NUECES

¿Por qué es bueno que los adolescentes coman nueces?

Una nueva investigación asoció a las nueces con un mejor desarrollo cognitivo y maduración psicológica en adolescentes.

Comer nueces durante la adolescencia trae beneficios a la salud de las personas.
Comer nueces durante la adolescencia trae beneficios a la salud de las personas.Créditos: (Foto: Especial)
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La nuez es rica en ácidos grasos Omega-3 que ayudan a reducir el colesterol; sus propiedades antioxidantes mantienen sano al cerebro; aportan energía, ayudan al corazón y mejoran el humor y ahora un estudio también señala los beneficios de consumir nueces durante la adolescencia.

La adolescencia es una etapa difícil pero fundamental en la vida de las personas, alimentarse bien es importante y el consumo de nueces durante esta época se vuelve importante.

¿Por qué es bueno que los adolescentes coman nueces?

Una nueva investigación liderada por Jordi Julvez y su grupo del Instituto de Investigación en Salud Pere Virgili e investigación asociado en el Instituto de Salud Global de Barcelona asoció a las nueces con un mejor desarrollo cognitivo y maduración psicológica en adolescentes. 

Los adolescentes que consumieron nueces durante al menos 100 días mostraron una mejor atención sostenida e inteligencia fluida, así como una reducción en los síntomas del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en comparación con los controles emparejados que no consumieron las nueces. Sin embargo, no hubo cambios estadísticamente significativos entre los grupos en otros parámetros, como la memoria de trabajo y la función ejecutiva.

Las nueces son ricas en Omega-3. (Foto: Especial)

¿Cuántas nueces hay qué comer?

“Los médicos deben aconsejar a los adolescentes comer un puñado de nueces tres veces a la semana por el resto de sus vidas. Pueden tener un cerebro más sano con una mejor función cognitiva", dijo Jordi Julvez.

El omega-3 que aportan las nueces es importante para la salud cognitiva

Investigaciones anteriores sugieren que los ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) son clave en la arquitectura y función del sistema nervioso central durante los momentos de desarrollo neuronal.

Dos ácidos grasos omega-3, el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido eicosapentaenoico (EPA), son nutrientes que deben obtenerse a través de la dieta, principalmente de mariscos. Las nueces están "entre las fuentes más ricas" de ácidos grasos omega-3 derivados de plantas, particularmente ácido alfa-linolénico (ALA), un precursor de EPA y DHA de cadena más larga.

El ácido alfa-linolénico independiente tiene efectos positivos sobre la función cerebral y la plasticidad, señalan los autores. Además, los componentes de la nuez, particularmente los polifenoles y otros compuestos bioactivos, "pueden actuar sinérgicamente con el ácido alfa-linolénico para fomentar la salud del cerebro".

¿Cómo se llevó a cabo la investigación?

Los investigadores estudiaron a 771 adolescentes sanos (de 11 a 16 años, edad media de 14 años) procedentes de 12 escuelas secundarias españolas. Los participantes recibieron instrucciones de seguir las recomendaciones de alimentación saludable y se asignaron aleatoriamente.

Al inicio del estudio y después de 6 meses, completaron pruebas neuropsicológicas y escalas de calificación de comportamiento. La prueba de red de atención (ANT) evaluó la atención y la prueba N-back se utilizó para evaluar la memoria de trabajo.

Las Pruebas de Habilidades Mentales Primarias (PMA-R) evaluaron la inteligencia fluida. La toma de decisiones arriesgadas se probó utilizando la tarea de ruletas.

Los participantes también completaron el Cuestionario de Fortalezas y Dificultades, que proporcionó una puntuación total de comportamiento problemático.

Los padres informaron el consumo diario de nueces de sus hijos, con una adherencia definida como 100 o más días de comer nueces durante el período de 6 meses.

Las nueces aportan beneficios para la salud. (Foto: Especial)

"En general, no se encontraron diferencias significativas en el grupo de intervención en relación con el grupo de control. Pero si se considera el factor de adherencia, se observan resultados positivos, ya que los participantes que siguieron más de cerca las pautas, en términos de la dosis recomendada de nueces y el número de días de consumo, mostraron mejoras en las funciones neuropsicológicas evaluadas", dijo Julvez.

“La adolescencia es una época de grandes cambios biológicos. Se produce una transformación hormonal, que a su vez es responsable de estimular el crecimiento sináptico del lóbulo frontal… Es importante que las neuronas que estén bien nutridas con estos tipos de ácidos grasos que podrían crecer y formar sinapsis nuevas y más fuertes", sentenciaron los investigadores.