Main logo

¿Cómo prevenir y tratar las llagas en adultos mayores?

Las llagas en adultos mayores o úlceras por presión se pueden evitar siguiendo algunas recomendaciones sencillas

Escrito en FAMILIA el

Las llagas en adultos mayores, conocidas también como escaras, úlceras por presión o úlceras de decúbito, son bastante frecuentes, especialmente cuando la persona de edad avanzada tiene poca actividad física o se encuentra en una silla de ruedas debido a problemas de salud y movilidad. Aunque es algo común, no significa que no tiene solución, a continuación, te decimos las mejores formas de prevenir y tratar estas complicaciones.

La falta de masa muscular, las prominencias óseas en algunos puntos del cuerpo donde de apoya en función de cada postura y la escasa o nula actividad física, son factores que favorecen el desarrollo de llagas en adultos mayores o úlceras por presión.

Estar mucho tiempo acostado en una cama o sentado es la principal causa de estos problemas, que, si no se previenen y corrigen oportunamente, pueden incluso llegar a causar lesiones más allá de la piel, como en los tejidos, músculos y órganos.

Llagas en adultos mayores o úlceras por presión

Las llagas en adultos mayores o úlceras por presión son lesiones que aparecen en la piel debido a que una misma zona carga con todo el peso del cuerpo por la falta de movilidad, por lo que son comunes en aquellos ancianos que pasan mucho tiempo encamados o sentados en la misma postura, aunque también suelen ser resultado del roce continuo con materiales como sondas, cubrebocas, férulas y yesos.

TAMBIÉN LEE: 7 formas de llegar sano a la vejez

En la mayoría de los casos, las llagas o úlceras se manifiestan en la piel que recubre partes del cuerpo como talones, tobillos, caderas, glúteos, columna vertebral, omóplatos, coxis y la parte trasera de brazos y piernas donde hay apoyo en la silla o la cama. Pueden desarrollarse en el transcurso de horas o días y se presentan con los siguientes síntomas:

-Cambios en el color y textura de la piel

-Hinchazón

-Pus

-Sensación de calor o frío en la zona afectada

-Áreas más sensibles al tacto

De acuerdo con expertos de Mayo Clinic, las llagas en adultos mayores pueden pasar por distintas etapas y se diferencian por su profundidad, severidad y otras características. El grado de daño de la piel y los tejidos puede ir desde una piel roja e intacta hasta una lesión profunda que afecta los músculos y los huesos. Debido a ello, es fundamental aprender a prevenirlas y tratarlas en caso de que ya estén presentes.

¿Cómo prevenirlas y tratarlas?

El portal Sanitas recomienda seguir algunos pasos a diario para prevenir y disminuir los daños causados por las llagas en adultos mayores o las úlceras por presión, lo que incluye asegurarse de que tanto cama como sillones y sillas de ruedas estén limpios, secos y libres de objetos o arrugas que puedan lesionar la piel del paciente. Es fundamental también darle cuidado a la piel, aplicando cremas de barrera de humedad para proteger las zonas más sensibles. De igual manera, se debe cambiar la ropa de cama y las prendas de vestir, poniendo atención en los botones y las arrugas de las sábanas que pudieran irritar la piel.

Lo más importante, es procurar hacer cambios de postura constantemente a lo largo del día, especialmente si la persona mayor no puede moverse por si misma. Será necesario moverlo cada dos horas, rotando progresivamente el cuerpo y levantándolo durante algunos segundos. Hay que alternar la inclinación lateral (derecha o izquierda) y de ser necesario, usar cojines para mayor comodidad. Se debe fomentar la circulación de la sangre en la piel haciendo masajes después de bañarse o antes de dormir.

Finalmente, se debe observar la piel a diario para detectar oportunamente los síntomas de llagas en adultos mayores o úlceras por presión y en caso de detectarlos, la recomendación es eliminar todas las fuentes de irritación o fricción sobre la piel, como ropa o sábanas rasposas, evitar las posiciones que ejercen presión sobre la lesión, mantener una buena higiene de la zona y consultar al médico lo más pronto posible.

SIGUE LEYENDO: 5 síntomas en los adultos mayores que nunca deben ignorarse