Brasil es uno de los países con más presos, según un informe sobre cárceles de este país están súper pobladas con un exceso de 200 mil personas que su capacidad máxima, ahí habitan más de 514 mil 582 reclusos, que cada día incrementan su número.
Por ello es que con el fin de rehabilitarlos y ayudarlos a que recuperen su libertad un poco antes que el tiempo de condena estipulado, las autoridades brasileñas han les dan tareas como pedalear bicicletas para iluminar una plaza pública, o leer libros que posteriormente tendrán que reseñar y así aumentar su cultura.
De esto se trata el proyecto de Mallmann, que fue implementado tres meses en el presidio de Santa Rita do Sapucaí: donde seis reclusos fueron elegidos para pedalear de día dos bicicletas fijas que cargan baterías, para iluminar una plaza de noche.
En este programa pueden participar los presos que han sido detenidos por delitos como tráfico de drogas, hurto o tentativa de homicidio.
Según lo estipulado, pueden reducir sus penas de prisión un día cada 16 horas pedaleadas a cambio de un beneficio para la sociedad, dijo el juez.
El proyecto pronto sumará ocho bicicletas y abarcará a 30 presos en una cárcel de 130, elegidos por su conducta, aptitud física y voluntad de participar.
"Se precisa repensar el sistema penitenciario, porque sabemos que el nivel de reincidencia es muy grande", dijo Mallmann. "El modo como la pena se cumple hoy en Brasil no da la respuesta necesaria".
Este programa surgió a partir de que la ONU indicó que las cárceles de Brasil fungen más como escuelas de criminalidad, en lugar de centros de rehabilitación, por ello es que las autoridades aceptaron este tipo de alternativas que permiten a los presos ayudar a la población y cultivarse en lugar de tener mucho tiempo libre de ocio.
"La lectura, así como el estudio o el trabajo, es una forma de rehabilitación", afirmó Arcelino Vieira Damasceno, director del Departamento Penitenciario Nacional (Depen) brasileño.
Pero esta iniciativa también tiene sus críticos.
La opción de leer libros, consiste en leer un título en un plazo máximo de 30 días, y entregar una reseña que evaluará un juez para descontarle cuatro días por cada libro leído, el máximo de libros a leer será de 12.
Entre la biblioteca disponible hay libros donados o adquirido con diversas temáticas como novelas, ciencia, tecnología o ficción como "El guardián entre el centeno" de J.D. Salinger, "El arte de la felicidad" del Dalai Lama o "Harry Potter y el prisionero de Azkaban" de J.K Rowling.
Esta modalidad ha comenzado a tener mucho éxito y por ello han sostenido la idea de implementarlo en otras cárceles.
Claro que en cuanto a los criminales más peligrosos, ha habido críticas por la posibilidad de reducir sus penas leyendo libros, pero el juez comentó que al haber presos con más de 100 años de condena, no van a reducirla significativamente con ese programa. (Con información de la BBC)