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¿Te echas “pestañitas”? Tienes un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral

Un nuevo estudio encontró que las personas que toman siestas regularmente se relacionan con un mayor riesgo de padecer hipertensión y accidentes cerebrovasculares

Escrito en ESPECIALIDADES el

¿Eres de las personas que no puede vivir sin su siesta vespertina? ¿Cuántas siestas haces al día y cuántos días a la semana?

Un nuevo estudio encontró que las personas que toman siestas regularmente se relacionan con un mayor riesgo de padecer hipertensión y accidentes cerebrovasculares.

Aunque dormir una siesta en sí no es perjudicial, lo que sucede es que las personas que toman más siestas lo hacen porque tuvieron una mala noche de sueño. Tener una mala calidad del sueño se relaciona a una peor salud y a distintas enfermedades, sobre todo metabólicas.

El estudio fue publicado en la revista Hipertensión, una revista de la Asociación Americana del Corazón (AHA).

¿Te echas “pestañitas”? Tienes un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral 

El estudio reveló que, en comparación con las personas que nunca duermen una siesta, los participantes que dormían una siesta durante el día tenían un:

  • 12% más de probabilidades de desarrollar hipertensión arterial
  • 24% más de probabilidades sufrir un derrame cerebral 

Para que los resultados fueran fidedignos, los investigadores excluyeron del estudio a las personas con: 

  • alto riesgo de hipertensión
  • diabetes de tipo 2
  • hipertensión existente
  • colesterol alto
  • trastornos del sueño y que trabajaban en turno de noche

Los investigadores concluyeron que dormir siestas durante el día aumenta la incidencia de la hipertensión y el accidente cerebrovascular, aún teniendo en cuenta variables que se sabe que están asociadas al riesgo de enfermedad cardiovascular y de ictus.

La mayoría de los participantes en el estudio tenían insomnio y roncaban

El estudio contó con la participación de 360 mil personas y tuvo una duración de 4 años. Los participantes proporcionaron muestras de sangre, orina y saliva de forma regular. 

La mayoría de las personas del estudio que dormían la siesta con regularidad fumaban cigarrillos, bebían a diario, roncaban, tenían insomnio y decían ser personas nocturnas.

Cabe destacar que por definición, una siesta dura entre 15 y 20 minutos y se debe tomar alrededor de las 2 de la tarde para ayudar con la privación del sueño. Quienes duermen 1 ó 2 horas no están tomando una siesta, sino durmiendo.

Dormir mal provoca un cansancio diurno excesivo que puede derivar en una siesta excesiva durante el día. La siesta es una señal de advertencia de un trastorno del sueño.

Éstos están relacionados con un aumento del estrés y de las hormonas que regulan el peso, lo que puede conducir a la obesidad, la hipertensión arterial y la diabetes de tipo 2, todos ellos factores de riesgo de enfermedades cardíacas.

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(Con información de CNN)