Los adultos mayores son más susceptibles a padecer algún tipo de demencia, por lo cual dependen de un cuidador, los más afectados son los adultos mayores de 80 años de edad.
En México, la demencia no es un padecimiento bien atendido, diagnosticado además de tener un seguimiento por un especialista. No hay servicios suficientes que ofrezcan un tratamiento integral, que incluya la intervención psiquiátrica, psicológica y social que tomen en cuenta tanto al paciente como a los cuidadores en cómo manejar la enfermedad.
Síntomas de la demencia
Es un síndrome que cambia la vida. Algunos de los síntomas son la falla de memoria, la alteración de la conducta, y finalmente el descontrol de esfínteres. Esta es una enfermedad que no debe ser considerada como parte normal del envejecimiento; para la misma no existe cura, sin embargo algunas intervenciones médicas y sociales pueden ser útiles para continuar con calidad de vida.
28% de la población para el 2050 será de la tercera edad
El número de nacimientos ha disminuido y la esperanza de vida ha aumentado. Para el 2050, la población de mexicanos con más de 60 años de edad será del 28%, lo que puede traer como consecuencia una demanda mucho mayor de atención a diversas enfermedades, siendo las mentales las que más necesitarán centros especializados.
Gabriela Cámara, Presidenta de Voz Pro Salud Mental, enfatizó la necesidad de que el gobierno “tome cartas en el asunto y promueva campañas sobre salud mental que desmitifiquen este tipo de padecimientos para que las personas acudan en los primeros síntomas al especialista además de aumentar el número de especialistas en el servicio de primer nivel de atención así como una actualización periódica en el tema. Otro asunto importante es incrementar el número de programas integrales para que la responsabilidad no recaiga sólo en el cuidador.
“Es urgente promover estilos de vida saludables, tanto para pacientes como para sus cuidadores”, comentó Cámara. Algunas de las sugerncias saludables de Voz Pro Salud para evitar una depresión y compartir la responsabilidad del cuidado del adulto mayor son: no abusar del alcohol, ni fumar, hacer ejercicio, mantener su círculo social; practicar juegos de mesa; leer; realizar trabajo voluntario; comer balanceado y a sus horas; hacer meditación; no desvelarse y cuidar la higiene personal.
En el caso de los cuidadores, también es importante que asistan a grupos de autoayuda, así como a cursos de psicoeducación para evitar la depresión y compartir la responsabilidad del cuidado del adulto mayor. En la actualidad, todavía existe un gran estigma sobre la salud mental, que afecta tanto a la persona que sufre este tipo de padecimientos, como a su familia, que en muchas ocasiones vive con sentimiento de culpa.
(Fuente: Asociación Voz Pro Salud Mental)