Lavar los biberones del bebé puede ser muy complicado, sobre todo para los papás primerizos, sin embargo, los expertos señalan que esto no debe ser motivo de agobio y que de hecho, hay formas sencillas y seguras de lavarlos.
En ese sentido, a continuación te decimos cómo se deben lavar los biberones del bebé correctamente para evitar enfermedades en tu pequeño.
¿Cómo lavar los biberones del bebé?
Expertos del American Academy of Pediatrics señalan que ya sea que alimentes a tu bebé con leche materna o fórmula, es necesario que tengas biberones y que sepas bien cómo mantenerlos limpios.
Según los pediatras, lo primero que debes tomar en cuenta es que siempre debes lavarte las manos antes de manipular los biberones del bebé o antes de alimentarlo.
Es muy importante que aunque un biberón o mamila sea nuevo lo esterilices antes de que lo use el bebé, pues pudo haber estado en contacto con bacterias peligrosas. Para hacerlo, coloca los biberones que quieras desinfectar en una cacerola, cúbrelas con agua y hiérvelas durante 5 minutos.
Luego lávalas con jabón y agua tibia y deja que se sequen al aire.
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La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos señala que debes limpiar los biberones inmediatamente después de usarlos para evitar que la leche se seque y se endurezca dentro. Lo ideal es que siempre laves los biberones del bebé con jabón y agua tibia.
Usa un cepillo especial para biberones que te permita alcanzar las zonas de difícil acceso y solo úsalos para lavar las mamilas, no los uses con otros trastes o utensilios de cocina.
Deja secar las mamilas en una rejilla y asegúrate de que estén completamente secas antes de usarlas de nuevo.
Si los biberones indican en sus etiquetas que es seguro lavarlas en el lavavajillas puedes lavarlos ahí.
En caso de que detectes que algunas de las mamilas de tu bebé están agrietadas o rotas, debes desecharlas de inmediato ya que pueden desprender pequeñas partes y causar ahogamiento o cortaduras en tu pequeñito.
También es muy importante que laves perfectamente bien las tetinas del biberón, que es donde tu bebé pone directamente su boquita. Para ello, debes frotarlas en agua caliente con jabón, luego enjuagarlas perfectamente. Algunos expertos recomiendan hervirlas durante 5 minutos, por lo que es ideal que lo hagas junto con las mamilas.
Lavar los biberones del bebé y las tetinas con agua jabonosa y caliente puede ser la mejor forma de eliminar la mayoría de los gérmenes, así que tomate el tiempo de hacerlo cuidadosamente y siempre con un cepillo especial.
Si tienes dudas de cómo lavar los biberones pregunta a tu pediatra, sobre todo porque algunos casos específicos podrían requerir cuidados adicionales o el uso de productos especiales.
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