Main logo

¿Qué pasa si tomas alcohol después de vacunarte contra covid?

El alcohol puede debilitar tu sistema inmune y hacer que seas más susceptible a infecciones.

Escrito en ESPECIALIDADES el

Dicen que las penas se curan con el alcohol, pero lo cierto es que esto no aplica con el coronavirus ni es bueno para tu salud bajo ninguna circunstancia. De hecho, tomar alcohol después de la vacunación podría tirar al piso todos tus esfuerzos para protegerte del virus. Esta es una de las preguntas frecuentes sobre la vacunación y aquí te dejamos la opinión de los especialistas al respecto.

Sí, puede que el haber recibido la vacuna contra el coronavirus haga que te den ganas de festejar, pero eso no significa que te tengas que emborrachar.

Puedes leer: Desmayarse por alcohol, vinculado a duplicación de riesgo de demencia

Tomar alcohol después de ser vacunados, una de las preguntas frecuentes sobre la vacunación

La Cleveland Clinic explica que algunas de las formas en las que el alcohol afecta nuestro organismo son bien conocidas, pero que otras pueden sorprendernos. ¿Sabías que abusar del alcohol puede hacer que crezcan bacterias en tu intestino?

Esta clínica indica que la respuesta de las vacunas también podría verse comprometida, pues tomar alcohol puede afectar nuestro sistema inmune. Si bebes con frecuencia (todos los días o casi todos), podrás notar que contraerás gripe, resfriados u otros padecimientos con mayor frecuencia que los que no toman. Y esto, en época de pandemia, no es recomendable.

“Se debe a que el alcohol puede debilitar tu sistema inmune y hacer que el cuerpo sea más susceptible a infecciones”, apunta Cleveland Clinic

Responder una de las preguntas frecuentes sobre la vacunación  requiere explicar cantidades (porque ya sabemos que hay gente que desafortunadamente no puede vivir sin tomar) y el New York Times aclara que no hay evidencia de que no hay evidencia de que tomar una chela, una copa de vino o dos pueda disminuir la efectividad de cualquiera de las vacunas covid aprobadas para uso de emergencia. Incluso, algunos estudios han encontrado que cantidades pequeñas o moderadas de alcohol a largo plazo podrían beneficiar al sistema inmune a reducir la inflamación.

Tomar en exceso, por otra parte, puede ser todo lo contrario e inhibir el sistema inmune a largo plazo y, potencialmente, intervenir con la respuesta de las inyecciones.

Hay que recordar que las vacunas no actúan de inmediato y que pueden pasar semanas para que nuestro cuerpo genere niveles protectores de anticuerpos contra la covid-19, por lo que cualquier cosa que “se meta” con la respuesta de nuestro sistema inmune podría ser un motivo de preocupación. Todo está en las cantidades.

“Si realmente te sabes controlar y eres un bebedor moderado, entonces no hay riesgo de que te tomes una copa tras recibir la inyección, pero las personas deberían ser muy conscientes de lo que realmente significa beber con moderación”, menciona el director del Centro de Investigación de Virus de la Universidad de California, Ilhem Messaoudi.

“Es peligroso tomar grandes cantidades de alcohol porque los efectos en todos los sistemas biológicos, incluido nuestro sistema inmune, son bastante graves y se dan con bastante rapidez luego de salir de esa zona de moderación", advierte Messaoudi.

También te puede interesar: Tomar alcohol te ayuda a dormir mejor: mito o realidad

¿Cuál es un consumo “moderado” de alcohol?

Básicamente significa no ser borracho. El NYT explica que este tipo de consumo es definido como no más de dos tragos cada 24 horas para los hombres y uno máximo para las mujeres. Cuatro o más en cualquier día para los varones y tres o más para las mujeres ya es considerado un exceso.

Se le considera una bebida “estándar” a cinco onzas de vino (0.1 litros), 1.5 onzas de licores destilados (0.04 litros) o 12 onzas de cerveza (0.4 litros).

(Con información del New York Times)