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“Yo no lucho contra el cáncer de colon, lucho por mantenerme vivo”

Datos del Instituto Nacional de Cancerología (INCan) señalan que cada año hay en promedio 14,900 nuevos casos de cáncer de colon en México

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Adolfo tiene 57 años y desde octubre de 2016 fue diagnosticado con cáncer de colon. Todo comenzó un año antes de su diagnóstico, cuando manifestó problemas digestivos poco comunes, aunque al principio, los médicos creían que se trataba solo de intestino irritable.

“Empecé a tener vómitos, también diarreas, estreñimiento, evacuaciones raras y algunos dolores fuertes, además de bajar de peso de manera involuntaria”, relata en entrevista con SuMédico. 

“Estuve viendo algunos médicos y me decían que tenía intestino irritable. El último doctor que vi me dijo que era un problema del apéndice y entonces me operé del apéndice en septiembre, porque estaba como estrangulado por el intestino grueso, ya tenía un tumor. Me dijo que veía algo raro, me puso el foco de alarma porque veía engrosado el intestino grueso, se veía más grande de lo normal y me recomendó hacerme una tomografía. Ahí se reveló que tenía un adenocarcinoma, un cáncer de colon”, agrega.

(Foto: Adolfo, paciente de cáncer de colon) 

Casi 15,000 nuevos casos de cáncer de colon al año en México

Datos del Instituto Nacional de Cancerología (INCan) señalan que cada año hay en promedio 14,900 nuevos casos de cáncer de colon en México, de los cuales 8 de cada 10 se diagnostican en etapas avanzadas. El sobrepeso, el sedentarismo, la mala alimentación y la genética son los principales factores de riesgo para este tipo de cáncer. 

En entrevista con SuMédico, la doctora Angélica Hernández Guerrero, jefa del servicio de endoscopia del INCan explica que el cáncer de colon es un tumor que crece en la mucosa o la parte del epitelio del colon, que es el tubo digestivo bajo y el recto. Destaca que es un poco más frecuente en hombres y la edad pico en que se presenta es a los 60 años, aunque cada vez se ven más casos en personas menores de 45. 

(Foto: Dra. Angélica Hernández) 

El doctor Abelardo Meneses, director del INCan, detalla que hay 18.1 millones de casos nuevos de todos los tipos de cáncer a nivel mundial.

“El cáncer es la tercera causa de muerte en México, provoca el 14% de todos los fallecimientos a nivel nacional. En nuestro país hay 195,000 nuevos casos de cáncer al año, así como 90,000 mil muertes por la enfermedad”, enfatiza. 

Para 2030 se estima que la incidencia de cáncer aumente un 30%, principalmente por factores de riesgo como el envejecimiento, tabaquismo, consumo de alcohol, estilo de vida poco saludable, falta de actividad física y obesidad.

Carga genética, un factor para cáncer de colon 

Existen muchos factores de riesgo para el cáncer de colon y uno de los más importantes es la genética, pues de acuerdo con la doctora Hernández, la enfermedad tiene una predisposición del 20%.

El padre de Adolfo murió a los 53 años por cáncer de colon y recientemente, su sobrino de solo 28 años también. Además del cáncer de colon, Adolfo tiene cáncer de piel y los médicos afirman que ya tenía una alta probabilidad de desarrollar la enfermedad.

“Aparte del cáncer de colon, se me presentó un cáncer de piel en el glúteo izquierdo, me salió una bola rara, que yo pensaba que era un barro, pero resultó un cáncer. No es metástasis del cáncer de colon, es otro cáncer”, explica.

“Aunque yo no hubiera fumado, aunque hubiera comido solo verduras o hecho lo que sea, tarde o temprano lo desarrollaría por la información genética”, dice. 

Adolfo destaca que cuando le dieron el diagnóstico de cáncer, en el fondo ya lo sabía debido a que fumaba y tomaba alcohol, pero sobre todo porque su padre falleció de esta enfermedad en 1980.

¿Qué es el cáncer de colon?

La doctora Hernández explica que el tumor por cáncer de colon crece en el intestino grueso, que está integrado por el colon y por el recto. La enfermedad afecta la superficie, la mucosa y se va extendiendo a las diferentes capas que tiene el colon, que son cuatro: la mucosa, la submucosa, la muscular y una serosa. 

Cuando tenemos un tumor en la parte superior es un tumor temprano; cuando ya hay un tumor avanzado va a abarcar todas las capas de este órgano que es el colon.

Existen diferentes tumores de colon, los más frecuentes son los llamados adenocarcinomas que se originan en la parte superior de la mucosa, según indica la especialista.

(Foto: Pixabay) 

Lo más frecuente es que afecte más a hombres, aunque no hay gran diferencia como en otro tipo de tumores. La edad pico de presentación es alrededor de los 60 años, entre la sexta y séptima década de la vida, sin embargo, algo que está preocupando no solo en nuestro país sino en el mundo es que ha ido aumentando en menores de 45 años. 

“En los pacientes jóvenes la genética tiene mucho que ver, el cáncer de colon tiene predisposición genética hasta del 20%, aunque también hay factores de riesgo que nosotros podemos controlar, que son los ambientales y los higiénico dietéticos”, detalla la jefa del servicio de endoscopia del INCan.

Agrega que se ha visto un aumento en el descontrol de la enfermedad por estos factores que ya posicionan al cáncer de colon en el tercer lugar de todas las neoplasias, cuando hace un par de décadas estaba en el sexto o séptimo lugar. 

“No lucho contra el cáncer, lucho por mantenerme vivo”

Aunque Adolfo sospechaba que tendría cáncer en algún momento de la vida, recibir la noticia fue un impacto emocional muy fuerte, aunque también una lección de vida que le cambió la perspectiva por completo.

“Pensé ‘me voy a morir, qué voy a hacer, no tengo dinero, cómo me voy a curar de esto’, todo este tipo de cosas que piensa uno de manera muy fatalista; tuve un momento muy muy oscuro, pero de pronto algo me levantó, algo que no sé explicar, no sé si es un instinto de supervivencia o una cosa milagrosa, pero me dije ´voy a hacer lo necesario por mantenerme vivo´”.

“A mí me dicen mucho que soy un guerrero, pero yo no me estoy peleando con la enfermedad, asumo que es parte de mi vida. Yo no lucho contra el cáncer, lucho por mantenerme vivo”, afirma con orgullo. 

Antes de su diagnóstico, Adolfo estaba casado, pero se divorció en 2012 y no tuvo hijos, algo que ahora agradece debido a la fuerte carga genética de cáncer que tiene. Tras el divorcio relata que se fue a vivir solo en un departamento haciendo vida de soltero, con trabajo, con dinero y de pronto en el 2015, lo perdió todo y fue cuando empezó con las molestias digestivas.

“Me fui a vivir con mi hermana y con su hijo que, cuando a mí me diagnosticaron el cáncer de colon también a mi sobrino, pero lamentablemente él falleció, tenía 28 años. Él hizo un tratamiento alternativo y la enfermedad en gente más joven parece que es más agresiva”, lamenta.  

(Foto: Pexels) 

“Estaban las dos caras de la moneda, mi sobrino tratando de curarse con métodos alternativos y yo totalmente por el medio institucionalizado y médico. Se notaba que mi sobrino no lograba avances mientras que yo sí iba recuperando peso y había recuperado el cabello”, agrega.

A pesar de todo, su lucha por mantenerse vivo a pesar del cáncer le trajo muchas enseñanzas, pues afirma que gracias a ello se dio cuenta de que sus amigos, a los cuales había dejado de ver y frecuentar por mucho tiempo, en cuanto supieron que estaba mal se volcaron en apoyo incondicional, le dieron ánimo y mucho cariño que lo hizo levantarse.

“Me empecé a dar cuenta que yo había tenido aparte del cáncer una grave enfermedad de soberbia. El cáncer me confrontó conmigo como persona y me confrontó a reconocer que mi familia y mis amigos me quieren mucho”, detalla Adolfo.

Cáncer de colon, una enfermedad silenciosa

Lamentablemente el cáncer de colon se diagnostica en una etapa avanzada y no solo en nuestro país, sino en el mundo entero. La gran mayoría de los pacientes son asintomáticos cuando inicia el cáncer de colon, asegura la doctora Hernández.

Debido a ello, muchos se van a diagnosticar en una etapa ya avanzada en la que van a entrar a un tratamiento puramente paliativo, ya sea médico o quirúrgico.

“Se estima que para 2030 el tumor de colon sea el primer o segundo lugar en los cánceres más frecuentes si no hacemos algo al respecto”, alerta la experta. 

Los factores de riesgo para cáncer de colon que nosotros podemos controlar son:

  • Sedentarismo
  • Obesidad
  • Ingesta de alimentos procesados
  • Poca ingesta de fibra, de frutas y verduras
  • Tabaquismo y alcohol

Los factores hereditarios ocurren cuando tenemos familiares con cáncer de colon de primer grado o que abarca dos generaciones. Si además este familiar tuvo la enfermedad a los 45 años o menos aumenta el riesgo. También hay que identificar antecedentes de síndrome de Lynch, un trastorno hereditario que aumenta el riesgo de tener cáncer de colon, endometrio y otros tipos de cánceres.

“Esto amerita una vigilancia continua con un estudio de colonoscopía para ver colón y también en mujeres ver los órganos ginecológicos, útero, ovarios, mama, porque también puede predisponerse ahí”, puntualiza la especialista en gastroenterología clínica. 

Sangre en las heces y cambios en las evacuaciones 

Aunque en general no hay síntomas, sí puede haber cambios que indiquen que algo anda mal con la salud del colon. En ese sentido, la doctora Hernández explica que el cáncer de colon crece sobre la superficie de la mucosa, por lo que puede sangrar; cuando pasa la materia fecal arrastra un poco de esa sangre que puede ser evidente pero también microscópica dentro de la materia fecal, así que se requiere un estudio para identificarlo. 

Otra de las señales es que podemos tener cambios en los hábitos de las evacuaciones. La doctora del INCan destaca que lo normal es ir al baño por lo menos una vez al día, de forma suave y sin esfuerzo, puede compararse la consistencia de las heces normales con un plátano.

(Foto: Pixabay) 

Si se empieza a evacuar varias veces al día, más líquido, con dolor de estómago que no es infección o de repente hay sangre, es un dato de alarma que amerita de inmediato una vigilancia.

También es de preocupación notar estreñimiento frecuente, evacuar cada tercer día o que pasen varios días sin poder hacerlo, así como las evacuaciones delgaditas y que cuestan trabajo.

“Esos son cambios en los hábitos de las evacuaciones y requieren una revisión por un especialista y probablemente un estudio de endoscopía”, destaca Hernández. 

La experta agrega que, si el paciente empieza a perder peso, tiene anemia, una masa en el abdomen, dolor abdominal y un malestar general, ya en una enfermedad avanzada que probablemente salió del colon y que se tiene también en otro sitio, es decir, hay metástasis.

Tratamiento oportuno aumenta las probabilidades de inactivar el cáncer 

Adolfo relata que tuvo la fortuna de atenderse rápidamente, pues lo diagnosticaron en octubre de 2016, lo operaron en noviembre de ese mismo año y en enero ya estaba recibiendo quimioterapia

“Me programaron una cirugía muy rápido. Me diagnosticaron en octubre y en noviembre ya me estaban operando. Me quitaron un pedazo de intestino grueso y lo reconectaron”, explica.  

(Foto: Pixabay) 

Según relata, fueron dos pasos: primero la intervención quirúrgica y luego el tratamiento por seis meses de quimioterapia.

“Eso te pone en una situación de mucha vulnerabilidad sabiendo que tienes una enfermedad fuerte, porque la quimioterapia cada vez va siendo más difícil. Se piensa que al principio es lo peor, pero no, es al final porque se van acumulando medicamentos en el organismo, es pesadísimo y son seis meses, con aplicaciones cada 15 días. Fueron meses muy duros, pero cumplí con el con el tratamiento”, dice.

Lo malo es que, según Adolfo, cuando terminó el tratamiento de seis meses empezaron a hacerle nuevos estudios y se vio que la enfermedad ya había hecho metástasis y que se tenía que operar otra vez.

“En ese momento me pusieron en el nivel 4 de la enfermedad, que ya es la última fase y otra vez tuve la caída emocional. Tuve que volverme a operar y volver a recibir quimioterapia. Mi segunda operación fue al año de la primera, en noviembre de 2017 y en enero de 2018 empecé otro ciclo de seis meses de un esquema combinado de quimioterapia intravenosa y oral”, explica el paciente.

En esa segunda parte de tratamiento Adolfo perdió el cabello, adelgazó mucho y tuvo otra vez efectos colaterales. Terminó el tratamiento en junio de 2018 y lleva varios años de no recibir tratamiento porque su enfermedad está inactiva.

“Mi situación es incurable, ya no me voy a librar, pero tengo 4 años donde la enfermedad ha estado inactiva y es resultado del buen tratamiento que me han dado en las dos quimioterapias, aunque no voy a dejar de ser paciente”, dice.

Pruebas para detectar sangre microscópica en heces 

La doctora Hernández destaca que es fundamental estar atentos a los cambios evidentes en las heces, ya que hay que hacer una colonoscopia y lo ideal sería hacerlo también cuando estamos asintomáticos. Lamentablemente no tenemos en el país ni en el mundo la capacidad de hacer colonoscopías a toda la población. 

“En el INCan hemos adoptado un programa de pruebas no invasivas para detectar sangre oculta en heces, que es la prueba FIT que por su abreviatura en inglés significa test de materia fecal de tipo inmunológico”, señala la experta. 

Cuando esta prueba indica que hay sangre microscópica en las heces, esta persona tiene que ir a una colonoscopia, porque puede tener un pólipo que es un tumor benigno y el 95% de los tumores de colon nacen de un pólipo. Es necesario detectarlos en una etapa inicial.

Esta prueba se hace en pacientes mayores de 45 años asintomáticos, que no han tenido sangrado ni antecedentes personales ni familiares de cáncer o de pólipos. Se les da un recolector para tomar una pequeña muestra de materia fecal con un pequeño cepillo. La muestra se lleva al servicio de endoscopía y se procesa en laboratorio.

“Se ha demostrado en el mundo que con un buen programa de tamizaje la prevalencia de cáncer colorrectal baja”, puntualiza la especialista en gastroenterología clínica. 

Hay una gran diferencia entre un diagnóstico temprano y uno tardío

Hernández refiere que, cuando se encuentra un tumor en etapa 1 localizado solo en el colon, en la primera y en la segunda capa, la sobrevida de estos pacientes a cinco años es alrededor del 85%. En cambio, si se encuentra un tumor en una etapa clínica 4, es decir, cuando ya pasó todo el espesor del colon, salió a los ganglios y además hay metástasis en otras partes como pulmón o hígado, la sobrevida a cinco años es de solo 3%. 

(Foto: Pinterest) 

“Hay una gran diferencia en cuanto detectar un tumor en una etapa inicial a detectar un tumor en una etapa avanzada, no solo en sobrevida sino en calidad de vida y en costos.  Se requieren tres o cuatro procedimientos, cirugía, quimioterapia, radioterapia y nuevamente cirugía y quimioterapia”, lamenta la experta. 

Apoyo de fundaciones, importante en el cáncer 

Desde que recibió su diagnóstico, Adolfo recibe apoyo de la Fundación Teresa de Jesús, algo que significó mucho, pues le ayudaron para recibir la quimioterapia y con parte de los medicamentos del tratamiento, porque se necesitan insumos muy caros.  

Lo que hacen, explica Adolfo, es precisamente ayudar a pacientes de cáncer de colon con varios niveles de ayuda, desde tratamiento, nutrición y psicología. “Para mí ellos ayudaron a salvar mi vida porque de no haber estado en la fundación no sé qué hubiera hecho”, dice.

“No hagan caso de que el caldo de zopilote cura el cáncer”

A otros pacientes, Adolfo les tiene un mensaje: “Todos los que pasamos por un diagnóstico de cáncer sentimos miedo y está bien, pero no hay que quedarse instalado en el miedo, debemos confiar absolutamente en lo que digan los médicos”.

(Foto: Pixabay) 

“No busquen información en Internet, ni en fuentes poco confiables; no hagan caso de que el caldo de zopilote cura el cáncer. No enfrenten esta enfermedad solos, busquen el apoyo de la familia, de los amigos, platíquenlo mucho. Hay que hacer la vida lo más normal posible y distraerse mucho, ver la tele, ver caricaturas, cosas que hagan reír”, señala.

Por su parte, la especialista del INCan hace un llamado para que este 31 de marzo, Día Mundial del Cáncer de Colon hagamos conciencia de que está aumentando este tipo de tumor, pero sobre todo, que lo podemos prevenir.

“Podemos realizarnos las pruebas de detección de sangre oculta, son gratuitas aquí en el INCan y se remite a la colonoscopia si es necesario. Esta prueba no duele y no va a cambiar el comportamiento sexual como se cree”, concluye.