansar, pero no sentirse derrotada porque murió. En esta profesión te enfrentas a retos todos los días, para cada uno te deja una enseñanza” destaca.
Cervantes afirma que con el tiempo ha aprendido a negociar con otros colegas, demostrando lo que ella y su equipo son capaces de hacer y expresando de forma adecuada lo que necesitan para que las cosas se den, para que las mujeres se hagan escuchar.
{"field1":"“Puedo decir que la enfermería es una profesión joven y faltan muchas cosas por hacer”, detalla. ","field2":""}
El salario y el reconocimiento no es el mismo para las mujeres
Desde su punto de vista, las mujeres asumen puestos de poder, pero todavía hay una brecha importante en el salario.
“Necesitamos que sea homologado a otros puestos de decisión, porque a pesar de que tenemos muchas responsabilidades y manejamos a mucha gente, en mi caso, a una tercera parte del personal de la institución, el salario y el reconocimiento todavía no alcanza a lo que considero deberíamos tener”, expresa.
En ese sentido, destaca que las mujeres deben seguir trabajando en el reconocimiento y la importancia que tiene su labor en las instituciones, y que sea remunerada como tal.
“Que no haya diferencias en el trabajo, que vayamos todos de la mano”
Para ello, Cervantes cree que es necesario que entre mujeres haya un apoyo, que trabajen juntas, pero también con los hombres porque si se hacen diferencias va a ser más difícil.
“Estoy convencida de que el cambio inicia en nosotras, pero se debe reconocer que una mujer que tiene una familia, al igual que un hombre, puede desarrollar las mismas actividades, porque somos igual de inteligentes y dedicadas. Que no haya diferencias en el trabajo, que vayamos todos de la mano”, recalca.
Finalmente, la maestra Cervantes dice que a cada uno nos toca trabajar esas diferencias en el hogar, con la familia, sin hacer distinción entre los niños y las niñas. “Como sociedad tenemos una tarea muy importante que hacer en ese sentido”, concluye.
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