La resistencia psicológica a la insulina es un problema que afecta a un porcentaje importante de personas con diabetes como revela el estudio EMOTION, un estudio reciente al respecto.
En ese sentido, información de la Asociación Diabetes Madrid (ADM) el psicólogo es un especialista clave para el tratamiento de diversas enfermedades como la diabetes mellitus pues en dicha enfermedad la implicación de la persona con su tratamiento es fundamental para la evolución exitosa en la enfermedad:
“El psicólogo trabaja con la persona afectada para potenciar su bienestar psíquico con la finalidad de mejora su estado físico”.
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¿Presentas resistencia psicológica a la insulina?, ¿qué es?
Algunos pacientes con diabetes requieren como parte de su tratamiento inyecciones de insulina por la incapacidad del cuerpo para producir o utilizar eficazmente dicha hormona, sin embargo, ante esta necesidad aparece un problema: la resistencia psicológica a la insulina.
Lo anterior es demostrado en el estudio EMOTION el cual concluye que hasta el 30% de las personas con diabetes que requieren insulina son reacias a comenzar con este tratamiento debido a barreras psicológicas.
La resistencia psicológica a la insulina es el rechazo del tratamiento con insulina inyectada como resultado de creencias negativas respecto a su uso. Los principales motivos para la resistencia psicológica a la insulina son:
- Miedo
- Desconfianza
- Ansiedad
- Preocupación
- Negación
- Desesperación
- Desconocimiento acerca de las inyecciones de insulina.
¿Lo más grave? La consecuencia más grave de la resistencia psicológica a la insulina es el retraso innecesario en el tratamiento de la enfermedad lo cual incrementa el riesgo de complicaciones de la diabetes y un nivel de glucosa inadecuado o “descontrolado”.
Los pacientes piensan que la insulina agrava la diabetes o produce ceguera...
El estudio además detalla que son muchas las creencias que influyen en la aparición de este tipo de resistencia, pero la más importante es:
“Los pacientes piensan que su diabetes se ha agravado cuando tienen que inyectarse y reaccionan negándose. Esto no es cierto. La razón de las inyecciones es que el cuerpo no es capaz por otros medios de regular y utilizar bien la insulina y, por eso son necesarias las inyecciones”.
Por otro lado, información de la Federación Mexicana de Diabetes, A.C. precisa que los cambios psicofisiológicos que se producen en el organismo como resultado de una enfermedad crónica como la diabetes están mediados por los sistemas endocrino, neuroendocrino, cardiovascular y gastrointestinal, que, interrelacionados muestran los distintos factores psicológicos que influyen o pueden influir en el control de la diabetes, como son tristeza, ansiedad, excesivo autocontrol, miedos, adaptación, debilidades de personalidad específicas y motivación al cambio.
Ante la resistencia psicológica a la insulina, la clave es que los pacientes conozcan con mayor profundidad lo que está ocurriendo con su cuerpo, que sepan cómo aplicar la insulina, las consecuencias del uso de insulina, los lugares para aplicar insulina (regiones corporales) y los momentos para ello, pues la insulina no es un tratamiento aislado, complementa otras estrategias que permiten en su conjunto el control y manejo adecuados para la enfermedad.
Finalmente, en el estudio también se reveló que la disponibilidad del personal de salud para responder las inquietudes y temores de los pacientes es fundamental para romper con mitos acerca de la seguridad del uso de insulina, como refiere Xavier Mundet, uno de los principales autores:
“Hay que comentar con el paciente que la insulina es algo natural. Que el médico ofrezca al paciente la posibilidad de que le llame para resolver cualquier duda, ofrece una gran sensación de tranquilidad”.