Las bebés se ven muy adorables cuando usan adornos en su cabeza como bandas y diademas, sin embargo, la mayoría de los padres desconoce que pueden ser dañinos para los pequeños. Conoce las 5 razones por las que debes evitar los adornos en la cabeza de bebés.
Se estima que en promedio, los bebés pasan al menos 4 o 5 horas con adornos en su cabecita, lo que tiene consecuencias en su desarrollo.
Adornos en la cabeza de bebés
Estudios han demostrado que los bebés están en mayor riesgo de asfixia, insomnio y problemas en el desarrollo de su cráneo por el uso de adornos en la cabeza. Estas son las consecuencias:
1. Pérdida de cabello
Empecemos por las consecuencias físicas y es que el cabello de los bebés recién nacidos es muy débil y frágil, por lo que se quiebra
fácilmente.
Cuando les pones adornos en la cabeza, se genera una presión que provoca pérdida de cabello y de hecho, la Academia de Dermatología en España advierte que el uso frecuente de adornos en la cabeza del bebé les causa alopecia e hinchazón.
2. Insomnio
Pocos lo saben pero hay bebés que sufren de una hipersensibilidad epidérmica ante el uso de adornos en la cabeza, por lo que pueden tener problemas para dormir incluso si le quitaste los accesorios del pelo horas antes de ir a la cama.
Debido a esto, pueden tener irritabilidad, intranquilidad e incluso, llanto frecuente por las molestias causadas por los adornos.
Algunos pequeños pueden desarrollar insomnio infantil debido a esto, lo que afecta directamente su desarrollo y crecimiento.
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A los bebés les encanta llevarse a la boca cualquier objeto que esté a su alcance, ya que es su forma de explorar el mundo y esto también
incluye los adornos en la cabeza como cintas, bandas, lazos y diademas.
Es especialmente peligroso cuando los accesorios son demasiado flojos y no se ajustan bien a la cabeza de las bebés.
No obstante, el mayor peligro está en los accesorios más pequeños, ya que pueden atragantarse y sufrir asfixia.
Estudios han demostrado que este tipo de objetos causan hasta el 50% de todos los casos de ahogamiento en menores de tres años.
4. Más reflujo
Algunas bandas para la cabeza pueden ser demasiado ajustadas, lo que puede afectar el funcionamiento gástrico.
La razón es que los adornos en la cabeza de bebés comprimen el nervio vago, que pasa muy cerca del foramen yugular. Éste se encarga de regular muchas respuestas sensitivas y motoras del intestino, por lo que comprimir con frecuencia aumenta el riesgo de reflujo en bebés.
5. Daños en el desarrollo craneoencefálico
Los bebés están creciendo y desarrollándose a cada minuto, por lo que el uso frecuente de los adornos en la cabeza aumenta daña en
desarrollo craneoencefálico debido a la presión que ejercen sobre el cráneo y el cerebro.
Incrementan el riesgo de alteraciones y malformaciones craneoencefálicas tempranas.
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