Si toses frecuentemente y es común que tengas expectoraciones (expulsión de flemas), no quiere decir precisamente que te vayas a enfermar de la garganta o una simple gripe, y si a esto se suma falta de aire, debes tener cuidado, estos son síntomas de riesgo de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), pues llega a ser mortal debido a que de no atenderse a tiempo puede destruir los pulmones.
Es una consecuencia más del hábito de fumar , así como de agentes contaminantes en áreas de trabajo particularmente en fábricas, y en zonas rurales es común la padezcan mujeres que aun acostumbran a cocinar con leña.
En el marco del Día Mundial de la EPOC, se destaca el crecimiento de esta enfermedad, pues su prevalencia en países desarrollados va del 3 al 6% en sujetos mayores de 50 años. En los Estados Unidos, 15 millones de personas la padecen. En México, tan solo en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), la EPOC se ubicó en el cuarto lugar en la tabla de morbi-mortalidad anual.
Actualmente la EPOC ocupa el cuarto lugar en cuanto a mortalidad a nivel mundial, en México se ubica entre el 6o y el 4o. Estudios recientes muestran que la prevalencia es igual entre hombres y mujeres.
El INER hace énfasis en que la gravedad de la EPOC destaca en el hecho de que es una combinación de bronquitis crónica y enfisema pulmonar. Es más frecuente en personas mayores de 45 años y, además de la obstrucción bronquial, se caracteriza por la destrucción del parénquima pulmonar, es decir del tejido celular esponjoso que le da sostén a los pulmones.
En una definición médica, es una enfermedad caracterizada por limitación al flujo aéreo, es decir la imposibilidad de respirar libremente, la cual no es completamente reversible. Esta incapacidad deriva de una respuesta inflamatoria anormal de los pulmones por la exposición a partículas nocivas y gases.
Perdiendo el oxígeno
Un factor grave en el proceso de la EPOC, es su alto índice discapacitante, destacan los estudios del INER, pues los pacientes llegan a depender del consumo de oxígeno por lo menos 18 horas al día, lo cual limita sus actividades cotidianas.
De ahí que lo primordial sea la prevención, en especial conociéndose que el factor de riesgo más frecuente es el tabaquismo, por lo que se recomienda a los pacientes evitar esta adicción.
Además, en México y países como Nepal, Nueva Guinea y Colombia, la exposición al humo de leña es también causa de EPOC; se agrega la inhalación en el ambiente laboral de polvos, gases, humos y sustancias químicas, particularmente en las industrias manufactureras como la del caucho, plástico, piel, de la construcción, fábricas textiles, fuerzas armadas y la elaboración de productos alimenticios.
Síntomas frecuentes
Tos, expectoración y falta de aire.
Cianosis (coloración azulada) de labios y dedos
Respiración con labios fruncidos (más frecuente en pacientes con enfisema)
Uso de músculos accesorios de la respiración: escaleno y esternocleidomastoideo (que cubren cuello y vértebras), junto con caingurgitación yugular (inflamación de las venas del cuello).
Disminución del ruido respiratorio o abolido (en las etapas severas de la EPOC), vibraciones
Vocales disminuidas (etapas avanzadas), puede haber sibilancias.
Hasta ahora, la prevención es el mecanismo ideal para evitar esta enfermedad, para conseguir los mejores resultados se necesita erradicar el uso del tabaco y modificar la alimentación.
Recomendaciones para el tratamiento
En el INER es importante darles rehabilitación pulmonar a los pacientes, en caso de ser necesario y aplicar inmunizaciones con vacunación antigripal y antineumocócica.
El beneficio de la rehabilitación pulmonar en el paciente con EPOC, consiste en mejorar la calidad de vida, tolerancia al ejercicio y disminuir la disnea. Debe considerarse en pacientes con un VEF 1 menor del 80% del predicho. Prácticamente esta indicada en todos los estadios de severidad de la enfermedad.
En los pacientes con enfermedad grave, que son sometidos a cirugía de reducción de volumen, la rehabilitación constituye un requisito previo para tal procedimiento y los programas de rehabilitación después de la cirugía también son benéficos. Los programas son multidisciplinarios y se requiere: entrenamiento muscular, nutrición, fisioterapia, educación, apoyo psicológico y oxigenoterapia a largo plazo.
El tiempo necesario para obtener beneficio es de 6 a 12 semanas. La frecuencia de las sesiones es de 3 a 5 veces. Se recomienda que la duración sea de media hora en los diferentes aparatos que incluyen ejercicio de brazos con ergómetro. Bicicleta y banda sin fin. Una ventaja adicional es que los pacientes lo pueden continuar en casa. El oxígeno debe ayudar a mantener una saturación
Entre los fármacos utilizados se encuentran los broncodilatadores, metilxantinas, corticoesteroides y la aplicación de oxígeno