Uno de los principales temores que tienen los pequeños es el miedo a la oscuridad, que puede surgir como consecuencia de una mala experiencia, una película o libro o simplemente, la imaginación.
La oscuridad se relaciona generalmente con cosas negativas, da la sensación de soledad y desamparo y los chiquitos suelen creer que donde no hay luz, se esconden monstruos u otras criaturas que podrían hacerles daño.
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De acuerdo con un artículo publicado en El País, el miedo a la oscuridad durante la infancia se manifiesta casi de manera universal en niños de entre 2 y 8 años y los expertos estiman que este miedo está unido al propio desarrollo cognitivo del pequeño.
¿Cómo hacer que un niño pierda el miedo a la oscuridad?
La Universidad de Murcia (UMU) en España, señala que existen algunas claves que ayudan a los niños a combatir el miedo a la oscuridad a través de juegos, lecturas y una serie de hábitos que deben implementarse en casa, especialmente antes de la hora de dormir, que es cuando se intensifica el temor.
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No es malo que los niños tengan miedos, ya que se trata de una emoción que cumple un papel importante en la supervivencia del ser humano, pues es como una alarma psicológica que nos avisa de peligros y nos ayuda a evitar riesgos innecesarios. Claro, siempre y cuando el miedo no sea excesivo al grado de causar malestar físico o emocional.
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Los padres pueden ayudar a que un niño pierda el miedo a la oscuridad sin sobreprotegerlo, más bien, animándole poco a poco, sin forzarlo, a enfrentarlo. Para ello, se recomienda tomar en cuenta lo siguiente:
1. Hacer juegos
Realizar juegos para vencer el miedo a la oscuridad siempre es una buena idea y no es tan complicado, basta con darle prioridad a los juegos en los que se requiere vendar los ojos, como la gallinita ciega, ponerle la cola al burro o pegarle a la piñata.
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Por medio de estas actividades divertidas, los niños interactúan con el mundo a oscuras y podrán darse cuenta poco a poco, que no hay nada que temer.
2. Luz tenue
Si el miedo a la oscuridad en el niño es demasiado que no quiere dormir solo, una solución es dejar encendida una luz tenue en su dormitorio.
La idea es que no ilumine por completo, simplemente que deje ver algo de claridad en la habitación. Hay algunas opciones con figuras de personajes de caricaturas, así que busca las opciones más lindas para tu pequeño.
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3. No enciendas la luz si llora en la noche
La luz no debe ser la solución a su miedo, así que solo es válido dejar una luz tenue pero no encender la luz principal cuando el niño llore debido al miedo.
Si el chiquito despierta asustado y llora o llama a mamá y papá por el miedo o una pesadilla, debemos acudir al llamado y tranquilizarlo, pero sin encender las luces.
4. No aumentes el miedo
Para que el niño pueda superar el miedo a la oscuridad debemos evitar que vea películas de terror, programas de televisión de miedo o que lea o escuche historias en las que se plantea que hay cosas malas en los lugares oscuros.
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Eso solo lo asustará más y hará que imagine situaciones negativas en torno a la oscuridad de su casa o su habitación.
5. Rutinas
En casa es muy importante que los padres establezcan rutinas relajantes, es decir, que se debe hacer entender al pequeño que para ir a la cama y descansar, es necesario apagar la luz. La recomendación es fomentar que lo vean como algo positivo y para ello la rutina puede comenzar con un baño tibio, luego un biberón o un vaso de leche y finalmente un cuento, para que concilie el sueño sin pensar en la oscuridad.
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Recuerda que el miedo a la oscuridad y en general cualquier miedo es algo involuntario, así que evita burlarte del niño o castigarlo cuando no se atreva a hacer algo que le asusta, al contrario, debes apoyarlo y aplaudir cada pequeño paso de valentía que tenga para superarlo.
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(Con información de El País y Guía infantil)