Al envejecer se van generando problemas de memoria y coordinación, pero ¿cómo saber si sólo son problemas de la edad o es Alzheimer?
David Curto, jefe de gestión asistencial de Sanitas Mayores, menciona que cuando se presenten síntomas como no recordar las cosas o tener cambios conductuales, lo mejor es acudir con el médico para que realice una valoración y en caso de resultar Alzheimer, dé el tratamiento adecuado.
"No existe un tratamiento curativo para ella, aunque sí se puede lograr reducir su progresión y mejorar alguno de sus síntomas. Cuanto antes nos demos cuenta, antes podremos actuar", aclara.
La pérdida de memoria es la señal más clara de la enfermedad, aunque también hay otras que se debes conocer.
Para conocer más del tema, la Alzheimer's Association elaboró un decálogo con las principales señales de advertencia de Alzheimer y otros tipos de demencia. ¡Toma nota!
Se dejan de recordar las fechas o eventos importantes como cumpleaños o aniversarios.
Se pierde la noción espacial, por ejemplo, no saber en dónde se está o cómo llegar a un lugar conocido.
Hay dificultad para hacer las tareas cotidianas del día.
El olfato también puede verse afectado.
Surgen problemas para comprender las imágenes, leer, determinar distancias espaciales e identificar colores.
No se puede seguir una conversación, se pronuncian frases sin concluir o se repiten varias veces en busca de las palabras correctas.
Se olvidan los lugares dónde se dejaron las cosas o se cambian de lugar constantemente.
La persona puede volverse agresiva porque cree que le están robando.
Cambian de opinión, de juicio o toman decisiones extrañas.
Asimismo, la persona se comienza a aislar y deja de planear proyectos.
Pasan del enojo a la ansiedad o miedo sin ninguna razón.
Hay descuido u olvido de la higiene intima.
La terapia de recuerdos y sensaciones positivas, es un forma de ayudar a las personas que padezcan la enfermedad, ya que mejorará su bienestar y calidad de vida.
Fotografías, música, artículos de periódico, objetos domésticos o conversaciones informales, son algunos de los recursos utilizados en la terapia.
"Además de ralentizar los efectos y el deterioro cognitivo, la terapia de reminiscencia o el trabajo con los recuerdos facilita las relaciones interpersonales y la comunicación, a la vez que aumenta la sensación de bienestar y la autoestima de los usuarios", concluye Curto.
(Con información de Infosalus)
David Curto, jefe de gestión asistencial de Sanitas Mayores, menciona que cuando se presenten síntomas como no recordar las cosas o tener cambios conductuales, lo mejor es acudir con el médico para que realice una valoración y en caso de resultar Alzheimer, dé el tratamiento adecuado.
"No existe un tratamiento curativo para ella, aunque sí se puede lograr reducir su progresión y mejorar alguno de sus síntomas. Cuanto antes nos demos cuenta, antes podremos actuar", aclara.
La pérdida de memoria es la señal más clara de la enfermedad, aunque también hay otras que se debes conocer.
Para conocer más del tema, la Alzheimer's Association elaboró un decálogo con las principales señales de advertencia de Alzheimer y otros tipos de demencia. ¡Toma nota!
Olvidar cosas cotidianas
Se dejan de recordar las fechas o eventos importantes como cumpleaños o aniversarios.
Desorientación tiempo-temporal
Se pierde la noción espacial, por ejemplo, no saber en dónde se está o cómo llegar a un lugar conocido.
Problemas para hacer tareas cotidianas
Hay dificultad para hacer las tareas cotidianas del día.
El olfato también puede verse afectado.
Problemas de visión
Surgen problemas para comprender las imágenes, leer, determinar distancias espaciales e identificar colores.
Problemas del habla
No se puede seguir una conversación, se pronuncian frases sin concluir o se repiten varias veces en busca de las palabras correctas.
Dificultad para encontrar cosas
Se olvidan los lugares dónde se dejaron las cosas o se cambian de lugar constantemente.
La persona puede volverse agresiva porque cree que le están robando.
Problemas para tomar decisiones
Cambian de opinión, de juicio o toman decisiones extrañas.
Asimismo, la persona se comienza a aislar y deja de planear proyectos.
Cambios e humor
Pasan del enojo a la ansiedad o miedo sin ninguna razón.
Descuido del aseo personal
Hay descuido u olvido de la higiene intima.
Terapia de recuerdos
La terapia de recuerdos y sensaciones positivas, es un forma de ayudar a las personas que padezcan la enfermedad, ya que mejorará su bienestar y calidad de vida.
Fotografías, música, artículos de periódico, objetos domésticos o conversaciones informales, son algunos de los recursos utilizados en la terapia.
"Además de ralentizar los efectos y el deterioro cognitivo, la terapia de reminiscencia o el trabajo con los recuerdos facilita las relaciones interpersonales y la comunicación, a la vez que aumenta la sensación de bienestar y la autoestima de los usuarios", concluye Curto.
(Con información de Infosalus)