En México, los problemas cardiovasculares son causa de aproximadamente 121, 427 muertes al año y uno de los padecimientos más comunes y menos conocidos son las arritmias cardíacas.
Nuestro ritmo cardíaco depende en gran manera de lo que vivimos todos los días. Nuestras emociones, miedos y momentos de estrés modifican el ritmo de los latidos, sin embargo, hay momentos en que ese cambio en el ritmo cardíaco no es del todo normal.
Según Alex Pacheco, experto en cardiología y electrofisiología, las arritmias son problemas de la frecuencia cardíaca o del ritmo de los latidos del corazón y existen distintos tipos:
Bradirritmias: El corazón late demasiado lento o de manera irregular
Taquicardias: El corazón late muy rápido
Extrasístoles: Hay ritmo cardíaco irregular
Arritmias ventriculares: El corazón late demasiado rápido y el problema se origina en los ventrículos.
Arritmias supraventriculares: El problema se origina por encima de los ventrículos y genera taquicardia.
Dentro de la categoría de las arritmias supraventriculares se encuentra la fibrilación auricular (FA), un tipo de arritmia frecuente y muy grave.
La fibrilación auricular es la activación auricular rápida y de forma desorganizada y se presenta principalmente cuando hay daños en el sistema eléctrico del corazón.
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Entre los síntomas más comunes se pueden presentar los siguientes:
Este es el tipo de arritmia más grave porque aumenta el riesgo de sufrir complicaciones cardiovasculares como embolias e insuficiencia cardíaca.
“En la fibrilación auricular la sangre se puede acumular en las aurículas del corazón y pueden formarse coágulos. Si un coágulo se desprende y llega al cerebro, puede causar un accidente vascular cerebral y éste puede derivar en una discapacidad o hasta la muerte”, afirma Pacheco.
Así mismo, el experto advierte que este problema del corazón debe ser atendido de manera inmediata porque bastan 5 minutos de arritmia cardíaca para desarrollar coágulos y sufrir embolias.
Pero no solo eso, la fibrilación auricular puede producir multiinfartos pequeños y no detectables que a la larga, desgastan el cerebro y derivan en problemas de demencia.
Las personas que tienen mayor riesgo de desarrollar arritmias son aquellas mayores de 50 años, sin embargo, el problema puede presentarse incluso en niños debido a deformaciones cardíacas y alteraciones en el sistema eléctrico del corazón.
Los médicos que pueden diagnosticar las arritmias y la fibrilación auricular son los cardiólogos y los electrofisiólogos.
Los médicos buscarán reestablecer y controlar el ritmo cardíaco para prevenir coágulos y otros problemas. Los tratamientos pueden ser de dos formas:
Farmacológico (antiarrítmicos y anticoagulantes)
Procedimiento médico (ablación por catéter)
Este último, es uno de los métodos más efectivos y menos invasivos para tratar las arritmias. Consiste en la inserción de un catéter en el cuerpo que llega hasta el corazón y elimina el tejido cardíaco en el que se provoca el ritmo anormal.
Este método es seguro y efectivo para mejorar significativamente la calidad de vida del paciente y asegurar que la arritmia no vuelva jamás.
Además, puede evitarse el consumo de anticoagulantes y disminuye las readmisiones hospitalarias.
El doctor Pacheco afirma que la mejor forma de prevenir es con chequeos frecuentes y con un estilo de vida saludable que incluya una dieta balanceada, ejercicio y un peso saludable.
“Es de suma importancia que al primer índice de alguna anormalidad en el ritmo cardiaco se acuda con un especialista para realizar los estudios pertinentes y así determinar si se tiene algún tipo de arritmia u otro padecimiento cardiovascular y su localización” concluye el Dr. Pacheco.
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(Con información de Johnson & Johnson)
Nuestro ritmo cardíaco depende en gran manera de lo que vivimos todos los días. Nuestras emociones, miedos y momentos de estrés modifican el ritmo de los latidos, sin embargo, hay momentos en que ese cambio en el ritmo cardíaco no es del todo normal.
¿Qué son las arritmias cardíacas?
Según Alex Pacheco, experto en cardiología y electrofisiología, las arritmias son problemas de la frecuencia cardíaca o del ritmo de los latidos del corazón y existen distintos tipos:
Bradirritmias: El corazón late demasiado lento o de manera irregular
Taquicardias: El corazón late muy rápido
Extrasístoles: Hay ritmo cardíaco irregular
Arritmias ventriculares: El corazón late demasiado rápido y el problema se origina en los ventrículos.
Arritmias supraventriculares: El problema se origina por encima de los ventrículos y genera taquicardia.
Dentro de la categoría de las arritmias supraventriculares se encuentra la fibrilación auricular (FA), un tipo de arritmia frecuente y muy grave.
La fibrilación auricular es la activación auricular rápida y de forma desorganizada y se presenta principalmente cuando hay daños en el sistema eléctrico del corazón.
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Síntomas de fibrilación auricular
Entre los síntomas más comunes se pueden presentar los siguientes:
- Palpitaciones (sensación de que el corazón late con mucha fuerza o mucha rapidez)
- Debilidad
- Dolor en el pecho
- Intolerancia al ejercicio
- Fatiga
- Disnea (falta de aire al respirar)
- Mareos y desmayos
Este es el tipo de arritmia más grave porque aumenta el riesgo de sufrir complicaciones cardiovasculares como embolias e insuficiencia cardíaca.
“En la fibrilación auricular la sangre se puede acumular en las aurículas del corazón y pueden formarse coágulos. Si un coágulo se desprende y llega al cerebro, puede causar un accidente vascular cerebral y éste puede derivar en una discapacidad o hasta la muerte”, afirma Pacheco.
Así mismo, el experto advierte que este problema del corazón debe ser atendido de manera inmediata porque bastan 5 minutos de arritmia cardíaca para desarrollar coágulos y sufrir embolias.
Pero no solo eso, la fibrilación auricular puede producir multiinfartos pequeños y no detectables que a la larga, desgastan el cerebro y derivan en problemas de demencia.
Las personas que tienen mayor riesgo de desarrollar arritmias son aquellas mayores de 50 años, sin embargo, el problema puede presentarse incluso en niños debido a deformaciones cardíacas y alteraciones en el sistema eléctrico del corazón.
Fui diagnosticado con una arritmia, ¿cómo tratarla?
Los médicos que pueden diagnosticar las arritmias y la fibrilación auricular son los cardiólogos y los electrofisiólogos.
Los médicos buscarán reestablecer y controlar el ritmo cardíaco para prevenir coágulos y otros problemas. Los tratamientos pueden ser de dos formas:
Farmacológico (antiarrítmicos y anticoagulantes)
Procedimiento médico (ablación por catéter)
Este último, es uno de los métodos más efectivos y menos invasivos para tratar las arritmias. Consiste en la inserción de un catéter en el cuerpo que llega hasta el corazón y elimina el tejido cardíaco en el que se provoca el ritmo anormal.
Este método es seguro y efectivo para mejorar significativamente la calidad de vida del paciente y asegurar que la arritmia no vuelva jamás.
Además, puede evitarse el consumo de anticoagulantes y disminuye las readmisiones hospitalarias.
¿Cómo prevenir las arritmias cardíacas?
El doctor Pacheco afirma que la mejor forma de prevenir es con chequeos frecuentes y con un estilo de vida saludable que incluya una dieta balanceada, ejercicio y un peso saludable.
“Es de suma importancia que al primer índice de alguna anormalidad en el ritmo cardiaco se acuda con un especialista para realizar los estudios pertinentes y así determinar si se tiene algún tipo de arritmia u otro padecimiento cardiovascular y su localización” concluye el Dr. Pacheco.
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(Con información de Johnson & Johnson)