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Promueven prácticas seguras en hospitales

Los trabajadores de la salud buscan reducir los accidentes hospitalarios relacionados con procesos de infusión.

Escrito en ESPECIALIDADES el

Reducir los accidentes hospitalarios en México, relacionados con los procesos de infusión y evitar con ellos las complicaciones para el paciente y el personal de salud, así como los costos adicionales para las instituciones y la protección de la vida, es la meta que persiguen los líderes en enfermería.

 
Expresaron su preocupación por las complicaciones que afectan al paciente, así como al riesgo biológico al que se exponen médicos, enfermeras, técnicos y personal de limpieza, principalmente a las enfermedades infecciosas graves derivadas de más de 30 agentes patógenos potencialmente peligrosos como la Hepatitis B, C y VIH por punciones accidentales y exposición sanguínea.
 
Datos de la Unión Europea, donde esta situación se ha estudiado, arrojan que se producen más de un millón de pinchazos por aguja cada año, lo que representa uno de los riesgos más comunes y graves para los trabajadores sanitarios de Europa a la par de un alto costo para los sistemas sanitarios y la sociedad en general.
 
Ante este panorama, Guadalupe Leyva, jefa de la División de Educación Continua y Desarrollo Profesional de la ENEO-UNAM, comentó: “Nosotros como líderes en enfermería nos preocupamos por que cuando desempeñemos nuestra labor profesional, contemos con las medidas de seguridad necesarias que salvaguarden nuestra integridad y salud”.
 
De acuerdo con la OMS, cada año, cientos de miles de pacientes en el mundo son lesionados o mueren mientras reciben asistencia sanitaria, además de que los incidentes contra la seguridad del paciente se producen entre un 4 y un 16 por ciento de las personas hospitalizadas.
 
La Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia trabaja de manera permanente en dos puntos esenciales: mejorar la atención a pacientes y brindar condiciones más seguras al personal de salud.
 
“En la medida que estas dos condiciones se fomenten y prevalezcan en el día a día de pacientes y personal, se impactará de manera favorable en la disminución de daños a la salud”, reiteró Leyva.
 
Añadió que la Secretaría de Salud ha trabajado varias iniciativas que contribuyen a mejorar la calidad de atención a los pacientes, a través de la Norma Oficial Mexicana NOM-022-SSA3-2012, que integra las condiciones para la administración de la terapia de infusión, pues entre 80 y 95 por ciento de los pacientes hospitalizados en México reciben tratamiento por vía intravenosa.
 
Finalmente, dijo que el impacto emocional de las lesiones por instrumentos punzocortantes puede ser grave  y duradero, incluso cuando no desemboca en la transmisión de una infección grave.