Si una persona permanece despierta después de ver un evento traumático tiene menos posibilidades de experimentar emociones negativas, ya que éstas están protegidas por el sueño, indica un estudio publicado en Journal of Neuroscience.
Los investigadores refieren también que si una persona duerme después del evento traumático, es más posible que el mismo lo impacte con la misma intensidad al verlo de nuevo.
Esto, según los neurocientíficos, tiene que ver con la supervivencia de nuestros antepasados, ya que conservan las emociones negativas y las situaciones de riesgo.
“Es interesante, además, notar que la privación del sueño es común después de presenciar una escena traumática”, afirmó Spencer.
Los investigadores trabajaron con sujetos de estudio a los que les mostraron fotografías que debían clasificar como tristes o alegres, mismas que se repitieron, mezcladas con otras, doce horas después, y se les pidió que dijeran si ya las habían visto antes.
Además los participantes llevaban un diario de sus sueños.
De esa manera, los investigadores derivaron que el sueño se relacionó con el refuerzo de los malos recuerdos, a diferencia de cuando estamos despiertos.
Dichos resultados sugieren que los efectos que tiene el sueño sobre la memoria y las emociones son independientes. (Con información de EuropaPress)