Fumar es un hábito que las mujeres deben dejar cuando se embarazan, ya que la nicotina afecta de diversas formas el desarrollo del bebé. Quizá te preguntes cuánto tiempo antes de embarazarte debes dejar de consumir tabaco para que tu hijo nazca sin problemas de salud, a continuación te lo decimos.
El 31 de mayo se conmemora el Día Mundial sin Tabaco y éste es un aspecto muy importante si eres mamá, ya que lo que buscas principalmente es el bienestar de tu hijo. En este caso, fumar o ser fumador pasivo durante el proceso de gestación puede llevar a diversas complicaciones en el embarazo y en el parto.
En entrevista con SuMédico, Armando Córdova Barrios, investigador en ciencias médicas en el Instituto Nacional de Perinatología, explica que si tienes el hábito de fumar es mejor que dejes el tabaco desde antes de embarazarte, para evitar que afecte el desarrollo de tu bebé.
“Se han hecho estudios al respecto y sabemos que lo ideal es que la mujer planee su embarazo y deje de fumar dos meses antes de embarazarse, aunque eso no sucede, la mayoría de los embarazos no son planeados”, dice.
El especialista expresa que otra situación que se presenta comúnmente es que la mayoría de las mujeres que dejan de fumar durante la gestación retoman este hábito de dos a seis meses después de que nació su hijo porque piensan que ya no les va a afectar, pero alerta que esto no es cierto, ya que al menor le llega el humo del tabaco.
Además, el tabaco también provoca afectaciones en el periodo de lactancia. “Se ha visto que la leche materna tiene tres veces más nicotina que lo que tiene la madre en la sangre, es decir, afecta a su bebé al estar lactando”, advierte el doctor del INPer.
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Tabaco aumenta riesgo de muerte súbita en los recién nacidos
El doctor Córdova Barrios detalla que cuando la mamá fuma tabaco, retrasa el crecimiento y desarrollo del bebé durante la gestación, ya que se crea una reestricción en los vasos sanguíneos de la placenta y le llega menos oxígeno al feto.
Además, si la madre consume tabaco, durante algunos periodos el bebé recibe monóxido de carbono en lugar de oxígeno, lo que genera que “el bebé nace con menos peso y eso lo deja vulnerable o débil para enfrentar el ambiente fuera del útero materno y adaptarse a un medio con todo lo que esto implica”.
Alerta que la nicotina también puede afectar al bebé al grado de causarle la muerte, ya que afecta los centros cerebrales que controlan o regulan la respiración y el ritmo cardiaco.
“Eso tiene por consecuencia que aumente la probabilidad, no es la única causa, pero aumenta de dos a cinco veces la probabilidad de una muerte súbita del lactante.
"La madre que ha fumado puede tener un niño normal, aparentemente, pero no reacciona igual a la falta de oxígeno y cuando está dormido, si algo le estorba o deja de respirar no se activa su cerebro para llorar o pedir ayuda de esa manera, sino que de repente se queda sin respirar y muere”, explica el especialista.
Además, si una madre fuma durante el embarazo también afecta a su hijo a largo plazo, ya que es más propenso a tener infecciones respiratorias, puede presentar enfermedades como asma y también está en mayor riesgo de fumar cuando sea adolescente.
Por esas razones lo más recomendable es que si fumas suspendas ese hábito desde antes de embarazarte, con el objetivo de que tu bebé nazca sano y no tenga problemas de salud en un futuro.
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