Un ensayo publicado por el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva señala a la violencia obstétrica como una forma de ejercer un sufrimiento innecesario para las mujeres; se trata de la evidencia de que, aun en la actualidad, existen obstáculos culturales y de género que impiden acabar con los malos tratos y naturalizan procedimientos abusivos y deshumanizados.
Parto es vida. Información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), refiere que, para los seres humanos el parto y el nacimiento son el comienzo y punto de partida de la vida e indican que el parto vía natural es la mejor alternativa para recibir a un nuevo integrante de la familia. Se sabe que el embarazo tiene una duración aproximada de 40 semanas que puede variar entre las 38 y las 42 semanas.
Al respecto, los especialistas del IMSS describen al parto natural como una gran experiencia de vida de la mujer, sin embargo, un nuevo estudio demuestra un maltrato significativo de las mujeres durante el parto según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Para cambiar el mundo, cambiar la forma de nacer?
En ese sentido, el nuevo estudio dirigido por la OMS y publicado en la revista The Lancet indica que más de un tercio de las mujeres de cuatro países de ingresos bajos han sufrido maltrato durante el parto en establecimientos de salud; violencia obstétrica.
Entre las conclusiones más importantes del estudio, está que las mujeres más jóvenes y con menor formación son las que tienen mayor riesgo de sufrir maltrato, que incluiría:
- Abuso físico
- Estigmatización
- Abuso verbal
- Discriminación
- Realización de procedimientos médicos sin su consentimiento
- Abandono por personal sanitario
- Uso de la fuerza
- Desatención por parte de los trabajadores sanitarios.
Maltrato. El estudio se realizó en Ghana, Nigeria, Myanmar y Guinea. Se encontró que al menor el 42% de 2016 mujeres sufrieron de maltrato verbal, físico, estigmatización o discriminación. El 14% sufrió maltrato físico, como golpes, puñetazos o bofetadas.
También hubo tasas altas de cesáreas, exámenes vaginales no consentidos y episiotomías que son cortes quirúrgicos que se realizan en la abertura de la vagina durante el parto.
En el 38% de los casos también hubo maltrato verbal como regaños, gritos y burlas, además de discriminación o estigmatización debido a su raza u origen étnico.
Antecedentes. Fue durante el año 2014 que la OMS había emitido una declaración sobre la prevención y eliminación de la falta de respecto y maltrato durante el parto, por considerarse una violación de los derechos de la mujer.
Finalmente, algunos estudios han mostrado que muchas mujeres, víctimas de violencia obstétrica, prefieren olvidar los maltratos y las molestias del parto para no complicar su estado emocional, incluso lo consideraban designio divino.
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