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La doctora que inició primeros programas de educación sexual en México

Esther Corona Vargas se enfrentó al rechazo de algunos sectores de la sociedad, incluso de sus colegas, por promover la educación sexual

Escrito en LÍDERES DE LA SALUD el

La sexualidad es un aspecto de la vida humana que actualmente está rodeada de mitos y tabúes y que, para algunos, tiene una connotación negativa o hasta “pecaminosa”, lo que ha impedido a muchos disfrutar y expresarse plenamente. No obstante, expertos han luchado incansablemente durante años para conseguir una mayor apertura al respecto en México y hacer que la educación sexual sea un derecho.

Tal es el caso de la doctora Esther Corona Vargas, psicóloga clínica, especialista en educación en sexualidad, salud sexual y reproductiva y cuestiones de género, pionera de la educación sexual integral en México con más de 50 años de experiencia y vicepresidenta de la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS por sus siglas en inglés), quien relató en entrevista con SuMédico cómo inició la educación sexual en el país, los retos que ha tenido que enfrentar, los logros y lo que queda por hacer respecto a este tema tan importante en el bienestar de los humanos.

(Foto: Esther Corona Vargas)

“Actualmente mucha gente sigue pensando que hablarle a los niños o preadolescentes acerca de la sexualidad es incitarlos a tener relaciones sexuales más temprano, pero toda la evidencia indica que sucede todo lo contrario: entre más jóvenes tengan acceso a la información, hay posibilidad de iniciar la vida sexual de manera más racional y cuidada”, sostiene.

Ella comenzó a trabajar el tema en los años 60, en Londres, en la Federación Internacional de Planificación Familiar, pero había estudiado psicología en México y un seminario de sexología.

"Desde muchos años antes a mí me interesó esta área porque es muy completa y en cuanto regresé al país instituí los primeros programas de educación sexual en México en los años 70”, relata

Primeros pasos de la educación sexual en México

A partir de ese momento, el principal objetivo de la experta, según cuenta, fue promover la educación en sexualidad, por lo que participó en numerosos proyectos para conseguirlo.

Fue consultora en el primer programa nacional de educación sexual para la Secretaría de Educación Pública (SEP), fue asesora del Consejo Nacional de Población (CONAPO) en el tema de educación integral de la sexualidad y actualmente es parte de la Organización de Naciones Unidas (ONU). También fundó en el 72, junto con otros expertos en el tema, la Asociación Mexicana de Educación Sexual (AMES), que fue la primera institución en educación de la sexualidad en México.

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“En esos años, buscamos agregar en los libros de texto de la SEP contenido de sexualidad y salud sexual en general, muy incipiente, pero que fue un gran paso considerando que hasta ese momento no había absolutamente nada al respecto. Luego, junto con la AMES capacitamos a las primeras personas que trabajaron en educación sexual en los años 80 y ese fue el semillero de la mayoría de los que hoy trabajan en esa área”, cuenta la Doctora Corona.

(Foto: tomada de la web)

Pero sus esfuerzos no se quedaron solo en México. La experta también participó en la fundación del Comité Regional de Educación Sexual de América Latina y el Caribe para capacitar grupos de profesionales y crear programas en esas regiones y más tarde, se convirtió en la presidenta de la Federación Latinoamericana de Educación Sexual y Sexología durante varios años.

Rechazo y falta de apertura, incluso en las escuelas

Ser pionera en la educación de una rama de la salud rodeada de mitos y tabúes no fue nada sencillo, pues tuvo que enfrentarse al rechazo y hasta los señalamientos negativos no solo de la sociedad, sino de las propias escuelas.

“Las primeras actividades educativas que tuvimos fueron dentro de la Facultad de Filosofía y Letras en la UNAM, cuando estaba ahí el Colegio de Psicología. Se realizó un seminario de sexología absolutamente novedoso y el director del colegio en ese momento nos corrió y dijo que en su escuela esas cosas no se enseñaban, así que tuvimos que salir a refugiarnos a la Facultad de Medicina”, recuerda.

“A pesar de que era algo académico y respetuoso, nos veían feo y, de hecho, la AMES tuvo mucha dificultad al principio para encontrar una sede, ya que cuando se enteraban de para qué queríamos el espacio, nos rechazaban y nos decían que ''esas cosas aquí no'', incluso alguien pensó que íbamos a llevar muchas camas, así que la gente no tenía ni idea del tema”, agrega.

(Foto: Esther Corona Vargas)

¿Qué es la sexualidad y por qué es tan importante?

“La sexualidad es una integración de diversas áreas, que incluye aspectos desde biológicos, psicológicos, sociales, incluso políticos y religiosos. Es un aspecto fundamental del hecho de ser humano y puede expresarse como prácticas, fantasías, ideas, etc, que también tienen que ver con lo que ahora llamamos género y que antes no se reconocía. En general con todos los aspectos humanos tiene intersección, de ahí su importancia”, subraya la doctora Corona.

Aunque la educación sexual se aborda cada vez más, hay un aspecto de la sexualidad del que todavía no se habla mucho en voz alta: el placer y el erotismo. Desde el punto de vista de la experta, el problema no es que no haya información suficiente al respecto, sino que persisten las ideas de que tener sexo por placer es algo malo.

(Foto: Freepik) 

“Ese es uno de los aspectos más controversiales de la sexualidad no solo en México, sino en varios países, pues el sexo se ha ligado mucho más a la reproducción y mucho menos a otros aspectos humanos como el placer, pero es algo que ha sido reconocido desde hace muchísimos años, principalmente por el arte, donde se registra el valor que le damos al disfrute sexual, pero con el tiempo se ha visto opacado por la visión patriarcal y religiosa del tema”, indica.

El placer es visto como algo malo

Desde su experiencia, la doctora Corona hace hincapié en que lamentablemente, persiste una filosofía de que todo lo que da placer y no solo lo relacionado con la sexualidad, sino todo lo placentero de la vida, está mal y que debemos sentirnos culpables cuando lo disfrutamos.

“Sí existe suficiente información sobre el placer y el erotismo, el problema es que está mal distribuida, pero sin duda hay mucha evidencia científica que nos habla por ejemplo de los beneficios del placer sexual y de tener una visión positiva de la sexualidad, que es algo que nos ayuda a desarrollarnos y a vivir mejor. Pero actualmente se sigue trabajando en la labor de visibilizar la importancia del placer sexual y los componentes eróticos, aunque se complica porque es visto como algo negativo”, subraya.

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“Nuestro trabajo ha sido deconstruir esa cultura en la que la sexualidad es algo malo para facilitar que las personas puedan reconocer en sus propias experiencias lo gratificante que puede ser este aspecto, incluyendo el placer sexual, la comunicación y la convivencia en pareja”, indica

Educación sexual integral en México

Respecto al panorama de la educación sexual en México, la doctora Corona aseguró que la gente actualmente tiende a pensar que estamos muy mal, que no hemos avanzado y que todo es muy negativo, pero no es así completamente.

“En parte puede ser cierto, pero la realidad es que ha habido avances muy grandes, por ejemplo, con el empoderamiento de la mujer que, aunque nos falta mucho, se ha avanzado, al igual que en la apertura de los temas de sexualidad en medios de comunicación y redes sociales, así como las políticas públicas que ya reconocen esas prácticas, por ejemplo, el matrimonio entre personas del mismo sexo o el cambio de género”, explica.

(Foto: Freepik) 

Entre los principales logros que tienen que ver con la educación sexual integral, la experta destaca que el avance más tremendo es que actualmente ya es un derecho que está incluido en el artículo tercero constitucional, lo que da la posibilidad de tener programas muy integrales en la SEP que dan pie a otras iniciativas.

“Hace falta mucho por hacer, sobre todo en aspectos como la violencia sexual o las problemáticas entre las parejas y las disfunciones sexuales, pero los avances han sido muy importantes en los últimos 60 años y para apreciar en donde estamos debemos ver de dónde partimos, pues no había prácticamente nada”, dice

Anticonceptivos y planificación familiar, un paso hacia el disfrute sexual

Sin duda, la resistencia cultural en México a la apertura de los temas sexuales es uno de los principales retos a los que se ha enfrentado la experta, pues menciona que cuando inició, había muchas restricciones con respecto al abordaje de la vida sexual en general.

Aunque también resalta sentirse afortunada de que estuviera trabajando en el tema en una época en que se hicieron grandes cambios, como la introducción de los anticonceptivos, que permitió que las parejas pudieran disfrutar de las relaciones sexuales sin estar atados al riesgo de un embarazo o de practicarlas solo con el objetivo de la reproducción, sino más bien, el disfrute.

(Foto: Pixabay) 

“También fue todo un reto lograr una incidencia política para que las instituciones tuvieran mayor apertura sobre el tema y se implementaran acciones como la planificación familiar y el reconocimiento de la diversidad sexual. Desgraciadamente, algunos acontecimientos como la epidemia del VIH fueron el impulso principal para darle prioridad a la salud sexual, porque anteriormente se consideraba como un lujo, no como una necesidad”, relata.

Lo que falta por hacer

La educación sexual integral ya es un derecho humano, pero para la doctora Corona no es suficiente, pues “todavía falta que se vea realmente reflejado en una educación integral de la sexualidad dentro de todo el sistema educativo mexicano, en capacitación de personal suficiente, desarrollo de planes de estudio en todo nivel escolar y acceso a servicios de salud sexual a cualquier edad, es decir, que sean políticas públicas con un presupuesto asignado”.

Y agrega que “también hace falta reforzar la investigación para tener cada día más evidencia de las ventajas, los efectos y el impacto de la educación y la salud sexual en la vida de las personas”.

(Foto: Esther Corona Vargas) 

Vida sexual plena, el objetivo

La sexualidad es un aspecto básico para lograr el bienestar, por lo que la recomendación de la doctora Corona es que “todo el mundo explore sus propias vivencias, sus experiencias y que se abran a hablar de la sexualidad, pues es algo fundamental en la vida del ser humano. Los medios de comunicación también deben compartir información al respecto y por supuesto, las redes sociales. Como padres, también tiene que haber mayor apertura para hablarlo con los hijos y resolver sus dudas sin vergüenza”.

Culturalmente, los mexicanos no estamos acostumbrados a hablar acerca de los problemas sexuales ni a externar las dudas que se tengan al inicio de la vida íntima, pero para la especialista eso es un error, pues los esfuerzos que se han hecho durante años han acercado los recursos necesarios para alcanzar el máximo posible de salud sexual y placer erótico.

(Foto: Freepik) 

“No debemos olvidar que hay muchos especialistas en sexualidad reconocidos en México y si las cosas van mal ellos nos pueden ayudar, de ser posible, acérquense a la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología (FEMESS), porque ahí se aglutinan todas las organizaciones que tienen profesionales capacitados. Hay que quitarnos el miedo a preguntar cuando se necesita apoyo”, concluye.

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