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Tu imagen interna afecta tu autoestima

La mayor expresión de fortaleza es ser vulnerable, permitir que las partes que no son aceptadas de nosotros sea expresadas, dijo experta.

Escrito en ESPECIALIDADES el

La imagen interna es la manera como nos percibimos, aunque esta no tenga que ver con la realidad, dijo en SUMEDICO Radio Aleema Laurence Fontaine, psicóloga y vocera de Fundación Dove para la Autoestima.

De acuerdo con la especialista, este tipo de percepción sucede tanto con nuestro físico como con otros aspectos como nuestra personalidad, las habilidades sociales, y es algo que, finalmente, afecta nuestra relación con nosotros mismos y con el mundo.

La psicóloga explicó que cuando hay partes de uno mismo que no nos agradan, son proyectadas y llevadas a todos lados, tanto en las relaciones personales como en el trabajo y la manera como nos relacionamos, es importante darse cuenta que eso es reflejo de una guerra que tenemos contra nosotros mismos, “pero sobre todo debemos saber a quién queremos complacer, quién queremos que nos vea bien y nos considere inteligentes, atractivos. Pero ponemos afuera una parte de nuestro autorrechazo, y estamos seguros que nadie más nos va a querer porque nosotros mismos no nos queremos”, señaló.

El ser tan duros con nosotros mismos, desde la perspectiva de la psicóloga, proviene desde la infancia, por cómo fuimos percibidos en el entorno.

“Hay distintos momentos en el desarrollo de la personalidad en la que queremos afirmarnos, la manera como manejamos la identidad, la autonomía y la autoafirmación afecta la forma en la que la persona se relaciona consigo misma. Un niño pequeño no piensa que los papás tienen un problema sólo con una parte de él, sino con un todo, debido a que no cumple con las expectativas que se esperan de él”, explicó.

Respecto a la voz que nos dice que debemos juzgarnos muy duramente, la especialista indicó que es posible utilizar esos juicios como termómetro y no como una percepción general y real de uno mismo, “entonces puedo hacer algo para evitar sentirme inseguro, con miedos”, señaló.

Sobre la posibilidad de pedir ayuda profesional o no cuando se está ante este tipo de situaciones, la especialista refirió que es posible darse cuenta que existe también una voz, “que todos conocemos”, la cual nos alienta, nos dice que valemos la pena.

“Es la voz que cuando me veo en el espejo me dice que me veo bien, pero el problema es que no le damos todo nuestro poder a esa voz, así es que cuando me doy cuenta que la voz enjuiciadora es algo que se impone, impacta y controla mi vida, entonces sí es importante buscar ayuda profesional. Aquí tengo que ver qué pasa conmigo”, señaló.

Las claves para luchar contra esto, según la especialista, es buscar nuestros talentos, “todos nacemos con talentos, somos talentos con piernas, brazos y corazón. Se trata de identificar los talentos y vivir de ellos. Si soy introvertido y no sociable y en mi trabajo debo dar charlas, necesito ver cómo puedo incluir mi timidez, si me reconozco como soy entonces puedo sacar provecho de eso, si me reconozco como soy entonces podemos hacer algo”, refirió la especialista.

No obstante, también existe la otra cara de la moneda, ya que en muchas ocasiones, en aras de parecer seguros, caemos en descalificar a los demás.

“Las dos voces están regidas por lo mismo. Una persona que compite, compara, descalifica para sentirse más o mejor que los otros tiene la misma voz enjuiciadora de la gente que no se expresa. Es importante porque confundimos esto con autoestima, cuando la mayor expresión de la fortaleza es ser vulnerables, permitir que las partes que no son aceptadas de nosotros también estén expresadas. Si soy inseguro, o celoso, o posesivo o dudo de mí mismo, debo incluir eso en mi discurso, que la gente sepa que yo sé que tengo esos problemas”, señaló la psicóloga.

Explicó también que una persona con buena autoestima es aquella que puede responder en el momento presente en las situaciones que le pasan, “alguien que tiene la posibilidad de mirarse por completo, de ser él mismo aunque no sea la manera como los demás quisieran verlo, pero sabe que aunque hoy no se siente de lo mejor su relación consigo mismo es buena”.

Finalmente, la especialista señaló que siempre se busca que el otro nos reconozca, pero si liberamos la relación de la persona de ese peso “entonces somos libres, es un camino continuo de autocuidado y autorreconocimiento”, concluyó.