Miles de personas en todo el mundo tienen problemas de tartamudez, es decir, repiten o interrumpen constantemente lo que dicen porque no saben cómo expresar sus ideas.
Algunos expertos consideran que este problema surge por el exceso de dopamina en el cerebro, lo que hace pensar que es una enfermedad, ¿lo es?
Muchos consideran que la tartamudez es una enfermedad que debe recibir tratamiento, pero la realidad es que no es así.
No es un padecimiento ni ningún tipo de deficiencia, sino que simplemente las personas que lo tienen necesitan más tiempo para expresar sus ideas.
"No es una enfermedad y no lleva asociada ninguna anomalía de ningún tipo" explica Adolfo Sánchez García, presidente de la Fundación Española de Tartamudez,
Se estima que la tartamudez afecta cuatro veces más a los hombres que mujeres, aunque se desconoce la razón.
Estudios revelan que el 5% de los niños, comienzan con la disfunción entre los 2 y 6 años de edad y de prevenirse, se puede corregir hasta en un 80%
De las primeras personas que se tiene registro que tartamudeaba es Demóstenes, un famoso orador que vivió entre el 384 y el 322 antes de Cristo.
Para remediarlo y reforzar su voz, practicaba en la playa hablando con piedras en la boca hasta que se le podía oír entre el ruido de las olas.
De igual manera subía por colinas cargando peso en el pecho con el fin de incrementar su capacidad pulmonar.
Aristóteles consideraba que quienes tartamudeaban, pensaban más rápido que los demás, por lo que la única responsable era la lengua que era incapaz de seguir la velocidad de las ideas.
Sigmund Freud era otro especialista que tenía sus teorías sobre la tartamudez. Para él, tenía que ver con las funciones de excreción, ya que hablar era visto como un acto de expulsar algo al mundo externo. Por ello, la calificaba como “estreñimiento del lenguaje”.
Para tratar el problema, en 1608 el doctor Febricus Hildanus, consideraba que había que cortar el frenillo de la lengua, pues para él los tartamudos lo tenían más grueso de lo normal. Esto no mejoraba el problema.
Otros famosos que han sido tartamudos son Marilyn Monroe, Miguel de Cervantes, Isaac Newton, Jorge VI, James Stewart Charles Darwin, Clara Barton y Winston Churchill.
Pese a las investigaciones realizadas, aun se desconoce cómo tratar la tartamudez o por qué surge concretamente.
(Con información de Muy Interesante)
Algunos expertos consideran que este problema surge por el exceso de dopamina en el cerebro, lo que hace pensar que es una enfermedad, ¿lo es?
Muchos consideran que la tartamudez es una enfermedad que debe recibir tratamiento, pero la realidad es que no es así.
No es un padecimiento ni ningún tipo de deficiencia, sino que simplemente las personas que lo tienen necesitan más tiempo para expresar sus ideas.
"No es una enfermedad y no lleva asociada ninguna anomalía de ningún tipo" explica Adolfo Sánchez García, presidente de la Fundación Española de Tartamudez,
Se estima que la tartamudez afecta cuatro veces más a los hombres que mujeres, aunque se desconoce la razón.
Estudios revelan que el 5% de los niños, comienzan con la disfunción entre los 2 y 6 años de edad y de prevenirse, se puede corregir hasta en un 80%
La tartamudez en la historia
De las primeras personas que se tiene registro que tartamudeaba es Demóstenes, un famoso orador que vivió entre el 384 y el 322 antes de Cristo.
Para remediarlo y reforzar su voz, practicaba en la playa hablando con piedras en la boca hasta que se le podía oír entre el ruido de las olas.
De igual manera subía por colinas cargando peso en el pecho con el fin de incrementar su capacidad pulmonar.
Aristóteles consideraba que quienes tartamudeaban, pensaban más rápido que los demás, por lo que la única responsable era la lengua que era incapaz de seguir la velocidad de las ideas.
Sigmund Freud era otro especialista que tenía sus teorías sobre la tartamudez. Para él, tenía que ver con las funciones de excreción, ya que hablar era visto como un acto de expulsar algo al mundo externo. Por ello, la calificaba como “estreñimiento del lenguaje”.
Para tratar el problema, en 1608 el doctor Febricus Hildanus, consideraba que había que cortar el frenillo de la lengua, pues para él los tartamudos lo tenían más grueso de lo normal. Esto no mejoraba el problema.
Otros famosos que han sido tartamudos son Marilyn Monroe, Miguel de Cervantes, Isaac Newton, Jorge VI, James Stewart Charles Darwin, Clara Barton y Winston Churchill.
Pese a las investigaciones realizadas, aun se desconoce cómo tratar la tartamudez o por qué surge concretamente.
(Con información de Muy Interesante)