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Telemedicina en Unidades de Cuidados Intensivos

Especialistas de EU afirman que la telemedicina ayudará a salvar más vidas en casos de hospitalización de pacientes en situación de gravedad n

Escrito en ESPECIALIDADES el

Adrián Carbajal, médico cirujano especializado en robótica, introdujo a México el primer  doctor robotizado, al conectarse  mediante una computadora a un robot que le permitió realizar un recorrido para la revisión de pacientes en  un hospital del Distrito Federal, mientras él se encontraba en Monterrey, a donde acudió a un congreso.

Adrián Carbajal es además quien introdujo la  telemedicina al país tras ser  pionero a escala global en cirugías de alta tecnología, al participar en un proyecto de Estados Unidos: “Nos seleccionaron internacionalmente a cuatro cirujanos, uno de Bélgica, dos de Estados Unidos, y yo. Nos reunimos en México en 1998 y operamos a 250 pacientes, de ahí surgieron todos los datos científicos para decir cómo debían usarse los robots, qué educación deben de recibir los médicos y sirvió para validar el hecho de que ahora hay en el mundo casi 2 mil robots para realizar cirugías”, señaló el especialista.

Hoy que se han demostrado sus bondades, en Estados Unidos se piensa utilizar estos avances en telemedicina para la atención de pacientes que se encuentran en unidades de cuidados intensivos (UCI) de todos los hospitales. Lo anterior a partir de un estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts, mismo que será presentado ante la Sociedad Americana del Tórax.

El doctor  Jeremy M. Kahn, de la Universidad de Pittsburgh, manifestó su optimismo sobre esta investigación: "Provee una dirección importante sobre cómo aplicar la telemedicina en la atención intensiva de la mejor manera".


El principal fundamento de sus bondades es la aplicación de  enlaces de audio, video y electrónicos para ayudar a enfermeros y asistentes médicos que atienden directamente al paciente a monitorizarlos y dirigir su cuidado.

Lo anterior se constató a partir de actividades realizadas por los profesionales clínicos de la tele-UCI:

• Revisaron la atención de pacientes individuales

• Auditaron el cumplimiento con las directrices de mejor práctica para la atención
• crítica

• Monitorizaron las pruebas para los resultados anómalos y las respuestas a las alertas electrónicas y las alarmas en la habitación

• Intervinieron e iniciaron terapia para salvar vidas si el tiempo de respuesta era demasiado largo o los pacientes parecían inestables

Los resultados fueron sumamente positivos:
• La tasa de muerte en el hospital descendió de 13.6 a 11.8 por ciento una vez se activó la intervención de la tele-UCI.

• La tasa de mortalidad en la UCI pasó de 10.7 a 8.6 por ciento en el grupo de la tele-UCI. La duración de la estadía hospitalaria pasó de 13.3 a 9.8 días en el grupo de la tele-UCI, mientras que la duración de la estadía en la UCI se redujo de 6.4 a 4.5 días.

• El periodo de intervención en la tele-UCI se asociaba con mayores tasas de cumplimiento de las mejores prácticas clínicas en comparación con el periodo previo a la intervención para la prevención de la trombosis venosa profunda, las úlceras por estrés y la neumonía asociada con el respirador.

• Se notaron menores tasas de complicaciones prevenibles para la neumonía asociada con el respirador y la infección del torrente sanguíneo asociada con el catéter.

• Mejoró el cumplimiento con las mejores prácticas para la protección cardiovascular fue mejor en el periodo de tele-UCI

• Los pacientes del grupo de tele-UCI registraron ocho por ciento más probabilidades de irse a casa, seis por ciento menos probabilidades de ir a un centro de rehabilitación o de atención a largo plazo, y dos por ciento más probabilidades de ir a un centro de cuidados médicos especializados que los pacientes del grupo de UCI tradicionales.


(Con información de Univisión)