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5 hábitos que dañan tu salud después de los 60

La salud después de los 60 puede verse afectada por hábitos que sin darnos cuenta llevamos a cabo ¡conócelos!

Escrito en FAMILIA el

Tener un estilo de vida saludable es esencial a cualquier edad, pero en ciertas etapas de la vida se vuelve aún más importante. Conoce los 5 hábitos que dañan tu salud después de los 60.

Seguro que, si estás en esta edad, ya notaste algunos “achaques” que antes no tenías, como menos fuerza y resistencia, tendencia a subir de peso o problemas de estreñimiento recurrentes. 

Lo que pocos saben es que hay ciertos hábitos que empeoran tu salud después de los 60 y van más allá de fumar o no hacer ejercicio. ¿Quieres conocerlos? Te los detallamos a continuación. 

Hábitos que dañan tu salud después de los 60 

Existen hábitos que dañan la salud después de los 60 y que no solo incluyen los que ya conocemos, como fumar, beber en exceso o tener unos kilos de más. Hay detalles en nuestro estilo de vida que sin darnos cuenta, afectan el bienestar en el proceso de envejecimiento, tales como: 

(Foto: Pexels) 

1. No comer suficiente proteína 

Seguro que has leído varias veces que debes comer frutas y verduras pero ¿qué hay de la proteína? De acuerdo con Courtney D’Angelo, médico y dietista especializado, el consumo adecuado de proteína ayuda a mantener la masa y fuerza muscular, así como la salud ósea.

Además, es una de las mejores formas de perder peso de manera saludable no solo después de los 60, sino a cualquier edad, aunque en el envejecimiento se vuelve más necesario. 

La recomendación es incorporar más alimentos a la dieta que aporten proteína, como los huevos, el salmón, la carne de ternera, de pollo o de pavo. Es ideal que siempre las preparemos a la plancha para que no contengan grasas malas.

2. No beber suficiente agua

Este es otro de los hábitos que dañan tu salud después de los 60 y es que Lisa Young, doctora en dietética y nutrición, advierte que "a medida que envejeces, la sensación de sed tiende a disminuir".

Debido a ello, las personas mayores suelen deshidratarse más que los jóvenes sin darse cuenta y es importante corregirlo. Según Mayo Clinic, se deben ingerir entre dos y tres litros de agua diarios, lo que equivaldría a unos ocho o nueve vasos.

(Foto: Pixabay) 

3. No comer fibra

La fibra no solo es importante para tener una correcta digestión, también puede influir en tu estado de ánimo ¿cómo? La dietista Kara Landau, dice que debemos asegurarnos de incluir fibra en la dieta para nutrir las bacterias beneficiosas que viven en el intestino y así obtener beneficios como:

  • mejorar la absorción de nutrientes
  • reducir la inflamación abdominal
  • gozar de un mejor estado de ánimo

¿De dónde obtener fibra? Puedes conseguirlo al comer más a menudo legumbres, verduras de hoja verde y pan integral.

4. No hacer pesas 

La sarcopenia es un síndrome caracterizado por la pérdida progresiva y generalizada de masa muscular y, por consiguiente, de fuerza y rendimiento físico.

“Esta pérdida de masa muscular es universal, es decir, con el paso de los años, todas las personas la padecen, aun aquéllas que no dejan de hacer ejercicio”, dice Carlos D’Hyver de las Deses, jefe del Departamento de Geriatría de la Facultad de Medicina de la UNAM.

A la larga, agrega el experto, la sarcopenia puede causar fracturas, discapacidad física, ingresos hospitalarios constantes, deterioro de la calidad de vida y mortalidad.

“Para aumentar la masa y la fuerza musculares, mejorar el equilibrio y la resistencia es necesario practicar ejercicios anaeróbicos, como levantamiento de pesas, abdominales, sentadillas, flexiones, ejercicios en barras paralelas o barra fija, natación… Estos ejercicios siempre son lentos, para que la resistencia se incremente y, por lo tanto, los músculos crezcan”, señala el especialista.

(Foto: Pexels)

Es importante practicarlos dos o, máximo, tres días a la semana, pero no seguidos, para dar a los músculos la oportunidad de recuperarse. 

5. No respetar tu horario de comida 

Este es uno de los hábitos que más dañan la salud después de los 60 y a cualquier edad. Esto se debe a que cuando no comes en un horario fijo, puedes alterar tus ritmos de sueño o sufrir más períodos de insomnio, lo que evitará que cuerpo y mente se regeneren con la misma facilidad.

Además, "comer a deshoras en exceso se asocia con aumentos repentinos de peso, mayores fluctuaciones de azúcar en sangre y con ello aumenta la probabilidad de sufrir diabetes", advierte Young.

Y tú ¿evitas los hábitos que dañan la salud después de los 60? 

(Con información de El Confidencial, Gaceta UNAM)