Dicen que nunca es tarde para aprender y es cierto, pues hay actividades que nos pueden aportar muchos beneficios sin importar la edad, como es el caso de la natación. A continuación, te diremos los 5 beneficios de aprender a nadar después de los 60 que seguro te sorprenderán.
Según expertos de Mayo Clinic, la natación es una actividad de bajo impacto que puede ofrecer diversos beneficios para la salud, especialmente en las personas mayores.
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Hacer ejercicios en el agua puede ser una forma excelente de incluir la actividad física en la vida diaria e incluso, se pueden hacer ejercicios acuáticos sin saber nadar. Pero si quieres aprender esta habilidad después de los 60, no es imposible, puedes hacerlo y disfrutar de muchas ventajas.
Aprender a nadar después de los 60
Aprender a nadar después de los 60 es más sencillo de lo que piensas y de hecho, es una de las actividades que más se recomiendan a partir de esta edad, pues no implica impacto y se puede adaptar a las necesidades de cada persona.
La clave para aprender a nadar de adulto está en ser constante, adaptarse y tomar en cuenta las propias capacidades. Vale la pena hacer el esfuerzo, pues se ha comprobado que la natación puede aportar muchos beneficios en las personas mayores, como:
1. Salud cardíaca
Nadar ayuda a que el corazón se mantenga fuerte y se desarrolle resistencia cardiovascular. Además, cuando se hace después de los 60, ayuda a controlar la presión arterial, a mejorar la circulación y a reducir el riesgo de enfermedades pulmonares, de acuerdo con un artículo en Mejor con Salud.
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Una sesión de natación puede ofrecer al sistema cardiovascular el mismo tipo de ejercicio que una sesión de aeróbico tradicional.
2. Bajo impacto
La natación es una excelente forma de ejercitarse después de los 60 debido a que no ejerce presión sobre las articulaciones.
Este beneficio es importante sobre todo al tomar en cuenta que, con la edad, pueden presentarse complicaciones como la artritis y la artrosis, que causan dificultad en los movimientos, rigidez y dolor. Al estar en el agua, es más fácil moverse, se elimina la presión y se pueden ejercitar los músculos sin sufrir daños.
3. Aumenta la fuerza y resistencia
Otro de los beneficios de aprender a nadar después de los 60 es que es una excelente forma de entrenamiento de resistencia, pues ayuda a mejorar la fuerza muscular. Esto se debe a que el agua ofrece una resistencia natural que ayuda a que los músculos trabajen y estén fuertes a pesar de la edad.
Por si fuera poco, al moverse en el agua se requiere usar diversos músculos del cuerpo, lo que permite ejercitar todo el cuerpo al mismo tiempo.
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4. Menos riesgo de depresión
La natación después de los 60 y a cualquier edad ayuda a reducir los niveles de estrés, mejora el estado de ánimo y aumenta la función cerebral. Además, cuando se acude a clases se combaten los sentimientos de aislamiento y soledad que pueden provocar depresión en las personas mayores.
Moverse en el agua ayuda a disminuir los niveles de ansiedad y aumenta la autoestima cada vez que se consiguen nuevos logros.
5. Mantiene un peso saludable
Con la edad, es posible que se tengan más problemas para mantener un peso saludable, sin embargo, uno de los beneficios más importantes de la natación es que ayuda a quemar muchas calorías.
En una hora de natación es posible que se quemen las mismas calorías que al ejercitarse el mismo tiempo en una bicicleta, en una máquina elíptica o haciendo aerobics. Junto con una dieta balanceada, aprender a nadar después de los 60 podría ser la clave para estar en forma.
¿Qué esperas? Empieza hoy mismo a practicar este maravilloso deporte y disfruta de todos sus beneficios sin importar la edad.
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(Con información de Mejor con Salud y Mayo Clinic)