Para que un paciente con cáncer acceda al tratamiento que necesita pueden pasar entre 6 y 7 meses, debido al tiempo de espera que transcurre para que se le hagan los estudios de diagnóstico para que después sea canalizado a la institución en donde se le atendera, explica el doctor Óscar Arrieta, director del Instituto Nacional de Cancerología (InCan), quien enfatiza la necesidad de acortar estos tiempos para que las personas lleguen oportunamente al tratamiento que requieren.
El especialista del InCan, quien ha sido reconocido por su trabajo en materia de cáncer de pulmón, explica que en México hay varios retos para la atención de pacientes con cáncer, como la falta de equipo de radioterapia a nivel nacional, ya que gran parte de la infraestructura para este tratamiento está focalizada en algunas ciudades, lo que resulta complicado para las personas que lo necesitan.
En entrevista con SuMédico con motivo del Día Mundial de Lucha Contra el Cáncer que se conmemora el 4 de febrero, el doctor Óscar Arrieta destaca que otro de los desafíos es la fragmentación del sistema de salud, por lo que propone crear una red interinstitucional para la atención de cáncer, lo que permitiría canalizar de manera oportuna a los pacientes oncológicos y tener información para continuar con la construcción del Registro Nacional de Cáncer, proyecto que él encabeza.
Cáncer, primera causa de muerte en pacientes en edad reproductiva
P: ¿Cuál es el balance que hace del cáncer en México? ¿Cómo ve el panorama?
R: El cáncer es la tercera causa de muerte en México, solamente atrás de enfermedades cardiovasculares y diabetes. Sin embargo, el cáncer es la primera causa de muerte en pacientes de edad productiva. De tal manera que esto tiene una repercusión enorme en la economía del país, tanto de gastos directos como indirectos. Aproximadamente tenemos un 50% de mortalidad en pacientes que se diagnostican con cáncer. Quisiéramos que este porcentaje de sobrevida fuera mayor y esto podría lograrse si tuviéramos una mejor detección del cáncer en etapas tempranas.
P: ¿Han detectado si los pacientes están desarrollando cáncer desde más jóvenes?
R: Esta es una muy buena pregunta. Primeramente, dependiendo del tipo de cáncer es el promedio de edad de los pacientes. En cáncer de mama tenemos una edad promedio de 50 años, cuando en Estados Unidos la edad promedio es 60 años, es decir, casi 10 años de diferencia. Posiblemente tengamos una mayor predisposición o componente genético que influya en la edad.
Sin embargo, en cáncer de pulmón, por ejemplo, la edad promedio en México es 60 años y en Estados Unidos, 70 años, pasa algo similar 10 años antes la presencia. Además, en cáncer de pulmón tenemos una mucho mayor frecuencia de porcentaje de pacientes no fumadores que lo que pasa en países desarrollados como Estados Unidos.
Entonces tenemos características muy particulares en nuestra población, tanto los tipos de cáncer como la edad de presentación y pues por eso es importante hacer investigación para poder definir políticas públicas con base en las características de nuestra población, en los factores de riesgo que pueden ser muy particulares y diferentes a otras poblaciones. Y pues implementar estas políticas públicas que puedan prevenir y mejorar el diagnóstico y mejorar la expectativa de vida de los pacientes.
Detección y atención oportuna del cáncer, el reto
P: Otro punto importante es la detección oportuna, ¿cómo ve la situación en México y desde el Incan qué han hecho para llegar a tiempo con los pacientes?
R: La detección temprana es fundamental. Primeramente la prevención, evitar que se desarrolle el cáncer. Estos factores de riesgo que ya comentábamos, el ejercicio, la dieta, dejar de fumar o no fumar, como factores principales. El segundo es tener un diagnóstico temprano y esto se logra con el tamizaje de ciertos tipos de cáncer.
Pero más que el tamizaje es lograr que los pacientes que tienen un diagnóstico con cáncer sean atendidos rápidamente, oportunamente. A veces el promedio entre que en un paciente se sospecha de cáncer o se diagnostica, pasan 6 o 7 meses para iniciar el tratamiento. Entonces tenemos una gran área oportunidad de lograr que estos pacientes puedan tener una biopsia, un análisis de la biopsia que se reporte histopatológico rápido, porque a veces las citas para las biopsias tardan un mes, el reporte histopatológico otro mes, luego su valoración con el médico y la referencia al tercer nivel para iniciar el tratamiento.
Entonces acortar todos estos tiempos es fundamental para poder lograr que el paciente llegue en una etapa clínica de etapa temprana y tener mayores posibilidades de sobrevivir. Muchos institutos están implementando lo que es el Código Cáncer, queremos implementar que sea una prioridad en las citas, en las consultas, en los estudios que evalúan al paciente con cáncer que se llaman estadiaje del paciente para ver si está en estadio 1, 2, 3 o 4 y con base en eso se decide dar un tratamiento. Entonces tendremos una gran oportunidad para la atención de los pacientes con la referencia.
P: ¿Cuál sería un tiempo ideal para que los pacientes tuvieran atención temprana?
R: La OMS recomienda que se haga por lo menos de 4 a 6 semanas entre el diagnóstico y que se inicie el tratamiento al paciente. Y ese es el objetivo que planeamos con la implementación del programa de Código Cáncer o de referencia temprano.
P: ¿A qué podemos atribuir este largo tiempo de espera para llegar al tratamiento?
R: Las saturaciones del sistema de salud es un punto. Entonces necesitamos priorizar a este grupo de pacientes con diagnósticos, con sospechas, mayor capacitación de médicos de primer contacto para que tengan la sospecha de cáncer y que si el paciente, por ejemplo, tiene tos con sangre, es un dato de alarma. No es que sea un paciente con cáncer, puede ser una enfermedad infecciosa como tuberculosis, pero existen altas posibilidades de que sea cáncer.
Entonces, el médico del primer contacto que tenga la sospecha del cáncer para hacer los estudios e iniciar el proceso de diagnóstico y posteriormente que existan más clínicas con capacitación de diagnósticos, de toma de biopsias y que estas tomas de biopsia sean de calidad, que sean llevadas adecuadamente por el análisis histopatológico, que sea rápido, de buena calidad todo este procesamiento y agilizar las citas para una comunicación, para navegar al paciente, tomarlo y dar las citas adecuadas en el hospital adecuado para iniciar dentro del hospital a priorizar estos pacientes.
P: ¿En el caso del Incan en qué etapa llegan los pacientes?
R: Pues aún, desgraciadamente aún van llegando de etapas más avanzadas. Los programas de tamizaje y de referencia temprana han ido mejorando gradualmente las etapas, cada neoplasia es muy diferente. Vemos el caso de cáncer cervicouterino, que cada vez vemos etapas más tempranas por los programas de tamizaje que aquí se llevan. Sin embargo, hay neoplasias que no tienen un tamizaje y que van a dar síntomas en cuando ya está en una etapa muy avanzada como cáncer de páncreas.
P: Hablando de atención temprana, recientemente en el Incan pusieron en marcha el programa Detecto para cáncer de pulmón, ¿cómo van con este programa?
R: El programa de Detecto es el primer programa de Latinoamérica por una institución pública para detectar cáncer de pulmón. Es muy claro que la detección por una tomografía en pacientes de alto riesgo como tabaquismo intenso ha probado reducir de 20 a 30% el riesgo de muerte. Esta disminución de riesgo todavía es mucho más importante en mujeres con tabaquismo y algunos datos indican que hay que hacer 320 tomografías para salvar la vida de un paciente con cáncer de pulmón en población de alto riesgo.
Entonces estamos implementando y haciendo un análisis económico para ver si en nuestra población vale la pena realizar estos estudios y actualmente tenemos 700 tomografías y llevamos mucho más por analizar, hemos detectado 7 casos de cáncer de pulmón en diferentes estadíos, la mayor parte de ellos etapas tempranas. Lo cual indica que tenemos que hacer 100 tomografías y detectar un paciente, entonces está siendo altamente efectiva.
Hay una falta enorme de equipos de radioterapia, alerta
P: ¿Qué otros retos o temas pendientes ve en materia de atención del cáncer?
R: Hay muchísimos temas y necesidades de la atención del cáncer. Ya hablamos sobre esto de los tamizajes, que no tenemos suficientes mastógrafos y personal capacitado. En este momento ya se anunció la compra de mastógrafos para toda la República y el InCan tiene un programa muy agresivo de capacitación de médicos radiólogos y de técnicos para ir de la mano con la detección de prevención.
Un punto clave además del tratamiento de medicamentos, que se habla mucho por supuesto, porque hay un gran interés que se tiene de la industria farmacéutica y hay temas que no se hablan precisamente porque no hay interés de la industria, pero hay una falta enorme de equipos de radioterapia en el país y además están mal distribuidos. Las organizaciones internacionales recomiendan 4 equipos de radioterapia por cada millón de habitantes y tenemos 1.3 equipos por millón.
Entonces esto hace que exista un retardo en el tratamiento. Además, hace falta mantenimiento y una coordinación nacional de estos equipos. Además muchos son privados, entonces no se tiene el acceso de toda la población a ellos y casi todos están en el centro, en las grandes ciudades, en la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, hay estados como Tlaxcala que no tiene equipos de radioterapia y son tratamientos que pueden durar de 5 a 6, de cinco días a seis semanas se requiere el equipo cerca, no puede estar el paciente viajando, tiene que trasladarse a otro lugar y muchos de esos equipos, insisto, están con falta mantenimiento o descompuestos y hace falta coordinar y que mantener una alerta para ver a dónde podemos mandar al paciente al tratamiento, que es vital para el tratamiento de cáncer.
Y por supuesto, uno de los grandes retos es que en la medicina oncológica tenemos la medicina de precisión, personalizada, y que se requieren biomarcadores que nos indiquen qué medicamento va a funcionar en un paciente específico y requerimos pruebas genéticas en una alta proporción de tumores y todo. Estas laboratorios genéticos básicamente son en hospitales, en laboratorios privados y financiados por la industria farmacéutica y no podemos depender de este financiamiento porque en algún momento se acaba y entonces necesitamos laboratorios públicos de referencia nacionales que puedan solventar las pruebas sin un conflicto de interés, que sean de calidad y que sean rápidas para en la urgencia de tratamiento del paciente oncológico.
Y trabajar de manera conjunta, que tengamos un sistema de salud único que implemente programas a nivel nacional. Como estamos en un sistema fragmentado, es un gran reto un Registro Nacional de Cáncer que es el que estoy coordinando, tenemos que crear convenios. Tenemos diferentes sistemas tecnológicos de expediente que hacen difícil que podamos lograr un registro ideal.
P: Doctor, hablaba del Registro Nacional de Cáncer, ¿cómo van con esto?
R: Bueno, tenemos un registro de cáncer poblacional muy similar a los datos ya publicados. Mérida es nuestro prototipo y estamos implementando en 10 ciudades, algunas van más adelantadas que otras. Estamos preguntando, pero para tener un registro adecuado y que tengamos tendencias, necesitamos por lo menos cinco años. Ya tenemos los primeros datos, tenemos más publicaciones, pero para tener información confiable e insisto, estas tendencias están a cinco años y la información es esencial para tomar decisiones y planes nacionales y políticas públicas.
P: Por último me gustaría preguntarle, ¿qué planes y qué programas tienen en el InCan para el 2024?
R: Bueno, para el 2024 tenemos el desarrollo de la Clínica del Cáncer Hereditario, desarrollar convenios, fortalecer el registro e incrementar la prevención con políticas públicas. Generar que los protocolos de cáncer de pulmón para detección temprana vayan a otras ciudades y con este mismo protocolo ir incrementando la población. La capacitación del personal e incrementar la detección de cáncer uterino.
El programa Micaela, que es un programa muy exitoso que ha llevado a que los médicos del área de ginecología y hacer el Laboratorio Nacional, que esto todavía va para el 2025, para que tengamos este laboratorio de alta tecnología de secuenciadores, para que recibamos muestras de todo el país y generar el Código Cáncer en diferentes instituciones, para tratar de tener un diagnóstico temprano y por supuesto, incrementar la productividad de investigación del instituto, que es una parte esencial.