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Tabaquismo, riesgo de degeneración macular

Entre el 50 y el 60% de los casos de daño en la mácula y la visión central están relacionados con el consumo de tabaco, indicaron especialistas.

Escrito en ESPECIALIDADES el
La mácula es la parte central de la retina y su función es similar a la de una cámara fotográfica, ya que la superficie capta las imágenes y el cerebro las revela, no obstante, cuando la mácula comienza a desgastarse se pierde la visión central y esta situación provoca discapacidad para el paciente, el cual debe dejar de trabajar, dijo a SUMEDICO el doctor David Lozano Rechy, profesor y cirujano del Hospital Conde de Valenciana (*).
 
El médico explicó que esto se presenta de dos maneras, tanto seca, desarrollada por la edad y de progresión lenta, cerca de la sexta década de vida; y húmeda, que es de progresión rápida, debido al paso de líquidos que van desprendiendo la retina, provocando que el paciente perciba imágenes onduladas y deformes, en las que los detalles se pierden.
 
Los síntomas de la degeneración macular seca son: visión borrosa cuando se trata de leer, necesidad de encender la luz para poder ver bien de cerca algún objeto, pérdida de intensidad en los colores y manchas borrosas en la visión central.
 
Mientras que las personas con degeneración macular húmeda presentan pérdida de brillo en la apreciación de los colores, visión distorsionada al mirar ondulaciones o irregularidades en líneas rectas, manchas oscuras o grises en la visión y diferencias en la apreciación del tamaño de los objetos
 
Herencia y tratamiento
“El factor hereditario tiene un peso importante, aquí, ya que si se cuenta con un pariente que haya padecido degeneración macular, se tiene el doble de riesgo de desarrollar la enfermedad, sin embargo, si se tiene un pariente de primera línea, como un padre o un hermano, el riesgo aumenta hasta cuatro veces”, explicó.
 
Agregó que, entre el 50 y el 60% de los casos de degeneración macular existen antecedentes de tabaquismo.
 
“El tabaquismo es un factor que está muy relacionado con el desarrollo de degeneración macular, y si se toma en cuenta este factor, hay una posibilidad de disminuir su riesgo, sobre todo si se tienen antecedentes familiares, porque esta es una enfermedad que puede ser sumamente discapacitante”, señaló.  
 
Cuando se detecta a tiempo la degeneración macular, es posible atacar el problema con un pigmento llamado luteína, el cual se encuentra en verduras de hojas verdes y su consumo ayuda a proteger la mácula contra la oxidación, la luz y el desgaste, “sin embargo debería consumirse en grandes cantidades, algo prácticamente imposible, así es que se desarrollaron complementos alimenticios con antioxidantes, luteína, ácido ascórbico y zinc para incorporar el pigmento, un tratamiento que ayuda a disminuir el daño en un 25%”, explicó el médico.
 
En el mismo sentido, señaló que, contrario a lo que se ha manejado, el omega 3 no es un suplemento que influya en la evolución de la enfermedad.
 
Por otro lado, cuando el daño no puede prevenirse y está muy avanzado, de acuerdo con el especialista, es necesario utilizar medicamentos intraoculares que atacan directamente los vasos sanguíneos y no permiten su inflamación, que es el factor principal para el desarrollo de la enfermedad.
 
“En este caso, cabe señalar que hasta hace cinco años no existía un medicamento  que pudiera tratar la degeneración macular hasta con un 90% de éxito en la estabilización de la visión hasta que aparecieron las inyecciones de ranibizumab, ya que en una gran cantidad de casos los pacientes vuelven a desarrollar sus actividades sin que la enfermedad haya afectado su calidad de vida”, explicó.
 
Finalmente, el especialista hizo hincapié en la importancia de que la gente y las autoridades le presten mayor atención a la salud visual, “para poder prevenir las enfermedades y para que, en el caso de que ya exista un diagnóstico, éste se realice lo más pronto posible, porque en el caso de la degeneración macular, como de otras enfermedades, siempre un diagnóstico a tiempo tendrá mejores resultados”, concluyó, no sin antes señalar que es importante acudir al menos una vez al año para revisar el funcionamiento de la vista. 
 

(*) El Dr.David Lozano Rechy, profesor y cirujano del Hospital Conde de Valenciana fue entrevistado en el Congreso de Salud Visual, llevado a cabo en Puerto Vallarta, Jalisco, en el mes de mayo.