La pandemia provocada por la covid-19 y que tuvo su pico más alto en el 2020, aún sigue activa y ha afectado a todos los grupos de edades, pero un nuevo informe indica cómo ha afectado la pandemia a los niños y adolescentes.
El confinamiento ha sido muy difícil para todos y en especial para los niños y adolescentes que han visto cómo su vida cambió de un día a otro, sin poder salir de casa y ver a sus amigos, sin poder asistir a la escuela.
¿Cómo ha afectado la pandemia a los niños y adolescentes?
El Colegio de Terapeutas Ocupacionales de Cataluña (COTOC) ha advertido de la regresión en la salud de niños y adolescentes con trastornos mentales previos a causa de la pandemia del coronavirus.
Los terapeutas han advertido que el confinamiento, el aislamiento y las restricciones asociadas a la covid-19 han incrementado las adicciones a tóxicos, han disparado el uso de pantallas y han hecho aumentar los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) entre los adolescentes.
(Foto: Freepik)
Adolescentes con trastornos de conducta han sido los más afectados
Así ha sucedido, especialmente, entre los jóvenes que ya estaban afectados por trastornos de conducta, personalidad, autismo, afectivos, fobias o psicóticos; mientras que entre los niños “no se ha observado un agravamiento en sus trastornos pero tampoco se ha podido avanzar”.
Ante esta situación “que no hace más que agravarse con el paso del tiempo”, el COTOC ha criticado la precarización en la atención a la población más joven y ha reclamado más inversión, personal y medios para poder mantener las terapias y la atención presencial en todos los países del mundo”.
Padres han notado cambios en sus hijos
Un estudio realizado en España y publicado en Frontiers in Psychology, informa que 8 de cada 10 padres percibieron cambios en sus hijos durante el confinamiento.
Dificultades de concentración, inquietud, intranquilidad, nerviosismo, enfado, aburrimiento y una mayor dependencia de los padres, estas fueron reacciones frecuentes de los niños y adolescentes durante la pandemia.
El uso de las pantallas aumentó de forma considerable, así como también el sedentarismo. Los síntomas emocionales y conductuales que los niños manifestaban se relacionaron con un nivel de estrés mayor en los padres.
(Foto: Pixabay)
Síntomas depresivos y ansiedad fueron recurrentes en los niños
El 56 por ciento de los padres de las familias españolas estudiadas observaron sintomatología ansiosa en sus hijos y el 26 por ciento síntomas depresivos.
Los niños rellenan la falta de información imaginando con frecuencia una realidad mucho más terrible que la que está sucediendo, lo que aumenta su preocupación e inquietud. Permanecer en confinamiento privó a los niños del movimiento y de la estimulación sensorial que tanto necesitaban.
El contacto social limitado pudo aumentar la sensación de soledad. El cambio abrupto de rutinas, o la falta de ellas, pudo incrementar los conflictos entre padres e hijos y generar inseguridad en los pequeños en una situación ya de por sí llena de incertidumbre.
Formar un clima familiar favorable es indispensable para los niños
En base a los estudios realizados, se sabe que un confinamiento largo e imprevisible afecta la salud mental de los niños, sobre todo cuando se aplican medidas muy restrictivas. Las rutinas ayudan al niño en situaciones de incertidumbre y la información reduce sus preocupaciones. Un clima familiar favorable, con un nivel bajo de estrés en los padres, ayuda a los niños a sobrellevar la situación.
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(Con información de: Bebés y más y The Conversation)