Cuando los padres envejecen o cuando necesitan cuidados especiales a causa de una enfermedad, son las hijas las que toman el control de la atención, concluyó una investigación realizada por el departamento de sociología de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos.
La estudiante de posgrado Angelina Grigoryeva y autora del estudio, señala que cuando en una familia hay hijos e hijas, son ellas las que se encargan de realizar la mayor parte de tareas.
Aunque la investigación no se hizo con el propósito de saber cuáles son las razones de este fenómeno, la investigadora sugiere que la mayoría de las veces, las mujeres son educadas para cumplir con esta tarea, incluso cuando el progenitor a cuidar es la madre, se argumenta que ella no se sentiría a gusto si fuera su hijo quien la cuidara.
En Estados Unidos, señala la socióloga, la mayor parte del cuidado de las personas mayores se realiza en casa, por parte de familiares que no reciben ninguna remuneración y por lo regular esa responsabilidad la toman las hijas adultas.
“La desigualdad según el sexo en el cuidado de las personas mayores es más acusada que en el trabajo doméstico o en el cuidado de los hijos", señaló Grigoryeva.
El estudio consistió en el análisis de los datos de una encuesta nacional realizada en 2004 con personas mayores de 50 años. Los resultados señalan que los hijos tienen más probabilidades de encargarse del cuidado de los padres cuando son mayores si es que no tienen una hermana o esposa que ayude. Otro dato importante señala que las hijas cuidan más de las madres y los hijos más de los padres.
La investigadora destaca que los resultados se pueden deber al papel de cuidadoras de las mujeres en la sociedad y con el hecho de que los padres en edad avanzada que necesitan más cuidados son mujeres; además de que es probable que “las mujeres mayores que necesitan ayuda ofrecen resistencia a los esfuerzos de los hijos por cuidarlas”.
Un estudio similar, realizado por Marina Bastawrous del Departamento de Posgrado de Ciencias de la Rehabilitación de la Universidad de Toronto, señala que las hijas regularmente toman el papel de cuidadoras porque eran la única hermana mujer y a su vez, su hermano o hermanos no deseaban hacerlo.
Además, “las hijas que tenían hermanas a menudo hablan sobre cómo distribuir más las responsabilidades”.
Una opción señala Bastawrous, sería distribuir las tareas según los puntos fuertes de cada hermano y la persona o personas que se dediquen a cuidar, deben buscar ayuda fuera de la familia para aliviar el estrés emocional. (Con información de Medlineplus)