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La doctora que busca la cura del Parkinson

Junto con otros investigadores, la neuróloga Silvia García, realiza estudios para mejorar los tratamientos que hay o encontrar la cura contra la enfermedad

Escrito en LÍDERES DE LA SALUD el

La doctora Silvia García, neuróloga y jefa del Servicio de Investigación Clínica del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, trabaja con un grupo de neurólogos, investigadores en áreas básicas para mejorar los tratamientos o encontrar la cura contra la enfermedad de Parkinson.

“Estamos tratando de ofrecerles siempre las mejores oportunidades a los enfermos, para que si ya tienen la enfermedad tengan una mejor calidad de vida, y en aquellos que todavía no la desarrollan detectarla temprano. Este es el propósito de nuestro trabajo, darles otro horizonte. La idea es que podamos incidir en la historia natural de la enfermedad”, dijo la especialista en entrevista para SuMédico.

 

(Foto: Cortesía doctora Silvia García)

Asimismo, señaló que no saben si la enfermedad de Parkinson pueda ser curable, pero lo que sí es un hecho es que buscan establecer mecanismos para retrasar su progresión.

“Ninguna de las medicinas que tenemos han demostrado recientemente que cambie la historia natural de la enfermedad, pero el propósito para aterrizarlo es encontrar estos enfermos de manera temprana, esto es cuando todavía no desarrollan los síntomas motores para darles tratamiento a tiempo y eventualmente que realmente modifiquen la historia natural de la enfermedad e idealmente curarla”.

Retos a los que se enfrenta la neurología

La especialista reconoció que los neurólogos se enfrentan a muchos retos, debido a que la neurología tiene muchas enfermedades que, por su naturaleza, sus causas aún se desconocen.

“Aunque tenemos algunas oportunidades terapéuticas para el tratamiento de las enfermedades neurodegenerativas, todavía no tenemos tratamientos que puedan curar, pero sí mejorar los síntomas, la funcionalidad de las personas, y creo que ése es uno de los retos fundamentales que te plantea la neurología”.

Estudios sobre la enfermedad de Parkinson

El grupo de investigadores en el que participa la doctora García, en el que participa el doctor Ramón Mauricio Coral Vázquez, de la Escuela Superior de Medicina del IPN, ha realizado varios estudios sobre la enfermedad de Parkinson, en los que han analizado algunos aspectos genéticos, pues asegura que cada población tiene una estructura genética diferente.

“El interés que nos generó este estudio es por el trabajo, no solo es la doctora García nada más, somos un grupo de gente que estamos inmersos en la investigación de la enfermedad de Parkinson, hemos tratado de averiguar algunos aspectos genéticos en población mexicana, porque cada población tiene una estructura genética diferente, un mapa genético diferente y que de manera diferenciada impacta en este grupo de enfermedades, esta es una de las partes que hemos trabajado”.

Desde que estaba haciendo su maestría en Ciencias Médicas con la tutoría del doctor Coral, empezaron a ver cambios pequeños en algunos genes tanto del núcleo como de la mitocondria, y cómo afectaban la posibilidad de desarrollar la enfermedad.

“Este es el primer grupo de investigaciones que hemos hecho, con el propósito de ver cómo nos comportamos los mexicanos ante esas eventualidades genéticas, y luego también hemos trabajado con aspectos muy clínicos, esto fundamentalmente en colaboración con el Hospital Español de México, en particular con la doctora Elisa Montero, quien es una experta en Parkinson y en movimientos anormales. Con ella hemos visto cómo los tratamientos que se usan para mejorar los trastornos del movimiento de esta enfermedad han repercutido en otro tipo de anormalidades que ahora tenemos mejor evaluadas”.

(Foto: Pinterest)

Buscan un tratamiento que cure el Parkinson

Para lograr su objetivo, tienen que identificar los factores genéticos y ambientales que estén promoviendo el desarrollo de la enfermedad en la población mexicana, debido a que tenemos una propensión intermedia a desarrollar la enfermedad de Parkinson.

“La idea es poder detectar los síntomas a tiempo para darles tratamiento temprano y eventualmente sí tenemos el propósito de poder dar un tratamiento que evite la progresión de la enfermedad, incluso algún día podremos dar un tratamiento curativo, pero para eso tenemos que conocer cuáles son los factores que están promoviendo el desarrollo de la enfermedad y detectar los casos no cuando ya tengan temblor, sino cuando tengan síntomas muy sutiles”.

(Foto: Cortesía doctora Silvia García)

La sedujo la neurología

La doctora Silvia García tiene más de 30 años dedicada a la neurología. Desde que era pequeña siempre le atrajo esta profesión, gracias a una de sus tías, que también estudió medicina.

“Una de mis tías, hermana menor de mi mamá, estaba estudiando medicina cuando yo era chiquita, estamos hablando de la década de los sesenta. Me gustaba su compromiso en el servicio que tenía con las personas, creo que eso fue fundamental. Y me especialicé en neurología por un maestro que me dio esa clase cuando estaba en la carrera de medicina, que estudié en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo en la Facultad de Medicina. Desde la primera clase me sedujo la neurología y dije ''este es mi camino y aquí estoy”.

¿Qué es la enfermedad de Parkinson?

La enfermedad de Parkinson se considera, dentro de los padecimientos neurodegenerativos, la más frecuente después de la enfermedad de Alzheimer. Es una enfermedad progresiva, incapacitante e incurable; sin embargo, la calidad de vida y la expectativa han mejorado con los tratamientos actuales.

“Es una enfermedad neurodegenerativa, ¿qué significa esto?, pues que se van perdiendo neuronas, cuya causa todavía no está completamente entendida; se sabe qué hay algunas razones, algunas circunstancias genéticas que pueden promover su desarrollo, pero que no es una enfermedad que se transmita genéticamente como otras, sino que deben concursar en un mismo momento con situaciones ambientales”, explicó la doctora García.

Y agregó que esto representa un reto para todos los neurólogos, porque, aunque cuentan con tratamientos para mejorar los síntomas motores de la enfermedad, los síntomas que no son motores que tienen que ver con la percepción del olfato, con la cognición de las capacidades de comprender, entender y descifrar y el pensamiento se ven afectadas en las enfermedades neurodegenerativas, incluyendo la enfermedad de Parkinson. Y contra esas manifestaciones tienen pocos recursos.

(Foto: Pinterest)

Síntomas de la enfermedad de Parkinson

Pueden ser diferentes para cada persona. Los primeros síntomas pueden ser leves y pasar desapercibidos. A menudo, comienzan en un lado del cuerpo y usualmente continúan empeorando en ese lado, incluso después de que los síntomas comienzan a afectar a ambos lados. Algunos síntomas son:

Temblores: la mano puede temblar cuando está en reposo.

Lentitud en movimientos: con el tiempo, la enfermedad de Parkinson puede retardar los movimientos, haciendo que las tareas simples sean difíciles y lleven más tiempo.

Rigidez muscular: puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Los músculos rígidos pueden ser dolorosos y limitar el movimiento.

Alteración de la postura y el equilibrio: la postura puede volverse encorvada o se puede tener problemas de equilibrio como consecuencia de la enfermedad de Parkinson.

Pérdida de los movimientos automáticos: se reduce la capacidad para realizar movimientos inconscientes, como parpadear o sonreír.

(Foto: Freepik)

La edad, un factor determinante

Todas las enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, el Alzheimer y otras formas de demencia a excepción de la esclerosis múltiple, son enfermedades que están vinculadas con el cúmulo de años.

“Entre más años vayamos acumulando, más posibilidad tenemos de desarrollar la enfermedad; también hemos encontrado que, en el caso del Parkinson, los hombres son más propensos a desarrollarla; mientras que el Alzheimer que es la primera causa de enfermedad neurodegenerativa en el mundo se da más en las mujeres”.

¿Cuándo acudir con el neurólogo?

El primer síntoma que los enfermos de Parkinson detectan es el temblor de una mano o de un pie, que habitualmente empieza de un lado, y es cuando se debe acudir con el especialista.

“Si los pacientes tienen muchas depresiones o se sienten muy tensos o empiezan a tener temblor en un pie, una mano o en alguna parte del cuerpo es necesario que acudan al médico, a veces no se trata de Parkinson, lo cual es muy bueno, pero si no acuden temprano, no vamos a reconocer los síntomas a tiempo”, apuntó la especialista.

El Parkinson en México

La prevalencia estimada de la enfermedad de Parkinson es del 0.3% en población general y del 3% en mayores de 60 años. En México la prevalencia varía de 40 a 50 casos por 100 mil habitantes por año. En el 10% de los casos el origen es genético, de trasmisión mendeliana; la gran mayoría, el 90%, se cataloga como enfermedad de Parkinson esporádica, definida como poligénica y multifactorial.

“Poligénica significa que muchos genes están involucrados, a diferencia de las enfermedades que uno considera genéticamente transmitidas. Los médicos les llamamos por las leyes de Mendel, esto es, que hay un gen involucrado y este gen se puede transmitir de manera dominante o de manera recesiva; en este caso como muchas enfermedades son complejas, son varios genes los que están involucrados, y aunque ya conocemos muchos de ellos, y ya se han identificado más de 20 genes, todavía no sabemos de qué manera están interactuando, ni cuándo interactúan con el ambiente. Es   multifactorial por que muchos factores del ambiente están participando en el desarrollo de la enfermedad”.

(Foto: Pixabay)

Enfermedad de Parkinson en la Comarca Lagunera

La Comarca Lagunera es la novena zona más poblada de México, está ubicada en el centro-norte e incluye parte de los estados de Coahuila y Durango; ahí las concentraciones de arsénico, cadmio y plomo superan en 1-3 órdenes de magnitud los niveles aceptables.

“También hemos evaluado en otros puntos de la República Mexicana, particularmente en la Comarca Lagunera con el doctor Ventura, que es también un destacado neurólogo e investigador, sobre cómo aspectos ambientales en la Comarca Lagunera, que es una zona del país donde tienen muchos mantos acuíferos, alimentado por dos vías principales y donde se ha demostrado que en estos mantos acuíferos hay una cantidad mayor de arsénico, no se asoció a mayor desarrollo de la enfermedad, que era lo que estábamos buscando”.

El estudio

Incluyeron pacientes y sujetos controles de más de 18 años que aceptaron participar firmando el consentimiento informado escrito, oriundos y residentes de la Comarca Lagunera; el diagnóstico de EP se determinó de acuerdo con los Criterios diagnósticos del Banco de Cerebros del Reino Unido; los controles fueron personas sanas y sin antecedentes de enfermedad neurológica. En todos se realizó una evaluación neurológica completa.

Se incluyeron 204 personas: 60 con diagnóstico de enfermedad de Parkinson y 144 controles; no encontraron que el consumo de tabaco, café y té se asociaba negativamente con el desarrollo de la enfermedad de Parkinson, en tanto que la ubicación de la vivienda, la fuente del agua de consumo, y el contacto con pesticidas y plomo no mostraron asociación por lo que su presunta participación como “detonadores” de la enfermedad sigue siendo controvertida.

El consumo de cafeína, tabaco y el Parkinson

En los estudios que han realizado los investigadores no han encontrado que las personas que consumen cafeína, que se encuentra en el café y el té, contraen la enfermedad de Parkinson con menos frecuencia que las que no lo hacen. Al respecto explicó la neuróloga.

“Sabemos que aquellos que son tomadores de café tienen un menor riesgo de contraer la enfermedad de Parkinson, y aunque ya hay algunas explicaciones para que esto ocurra no es todavía una indicación de que tomen café para que no les de la enfermedad. Todavía estamos en un proceso muy temprano para saber exactamente de qué manera todos estos factores están colaborando”.

Y añadió que no tocó el tema del tabaco, porque “de ninguna manera estamos promoviendo que fumen para que no les de la enfermedad, porque la asociación de tabaco con otras enfermedades fatales es innegable. Estamos diciendo que hemos encontrado seguramente algunas de las sustancias por el consumo del tabaco, y eso tendría una vinculación menor al desarrollo de la enfermedad, pero de ninguna manera, bajo ninguna circunstancia es una propuesta”.

(Foto: Freepik)

Conocer de primera mano la evolución natural del Parkinson la ha marcado

A lo largo de sus más de 30 años de carrera como neuróloga, la doctora García ha diagnosticado muchos casos, que la han llevado a buscar otras alternativas para darles mejores oportunidades a los enfermos, pero sin duda, la historia de un abogado prominente al que le dio Parkinson la marcó.

“He tenido la oportunidad de diagnosticar a muchos enfermos, pero en particular el que más me marcó, lo recuerdo bien, fue el caso de un abogado muy prominente, con una carrera colegial muy destacada al que le dio la enfermedad a principios de los noventa. Lo seguí durante muchos años, hasta que desafortunadamente nos dejó. Conocer de primera mano toda la evolución natural de la enfermedad me ha marcado mucho y son de las cosas que te crean esa inquietud de buscar otras alternativas para darles mejores oportunidades a los enfermos”.

Investigar y atender pacientes, el binomio perfecto

Al hablar de si le apasiona más la investigación o atender pacientes, la neuróloga expresó que no se inclina más por una que por otra, pues no son excluyentes y deben de ir de la mano, pues en su opinión es el mejor binomio, pues los problemas empiezan con el enfermo y la investigación le ha permitido enfocarse en darles mejores oportunidades de vida.

“No es que sea más investigadora o más clínica. Creo que haberme inmiscuido de manera más profunda en la investigación de las enfermedades neurodegenerativas me da mucha felicidad, porque siento que he podido incursionar en nuevas alternativas que a veces cuando uno está en el área clínica viendo pacientes, no te detienes porque tienes otros procesos que resolver. Creo que esto me ha fortalecido mucho como persona, como médico y como investigadora”.

(Foto: Freepik)

Finalmente, la doctora García comentó que el grupo de investigadores con los que participa están comparando algunos aspectos genéticos y ambientales en pacientes que desarrollan la enfermedad de Parkinson, en aquellos que desarrollan la enfermedad de Alzheimer y en aquellos que tienen un envejecimiento neurológico.

“Estamos viendo cómo son las condiciones genético-ambientales de estos tres grupos de enfermos para poder determinar cuáles son los factores que están influyendo en cada uno de ellos y poder tener más oportunidades para que todos lleguemos a un envejecimiento exitoso, pues creo que eso es al final una de las ventajas, ganar años de vida, y que estos años de vida sean en plenitud de facultades neurológicas y de todas las demás”.