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¿Qué hago si el cubrebocas me causa sensación de asfixia y ansiedad?

El uso prolongado de cubrebocas puede ser un infierno para algunas personas, pues sufren ansiedad, falta de aire y sensación de asfixia

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El uso de cubrebocas o mascarilla se recomienda como un auxiliar para prevenir contagios de coronavirus (covid-19), sobre todo al estar en espacios como el transporte público y otros lugares donde no sea posible mantener la sana distancia de 1,5 metros pero, ¿qué hago si el cubrebocas me causa sensación de asfixia y ansiedad?

No debes quitarte el cubrebocas mientras estás en la calle pero tener estas sensaciones puede ser tan desesperante que te sientas con la necesidad de retirarlo de inmediato, sin embargo, debes mantener la calma y seguir las siguientes recomendaciones de los especialistas.

Cubrebocas causa sensación de asfixia y ansiedad

Las autoridades sanitarias señalan que el uso de cubrebocas junto con el lavado frecuente de manos y la sana distancia, son las mejores formas de protegernos durante la pandemia por covid-19 y aunque parecen indicaciones muy sencillas de seguir, en realidad no lo son, especialmente cuando se trata de llevar un pedazo de tela cubriéndonos nariz y boca durante todo el día.

Para algunas personas, usar cubrebocas por periodos prolongados puede ser un infierno, pues les causa sensaciones de asfixia y ansiedad.

Así lo relata a SModa de El País, la doctora Raquel Blasco, internista y vicepresidenta del Colegio de Médicos de Valladolid, quien señala que “es posible tener una sensación de asfixia” que nos obligue a quitarnos el cubrebocas.

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Aunque la experta indica que es imposible que realmente suframos de asfixia por llevar una mascarilla, el problema surge cuando la ansiedad hace que la sensación de falta de aire sea muy real.

Los síntomas de la ansiedad son aumento de frecuencia respiratoria, sensación de falta de aire, tos, dolor y opresión en el pecho y al usar el cubrebocas, pueden intensificarse tanto, que el instinto de supervivencia nos pedirá a gritos que la retiremos cuanto antes, ¿debemos hacerlo?

Lo ideal es hacer un esfuerzo por intentar controlar la ansiedad que nos genera esta sensación de falta de aire, pues una vez que nos hemos puesto el cubrebocas, no debe tocarse ni mucho menos ser retirado en la calle.

“Si por ejemplo, estás en el autobús y sientes que te asfixias, ten paciencia, sentido común, compórtate como una persona responsable y no te la quites, nunca te vas a asfixiar por llevarla”, señala la Dra. Blasco.

Si no controlas la ansiedad puedes sufrir también de un ataque nervioso que te desencadene una tos muy inoportuna, así que con mayor razón debes mantener tu cubrebocas puesto, porque se expulsan gotículas que pueden poner en riesgo a las personas que están a tu alrededor.

¿Cómo controlar la ansiedad?

Para la psicóloga Pilar Conde, directora técnica de Clínicas Origen, lo que nos digamos de manera interna es fundamental para controlar la ansiedad, así que concéntrate en pensar que el cubrebocas te está protegiendo y que aunque sientas que te falta el aire no hay forma de que te asfixies.

Ahora, si la sensación es muy abrumadora y no tienes más remedio que quitarte el cubrebocas, hazlo siguiendo todas las medidas necesarias. En primer lugar, quítala tocando solo los hilos o cintas por donde se sujetan, nunca toques la tela. Si es de varios usos, guárdala en una bolsa de plástico que se cierre herméticamente.

Para las personas que padecen enfermedades respiratorias que ya de por si causan sensación de falta de aire, como el asma y la rinitis, llevar el cubrebocas por varias horas puede ser aún peor y quitarla será inevitable.

En ese sentido, la Dra. Marina Blanco, neumóloga y coordinadora del Área de Asma de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, señala que si la sensación de asfixia o la secreción nasal son demasiado intensas, hay que buscar un área abierta al aire libre donde podamos mantener la distancia social para retirar con mucho cuidado la mascarilla siguiendo los pasos que ya te mencionamos.

“No te toques la cara para nada, ni para sonarte, antes de lavarte las manos con agua y jabón durante 20 segundos o con una solución hidroalcohólica”, subraya la experta.

Respira profundamente antes de volver a ponerte la mascarilla y si puedes, toma tus medicamentos para mantener bajo control las molestias del asma y la rinitis.

Es importante quitarse el cubrebocas en un lugar abierto donde no haya mucha gente, pues de lo contrario, podrías sufrir un nuevo agobio por pensar que ahora estarás en riesgo de contagiarte, una angustia que terminará incrementando a causa de la ansiedad y que hará que la siguiente vez que sientas falta de aire, pienses que ya tienes covid-19.  

Así que revisa de nuevo tus sensaciones, intenta calmarte y piensa que esa falta de aire no es más que un ataque de ansiedad que tú puedes controlar mediante la respiración profunda y pausada, así como los pensamientos positivos.

Recuerda que el uso de cubrebocas será necesario en espacios donde no se pueda mantener la sana distancia, así que es importante que aprendas a controlar la sensación de asfixia y ansiedad para protegerte. 

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