Un ventilador diseñado por académicos de la UNAM es capaz de tomar decisiones para el suministro de aire a pacientes que se encuentren en terapia intensiva, con problemas de respiración a causa de daños fisiológicos, o sedados a la espera de una cirugía.
De acuerdo con la información vertida por la UNAM, el ventilador diseñado por Saúl Santillán y Serafín Castañeda, académicos del Centro de Diseño Mecánico e Innovación Tecnológica (CDMIT) de la Facultad de Ingeniería (FI) es el primer aparato inteligente para usos médicos en todo el mundo.
“A diferencia de los convencionales, que requieren que el médico o un técnico especializado elija el modo, el nuestro lo selecciona automáticamente, y de acuerdo a las condiciones fisiológicas del paciente, por presión, volumen o flujo”, reveló Castañeda, del Departamento de Ingeniería Mecatrónica de la FI.
El ventilador tiene también la ventaja de que puede ser controlado a través de una red inalámbrica a una terminal remota, ventaja que no presenta otra clase de aparato médico en el mundo.
Los ingenieros refirieron que para abaratar costos trabajaron con partes comerciales, lo cual permitirá interesar a alguna empresa mexicana la fabricación de este ventialdor.
“En efecto, nuestro ventilador es competitivo, y su costo de producción y venta puede ser inferior al de uno convencional (entre 20 mil y 30 mil dólares)”, indicaron los ingenieros.
Según los desarrolladores, esto impactaría de buena manera al sistema de salud mexicano, ya que en los hospitales públicos del país existe un técnico para muchos aparatos, por lo que si uno se descompone pasa mucho tiempo antes de que lo reparen.
“Sin duda, ayudará a disminuir costos de atención hospitalaria al permitir al médico y al técnico un control más flexible de varios pacientes a la vez”, valoró Santillán.
No obstante, para llevar a cabo la fabricación y comercializarlo es importante tener “la validación médica, las pruebas con pacientes y las simulaciones, los ajustes finos para su producción en serie, el establecimiento de la cadena productiva y, previo a esto, el plan de negocios y la proyección tecnológica”, indicó el especialista.
Los ingenieros universitarios esperan hacer la transferencia de esta tecnología a corto plazo, para que transite hacia la aplicación práctica e impacte en la sociedad. (Fuente: UNAM)