Ante la imposibilidad de poder salir a la calle y acudir con un doctor por el aislamiento derivado de la pandemia, Carla dio con un primer diagnóstico de su hijo Josías gracias a la información disponible en internet. Llanto inusual, muchos cólicos y evacuaciones con mucosidad fueron lo que alertó a la mamá primeriza de que algo no iba bien, platica a SuMédico.
El bebé de Carla era alimentado exclusivamente con leche materna, quien descubrió que su recién nacido padecía una alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV) que ella tomaba, sospecha que pudo confirmar hasta que meses después rompió la cuarentena y buscó atención médica cuando Josías comenzó a tener evacuaciones con sangre.
La vida de Carla cambió completamente al tener que seguir una estricta dieta para poder alimentar a su bebé sin riesgo de que sufriera alergias. Esto la llevó a perder 30 kilos y sufrir depresión y aislamiento social, consecuencias poco discutidas de ser la madre de un recién nacido con dicho padecimiento.
El 20% de la población mexicana padece una alergia, nos informó la doctora Isabel Rojo Gutiérrez, alergóloga y directora médica del Hospital Juárez de México. En el caso de las alergias alimentarias, éstas se quitan después de los cinco años pero el problema es que las alergias no desaparecen sino que se transforman en una alergia respiratoria o una alergia cutánea. En la población pediátrica las alergias tienen una incidencia de hasta 40%.
Por supuesto que hay alergias más peligrosas que otras. El asma y las alergias alimentarias o a medicamentos pueden causar la muerte si no se lleva un control. A estos pacientes se les debe dar capacitación sobre cómo llevar su condición y manejar un cuadro grave, explica la especialista.
De acuerdo con la Guía Práctica Clínica del Manejo de la Alergia a la Proteína de la Leche de Vaca de la Secretaría de Salud, las alergias a los alimentos se han incrementado en los últimos 20 años. La prevalencia de la alergia a la proteína de la leche de vaca varía de 3.9 a 18% en la última década. Los niños dentro del primer año de vida son los más afectados.
Las manifestaciones clínicas de la APLV pueden relacionarse a síntomas respiratorios, síntomas gastrointestinales, síntomas cutáneos o sistémicos. En los peores casos se puede dar un choque anafiláctico y causar la muerte del infante.
(Foto: Walter Buitenhuis-Araya, Alérgias, CC BY-SA 3.0)
"Yo amamantaba a mi bebé y por sus alergias perdí 30 kilos"
Una alergia es una enfermedad inflamatoria causada por algo que a la mayoría de la gente no le hace daño. Se trata de una sustancia inocua para muchos pero que para un grupo de personas va a causar grandes estragos, explica a SuMédico la doctora Isabel Rojo Gutiérrez.
Dicha sustancia o agente extraño va a causar inflamación en algún lugar del cuerpo dependiendo de la mucosa por la que haya ingresado al organismo. Si la sustancia ingresa por los ojos se va a inflamar la conjuntiva y provocará conjuntivitis alérgica; si ingresa por la nariz será rinitis alérgica, si ingresa y llega a los pulmones causará asma y si penetra la piel provocará dermatitis atópica, indica la especialista.
Pero, ¿por qué algunas personas son alérgicas y otras no? ¿Qué lo determina?
La doctora señala que existen tres factores. El primero es el factor genético, el segundo es un factor epigenético, que se refiere a la influencia de los factores ambientales en los genes, y el tercer factor es la exposición a dichas sustancias, ya que una persona no puede desarrollar una alergia a un agente al que no está expuesto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora el Día Mundial de la Alergia el 8 de julio de cada año. El asma y la rinitis alérgica son dos de las enfermedades alérgicas más frecuentes ya que, se estima que la cifra de asmáticos en todo el mundo supera los 300 millones de personas, de las cuales el 80 por ciento también presenta síntomas de rinitis.
(Foto: Alvarez Flores Silvia Paola, Mecanismo de la alergia, CC BY-SA 3.0)
Carla llevaba una dieta de solo 4 alimentos para controlar la alergia de su bebé
Carla comenzó a excluir la proteína de la vaca y la soya de su dieta para no afectar a Josías pero no vio mejoría. Entonces decidió también eliminar el cerdo, algunas legumbres y todo lo que pudiera ser un alérgeno. Al final llegó a consumir una dieta reducida en la que sólo podía consumir de 3 a 4 alimentos para poder estabilizar a su bebé.
Aunque para su bebé la restricción de alimentos que consumía su madre comenzó a darle beneficios, para Carla se volvió una situación muy difícil.
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Tener un bebé con alergia alimentaria es sumamente difícil, platica la mamá de Josías. Todos los alimentos y bebidas que consumía Carla tenían que ser libres de leche, soya, gluten o nueces. Y las fórmulas de leche también tenían que ser hipoalergénicas. Encontrar alimentos así resulta bastante costoso, dice.
Carla relata que también tuvo que aprender a leer las etiquetas de los alimentos y explica que se debe fijar hasta dónde fue hecho el producto. Si dice que puede contener trazas de trigo, leche o huevo entonces no se puede consumir.
La eliminación de la leche de vaca, otros lácteos y productos elaborados con leche es difícil ya que muchos alimentos son elaborados con proteína de leche de vaca, dice la Secretaría de Salud. Al mismo tiempo dicha eliminación provoca déficit nutricional en los bebés pero también en las madres que practican lactancia exclusiva.
(Foto: Pexels)
¿Cómo responde el cuerpo ante una alergia?
Cuando una molécula alergénica penetra las vías respiratorias es captada por una célula que se encarga de destruir los agentes externos que respiramos. Cuando esto sucede, los fragmentos se presentan a otras células para que adquieran memoria y puedan combatir mejor en un futuro.
Sin embargo, en las personas que sufren alergias, el sistema inmune desvía la respuesta y empieza a producir un anticuerpo llamado IgE, que es el responsable de la enfermedad alérgica. En contraposición, la gente sin alergia desarrolla un anticuerpo llamado IgG que los protege contra lo que respiramos, dice la directora médica del HJM.
La alergia más común en México es la rinitis alérgica. Según la doctora Rojo hay estudios que apuntan a que el 80% de los adolescentes en Latinoamérica tienen rinitis alérgica sin diagnosticar. El riesgo de esto es que de no controlarse, la alergia puede llegar a las vías respiratorias inferiores y causar asma, que sí puede causar la muerte.
De hecho, la especialista menciona que a nivel mundial, México es de los países con menos incidencia de asma, sin embargo es de los que tiene mayor mortalidad por la enfermedad. Para la doctora, en este dato radica la importancia de tener un Día Mundial de la Alergia.
“Son enfermedades que pueden llevar a la muerte. La gente se muere de asma, por una alergia a medicamentos o porque se comió algo que no debía. Las alergias ocupan un lugar importante en nuestra vida y tenemos que hacer énfasis en cómo se diagnostican y cómo se manejan”, dice la doctora.
En el caso de la APLV existe una hipersensibilidad causada por un mecanismo inmunitario específico contra la proteína de la leche de vaca. Esta alergia no debe ser confundida con otras reacciones adversas a la leche, como la intolerancia a la lactosa que no está relacionada a un proceso inmunológico.
(Foto: whgrad, Milk reaction, CC BY 2.0)
Si un bebé tiene alergia, las mamás también se vuelven pacientes
Carla platica que lo difícil de tener un bebé con alergia va más allá de la enfermedad. Es una situación que deteriora la salud física y mental de las madres, quienes regularmente son las principales cuidadoras de los niños y que en muchos casos los alimentan por seno materno, por lo que ellas misma se vuelven pacientes sujetos a cambios alimenticios y déficits nutricionales.
El manejo de la APLV debe incluir instrucciones sobre cómo evitar la proteína de la leche de vaca, la sustitución de la leche por proteínas alternativas y fuentes de calcio, de acuerdo con la Guía Práctica Clínica del Manejo de la Alergia a la Proteína de la Leche de Vaca de la Secretaría de Salud.
La Guía también indica que existe un retraso en el diagnóstico de dicho padecimiento, lo cual implica un deterioro para la salud de los pacientes debido a la afectación de los síntomas y la deficiencia nutricional. Además implica un desgaste económico importante ya que los alimentos hipoalergénicos son costosos y las consultas con especialistas también.
Si las madres alimentan a su bebé con leche materna ellas deben cuidar su dieta y eliminar la proteína de la leche de vaca, o el alimento que cause alergia, por meses e incluso años hasta que su bebé desarrolle tolerancia.
Como madre, Carla quería dar lo mejor de ella para cuidar la salud de su hijo; sin embargo, “no dejamos de ser personas”, dice al recordar que la invadían sentimientos de impotencia y desesperanza al no poder consumir una alimentación balanceada. Carla perdió 30 kilos durante los dos años que le duró la alergia a Josías.
Usar una fórmula láctea no era una opción más sencilla ya que en Chile, de donde es la madre, el gobierno solo da una marca de fórmula y no es hipoalergénica. El costo de los sustitutos de leche son muy costosos.
(Foto: Pexels)
Las alergias no se destruyen, solo se transforman
La población pediátrica es la más afectada por las alergias, un padecimiento que no tiene cura. Aquí es donde entra el concepto de marcha atópica que explica la alergóloga. Las personas pueden tener una o más alergias al mismo tiempo o desarrollar una al mismo tiempo que se elimina otra y esto ocurre en diferentes etapas de la vida.
Por ejemplo, la alergia alimentaria y la dermatitis atópica son más comunes en los recién nacidos y los bebés más pequeños y conforme van creciendo dejan atrás una alergia y la sustituyen por otra. “Va cambiando la alergia” dice Rojo.
De tal manera que un bebé puede superar una alergia alimentaria sólo para desarrollar asma en la adolescencia, por ejemplo. Las alergias son comórbidas, lo que significa que una persona con asma también puede desarrollar rinitis alérgica. De hecho, se estima que el 85% de los pacientes con asma primero tuvieron rinitis alérgica y el 60% de los que tiene rinitis alérgica también tiene conjuntivitis alérgica, explica la experta.
Cuando su segunda hija nació con alergia el ciclo volvió a empezar
Conforme pasaban los meses Carla se daba cuenta que Josías era alérgico a otros alimentos. Recuerda que una vez ella comió jitomate y en la noche, su bebé presentó sarpullido en la cara. El camino de tener un bebé con alergia alimentaria era así…Comer alimentos y empezar a descartar uno por uno porque le causan malestar al hijo.
Pero con un poco de suerte y mucha paciencia y tiempo, el bebé puede comenzar con la alimentación complementaria. Cuando Josías cumplió 7 meses y comenzó a estabilizarse fue momento de introducir nuevos alimentos y observar su reacción. Este fue un proceso lento porque Carla solo podía alimentar a su hijo con un alimento al día y esperar varios días para ver las deposiciones y verificar que no había mucosidad o sangre.
Fue así que Josías comenzó a tener mejoras hasta superar su alergia en un 80%, lo que significa que ya toleraba trazas de proteína de leche de vaca y otros alimentos. Hasta los dos años pudo tomar leche.
Carla se embarazó nuevamente cuando Josías cumplía casi los dos años. Cuando Antonella tenía dos meses empezó a mostrar deposiciones con mucosidad y luego con sangre además de cólicos. Carla supo que se trataba de una alergia alimentaria y de inmediato comenzó el proceso de exclusión de alimentos.
https://www.sumedico.com/trivias/cuanto-sabes-del-asma/349569
¿Cómo identificar una alergia?
El diagnóstico de las alergias se hace a partir de la exploración de los síntomas, explica la Clínica Mayo y en el caso de las alergias alimentarias, estas se diagnostican mediante la exclusión de alimentos.
Hay dos tipos de pruebas de alergias, aunque la Clínica Mayo dice que pueden ocurrir falsos negativos en este tipo de diagnósticos. Existe la prueba de piel y la prueba de sangre.
La doctora Rojo señala que una alergia respiratoria tiene cuatro síntomas cardinales: mocos, estornudos de repetición, comezón y nariz tapada. “Si tienes los cuatro frecuentemente es muy probable que tengas una alergia”. Si estos síntomas ocurren al realizar determinadas actividades como después de hacer ejercicio y además está acompañado de silbidos se puede pensar en una alergia respiratoria.
En las alergias de la piel el síntoma principal es la comezón intensa. Esta comezón tiene la peculiaridad de que es en lugares específicos del cuerpo de acuerdo a la edad y de acuerdo a la sudoración. En los bebés da más en los cachetes y en los adultos en las manos o atrás de las rodillas. También importa la cronicidad, si es una comezón frecuente puede ser una alergia.
(Foto: Pexels)
Falta apoyo nutricional y psicológico para madres con bebés alérgicos
Un paciente con alergias puede acudir a un médico de primer nivel o a un alergólogo, o inmunólogo, un gastroenterólogo o un dermatólogo. Sin embargo, las mamás con hijos con alergias alimentarias, aunque también se convierten en pacientes, no reciben ningún tipo de atención especializada.
Por lo menos eso es lo que opina Carla ya que aunque su hijo recibió atención de médicos especialistas como inmunólogos y gastroenterólogos, a ella nunca le brindaron orientación sobre qué suplementos o qué dieta llevar para mantener su salud al mismo tiempo que excluía alimentos para cuidar a su hijo de la alergia.
Tampoco recibió atención psicológica, algo que ella considera necesario, ya que el hecho de sacrificar tu propia salud y alimentación es difícil de sobrellevar. Sobre todo porque, como Carla platica, cuidar a un hijo con alergia alimentaria podía ser solitario. “Tú te sientes muy sola, sientes que te dejan de lado”, dice Carla.
Nadie le creía que tanto ella como su hijo debían llevar una dieta tan estricta, incluso al grado de no poder utilizar trastes y utensilios de comida que pudieran contener trazas de alérgenos. Carla recuerda que su mamá le decía frases como: “Antes los niños comían de todo y no pasaba nada.”. En general, Carla se sentía aislada porque toda su familia pensaba que estaba exagerando al cambiar sus hábitos de esa manera.
En su opinión, las mamás o los cuidadores primarios deberían ser derivados con un nutriólogo y un psicólogo. “Es un tema que no toman en consideración”. Otra parte difícil es que en las guarderías tampoco hay mucha información o un protocolo a seguir con los niños con alergias. “El tema no se aborda como debería”, dice Carla.
El 40% de los niños padecen alergias
Las alergias no tienen cura pero si tienen un control. Existen medicamentos y vacunas para controlar las alergias; sin embargo no se puede hablar de una cura porque el daño al epitelio, que son las células que recubren tejido, ya está hecho. El objetivo es controlar las alergias antes de que causen daños irreversibles y crisis continuas.
La doctora Rojo señala que en el Hospital Juárez de México las personas que no tengan seguridad social pueden acudir en el caso de sospecha de alergia para recibir atención médica gratuita. El 8 de julio, Día Mundial de la Alergia, cualquier persona puede acudir al hospital y recibir atención médica gratuita.
Las alergias no tienen que ser un impedimento para llevar una vida plena, dice la doctora Rojo. Incluso ella ha atendido a nadadores olímpicos con alergias y que pudieron llevar una vida normal y alcanzar sus metas. Michael Phelps es un ejemplo de un atleta olímpico con asma y que pudo llevar una vida normal.
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