En plática exclusiva con SUMEDICO, la doctora Sandra Schaffer, Terapeuta en Educación Especial, comentó, en qué consiste la terapia Neurofeedback que ha ido tomando auge en los últimos años para tratar diversos problemas neuropsicológicos.
Lo importante, en palabras de la doctora Schaffer, es que el Neurofeedback es un tratamiento de autorregulación, porque el paciente está aprendiendo a identificar qué es lo que requiere para poder estar y sentirse mejor.
El Neurofeedback es un tratamiento que equilibra las ondas cerebrales cuando existe una inmadurez en los procesos neuropsicológicos. Una de las maneras de controlar este desequilibrio es con fármacos, para que, por ejemplo, un niño con déficit de atención pueda prestar atención de nuevo; o bien se trabaja directamente con el Neurofeedback, aplicando un tratamiento más a fondo.
“Para poder llegar a trabajar con el Neurofeedback se hace primeramente un estudio de encefalograma y mapeo digital, en donde vemos el comportamiento de las ondas en todas las áreas del cerebro. Después se hace una prueba de integración visual y auditiva de la atención, y con eso sabemos cuál es el sitio del cerebro en donde ocurre el mayor desequilibrio”, explica la doctora Schaffer.
Después de este proceso, se conduce al paciente a una sala especial en donde se le conectan electrodos en la cabeza, de acuerdo con las zonas previamente identificadas que deberán trabajarse. “Nosotros podemos ver cómo están trabajando sus ondas cerebrales mientras él observa un videojuego que puede ir manipulando de acuerdo a las órdenes que dicta con su cerebro”, ilustra.
Una de las ventajas del tratamiento es que todo depende del paciente, ya que los terapeutas y las máquinas a las que se encuentra conectado son sólo un medio con el cual el paciente aprende a tener un autocontrol, siempre dependiendo de la complicación neuronal que se esté trabajando.
Los principales problemas que se tratan corresponden a los más complicados de la niñez y la adolescencia: alcoholismo, drogadicción, estrés postraumático, depresión; pero principalmente situaciones como déficit de atención, hiperactividad, impulsividad, alteraciones en lenguaje y aprendizaje, agresividad, memoria, inclusive efectos de lesiones cerebrales, epilepsia, cefalea, migrañas y dolor crónico.
La diferencia entre sólo tomar fármacos para controlar uno de estos problemas, sobre todo en la niñez, es que el fármaco controla la situación, pero cuando se suspende su ingestión el problema puede volver, sin embargo, de acuerdo con lo detallado por la doctora Schaffer, con el Neurofeedback el cambio se establece a nivel neurológico y se termina el problema en la mayoría de los casos y en gran medida.
Respecto a la efectividad del tratamiento, la doctora Schaffer comenta que “las estadísticas que se han hecho en Europa y Estados Unidos revelan que existe un 85% de éxito, lo cual es bastante alto”.
“Al terminar el tratamiento la gente se siente mejor y, sobre todo en los niños se percibe cómo mejoran su desempeño escolar, y eso les motiva para seguir adelante”, acota.
Para resumir los efectos del Neurofeedback, la doctora Schaffer pronuncia una frase más que elocuente: “Siempre hay que destinar algo para nosotros, si nosotros estamos bien, todo nuestro alrededor va a estar bien”.
Jueves 25 de abril de 2024