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¿Por qué piden suspender las patentes durante la pandemia?

La industria farmacéutica dice que para generar más y mejores medicamentos no hay nada como la competencia entre empresas para desarrollar moléculas innovadoras

Escrito en ESPECIALIDADES el

¿Qué son las patentes y por qué piden que sean suspendidas durante la pandemia? No es un debate nuevo pues ante el lento avance de la vacunación contra covid durante el primer trimestre de 2021, aumenta la petición de que las patentes de los productos sanitarios sean eliminadas pues tanto organizaciones no gubernamentales como de la sociedad civil aseguran que la producción podría ser más rápida si los laboratorios liberan las patentes.

Ante la petición anterior, la industria farmacéutica refiere que para generar más y mejores medicamentos no hay nada como la competencia entre las empresas para el desarrollo de moléculas innovadoras.

¿Por qué piden suspender las patentes durante la pandemia?

¿Qué es una patente? El Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI) indica que una patente es un derecho exclusivo que concede el Estado para la protección de una invención, la que proporciona derechos exclusivos que permitirán utilizar y explotar su invención e impedir que terceros la utilicen sin su consentimiento:

“Si opta por no explotar la patente, puede venderla o ceder los derechos a otra empresa para que la comercialice bajo licencia”.

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Al respecto, en Estados Unidos, la Casa Blanca ya evalúa la posibilidad de liberar de manera temporal las patentes de las vacunas contra el nuevo coronavirus de Pfizer-BioNTech, Moderna y Johnson&Johnson como respuesta a la presión ejercida por los países en desarrollo y con el objetivo de que la vacunación avance más rápidamente en todo el mundo. Hasta el momento, la primera respuesta que han dado las farmacéuticas es de rechazo total.

Fue a comienzos del mes de marzo, los países de la Organización Mundial del Comercio (OMC), rechazaron la propuesta de liberar las patentes de las vacunas contra la covid-19, sin embargo, el gobierno de Joe Biden ya considera un cambio de postura.

En ese sentido, según información de CNBC, la iniciativa llegó a la Casa Blanca por la demócrata Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes que envió una carta al presidente de Estados Unidos para que reevaluara la situación.

Por otro lado, países como India y Sudáfrica fueron los principales interesados en presentar la propuesta de liberar las patentes de vacunas mientras dure la pandemia con el objetivo de evitar las barreras de acceso, pero según CNBC las multinacionales farmacéuticas se han posicionado fuertemente en contra de renunciar a sus patentes pues consideran que hacerlo representaría un obstáculo en la innovación para la lucha contra futuras enfermedades.

¿Existe otra opción?

Otra opción consistiría en ofrecer fórmulas de compensación a las empresas farmacéuticas afectadas como refiere Ximo Puig quien explicó mediante una carta al Comité Europeo de Regiones que es necesario revisar el actual sistema de patentes:

“Hay que abrir ya este debate”, dijo en la Cadena SER, y buscar “bien la suspensión temporal de patentes para tratar o prevenir la covid, o bien habilitar una tercera vía entre la independencia total de los laboratorios y la inseguridad jurídica, habilitando fórmulas de compensación”.
 

La preocupación…

Conforme información publicada por EL PAÍS, Vanessa López, directora de la organización Salud por Derecho, criticó que los países ricos estén acaparando las vacunas que se producen:

“Por ejemplo, la Unión Europea ha reservado medicamentos suficientes para inmunizar a más del doble de su población. Mientras en los países ricos se pone una vacuna cada 10 segundos, en los pobres apenas una de cada 10 personas va a recibirla este año”.

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Además, López cuestionó la eficacia de la “estrategia Covax”, promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI), y la Alianza Global para las Vacunas (Gavi) para suministrar vacunas a los países menos desarrollados, pues dijo que aunque sea buena iniciativa, no es suficiente y no se consigue que los pobres accedan a los medicamentos al mismo ritmo que los ricos.

Con información de: EL PAÍS