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¿Se deben limpiar las superficies si el coronavirus está en el aire?

La ventilación es un factor importante para evitar que el virus causante de la covid se propague.

Escrito en ESPECIALIDADES el

Ante la pregunta, ¿por qué seguimos limpiando superficies interiores si el coronavirus está en el aire?, se puede producir gran controversia, sin embargo, bajo ningún motivo es una invitación para abandonar las medidas de prevención centradas en la higiene. Se trata de una forma más de entender qué es la covid y cómo se propaga el nuevo coronavirus pues las investigaciones al respecto continúan.

¿Por qué limpiar superficies si el coronavirus está en el aire?

En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona que la ventilación es un factor importante para evitar que el virus causante de la covid se propague, además de lavarse las manos con agua y jabón, sin embargo, la limpieza de superficies podría no ser tan significativa para mitigar los riesgos como declaran algunos expertos como Kevin P. Fennelly, especialista en infecciones respiratorias de los National Institutes of Health (NIH)

“En mi opinión, se desperdicia mucho tiempo, energía y dinero en la desinfección de superficies y, lo que es más importante, se desvía la atención y los recursos de la prevención de la transmisión aérea”.
 

Fennelly y otros expertos ya han señalado entonces que es más importante centrarse en mejorar la ventilación y la filtración del aire al interior.

¿Solamente fragmentos “muertos” de coronavirus?

Al respecto, se ha encontrado que el nuevo coronavirus puede sobrevivir en algunas superficies durante períodos específicos, por ejemplo, en acero y plástico puede permanecer hasta tres días, aunque también se ha dicho que hay gran probabilidad de que solamente sean fragmentos “muertos” del virus que no serían infecciosos.

Por otro lado, la OMS también ha resaltado el riesgo de la transmisión por superficie y dijo que la propagación por aire solamente sería preocupante cuando los trabajadores de la salud se dedicaban a ciertos procedimientos médicos que producen aerosoles.

Como respuesta a la anterior declaración de la OMS 239 científicos de 32 países elaboraron una carta abierta en la cual presentaron evidencia cómo las partículas más pequeñas pueden infectar a las personas y pidieron se ajustaran las recomendaciones.

Posteriormente, La OMS reconocería que la transmisión por aerosol en interiores podría conducir a brotes en lugares interiores mal ventilados como restaurantes, clubes nocturnos, oficinas y otros espacios cerrados de reunión.

Superficies no son la principal forma de propagación: CDC

Los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) también han indicado que las superficies no son la principal forma de propagación del virus y señalaban a la transmisión de gotículas respiratorias infecciosas como el “modo principal”.

Todo lo anterior, genera una preocupación concreta en los expertos: que las gotículas con el nuevo coronavirus puedan propagarse mediante los conductos de ventilación de las oficinas, que están saturadas por la ausencia del desarrollo de una cultura sólida de trabajo a distancia como refiere Yeung King-lun, profesor de ingeniería química y biológica de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong:

“La gente se quita las mascarillas para almorzar o cuando regresa a su cubículo porque asume que su cubículo es su espacio privado. Recuerda que el aire que respiras es básicamente comunitario”.

La falsa seguridad y el “espectáculo” de las medidas contra la propagación del virus

Sumado a lo anterior, publicaciones en New York Times han evidenciado casos como el de la Autoridad Aeroportuaria de Hong Kong en la cual se ha utilizado el “canal de desinfección del cuerpo entero”, el cual es similar a una cabina telefónica en la cual se rocía a los miembros del personal del aeropuerto en las áreas de cuarentena y que se ha dicho, es la primera del tipo en todo el mundo y forma parte de los esfuerzos para lograr entornos seguros para los usuarios pero que los expertos no encuentran como una alternativa práctica en el control de infecciones.

Shelly Miller, especialista en aerosoles de la Universidad de Colorado en Boulder, ha dicho que la cabina no tiene un sentido práctico desde el punto de vista del control de infecciones pues más bien se trataría de exhibiciones que pueden tranquilizar al público, una “falsa seguridad” que parece exaltar los esfuerzos de los funcionarios en la lucha contra la enfermedad.

Miller detalla que los virus se transportan mediante las actividades que rocían gotículas respiratorias como:

- Hablar

- Respirar

- Toser

- Gritar

- Estornudar

- Cantar.

Además, Miller advierte que los aerosoles desinfectantes suelen estar hechos de sustancias químicas tóxicas que pueden afectar de manera significativa la calidad del aire al interior y a la salud humana:

“No puedo entender por qué alguien pensaría que desinfectar a una persona completa reduciría el riesgo de transmitir el virus”.
 

Con información: The New York Times