Participantes del I Simposio Internacional "Avances en la Investigación Sociosanitaria en la Enfermedad de Alzheimer", reconocieron que el reto que se tiene frente a esta enfermedad pasa por un diagnóstico temprano y un tratamiento integral.
A cargo del doctor Bruno Dubois, de la Federación de Neurología del Hôpital Pitié Salpêtrière de Francia, se llevó la sesión plenaria.
Dubois tocó el problema sobre "el replantamiento de la enfermedad de alzheimer", para evolucionar el "concepto de diagnóstico".
"El aumento progresivo del conocimiento científico sobre los hechos patógenos y el curso de la enfermedad ha conseguido que nuestra visión del alzheimer y sus límites definitorios hayan experimentado un significativo avance", anunció el francés.
Se está evolucionando desde la concepción clásica de que el alzheimer sólo puede ser diagnosticado "cuando la enfermedad llegue al umbral de la discapacidad funcional de la demencia y de forma definitiva con la confirmación post mortem, a un nuevo concepto y marco de diagnóstico", agregó.
Este diagnostico está basado en biomarcadores confiables que son característicos del alzheimer, los cuales se obtienen a través de imágenes de la estructura cerebral, que ofrecen nuevas técnicas como la resonancia magnética, la tomografía por emisión de positrones (PET) o los análisis del líquido cefalorraquídeo (CFS).
"Esta nueva tendencia en el diagnóstico verá demostrada su utilidad y conveniencia para el mejor tratamiento del alzheimer a medida que las cuestiones para su aplicación se vayan resolviendo y los investigadores empleen estos criterios en los diferentes estudios de investigación y ensayos clínicos".
También se analizó la relación de el familiar-cuidador y la conveniencia de programas de intervención psicosocial, al igual revisaron los beneficios de las terapias no farmacológicas, especialmente las que están relacionadas con la rehabilitación, la psicología cognitiva o el conductismo.
(Con información de El Universal)